Pelea legal por la prohibición del aborto y la Cláusula de Privacidad de la Constitución de Florida

La oficina de la procuradora general Ashley Moody dijo a última hora del martes que la Corte Suprema de la Florida debería echar atrás una postura de hace décadas según la cual la Cláusula de Privacidad en la Constitución del estado protege el derecho al aborto.

Los abogados de la oficina de Moody abordaron el asunto en un documento de 44 páginas en que argumentan que la Corte Suprema debería rechazar un esfuerzo de las clínicas de aborto y de un médico para bloquear una nueva ley que impide los abortos después de las 15 semanas de embarazo.

La Cláusula de Privacidad ha tenido un papel crucial para sostener el derecho al aborto en la Florida desde un fallo de la Corte Suprema de 1989. Los opositores al aborto han argumentado durante mucho tiempo que la Cláusula no estaba destinada a proteger el derecho al aborto, una posición que la oficina de Moody adoptó en la presentación del martes.

La presentación dijo que la decisión de 1989, en un caso conocido como In re: T.W., estuvo equivocada “desde el principio”.

“Ignoró que el texto de la estipulación [constitucional] no dice nada sobre el aborto, que sus redactores renegaron públicamente de garantizar el derecho al aborto y que la estipulación fue ratificada en respuesta a decisiones que restringían la privacidad informativa”, dice el documento, presentado por el abogado estatal Henry Whitaker y otros abogados de la oficina de Moody. “Si esta Corte [Suprema] abordara el significado de la Cláusula de Privacidad, debería, por tanto, apartarse de sus precedentes y aclarar que el significado original de la cláusula no tiene nada qué decir sobre el aborto, y ciertamente que la Cláusula de Privacidad no es tan clara como para arrebatar el debate sobre el aborto de las manos de los electores”.

En otro punto del documento, la oficina de Moody expresó su confianza en que el tribunal “probablemente sostenga que la Cláusula de Privacidad de la Constitución de la Florida no limita a la Legislatura para regular el aborto”.

Un fallo de este tipo supondría un cambio legal sísmico sobre el derecho al aborto en la Florida y ocurriría después que la Corte Suprema federal Unidos anuló en junio la histórica decisión de Roe vs. Wade.

La Corte Suprema de la Florida se ha vuelto significativamente más conservadora desde que el gobernador Ron DeSantis asumió el cargo a principios de 2019. Tres jueces de larga trayectoria que constantemente fallaron a favor del derecho al aborto, los jueces Barbara Pariente, R. Fred Lewis y Peggy Quince, dejaron el tribunal en 2019 debido a la edad de jubilación obligatoria y fueron reemplazados por nominados por DeSantis. Otra persona nominada por DeSantis, Renatha Francis, se unió al tribunal de siete miembros la semana pasada.

La presentación del martes por parte de la oficina de Moody se produjo después de que los abogados de siete clínicas de aborto y un médico, Shelly Hsiao-Ying Tien, acudieron a la Corte Suprema para tratar de bloquear el límite para el aborto de 15 semanas, que DeSantis firmó el 14 de abril. La ley entró en vigor el 1 de julio.

Las clínicas y el médico presentaron una demanda el 1 de junio, y el juez de circuito del Condado León John Cooper emitió el 5 de julio una orden judicial temporal contra la ley, dictaminando que violaba la Cláusula de Privacidad de la Constitución. El Estado apeló inmediatamente lo que, según las normas legales, supuso una suspensión automática de la sentencia de Cooper, manteniendo en vigor el límite de 15 semanas.

Un panel del Tribunal de Apelaciones del Primer Distrito rechazó una solicitud de anulación de la suspensión y posteriormente anuló la orden judicial temporal. Los abogados de las clínicas y el médico piden a la Corte Suprema que anule la suspensión y rechace la decisión del tribunal de apelación sobre la orden judicial temporal subyacente.

La Cláusula de Privacidad de la Constitución desempeña un papel fundamental en sus argumentos.

“La anulación de la suspensión garantizará que, mientras continúan los procedimientos en esta Corte [Suprema], los floridanos podrán ejercer su derecho constitucional a decidir por sí mismos si quieren someterse a un aborto antes de la viabilidad o llevar a término un embarazo, un derecho que, durante décadas, este tribunal ha reconocido repetidamente que es conferido por la Constitución de la Florida”, escribieron los abogados de los demandantes en una petición de anulación de la suspensión presentada el 19 de agosto.

La Corte Suprema pudiera decidir los asuntos sobre fundamentos jurídicos más estrechos que los que abordan la cuestión de la Cláusula de Privacidad. El tribunal de apelaciones, por ejemplo, dictaminó que las demandantes no podían demostrar un “daño irreparable” por el límite de 15 semanas y, en consecuencia, no tenían derecho a una orden judicial temporal.

Los abogados de los demandantes impugnan esta conclusión ante la Corte Suprema, mientras que la oficina de Moody sostiene que el tribunal de apelación falló correctamente.