Patricia Bullrich, ante la nueva citación del juez Bava a Mauricio Macri: “El juzgado de Dolores es un reducto K”

Cierre de campaña de Diego Santilli en La Plata. Patricia Bullrich; horario Rodríguez Larreta
Santiago Hafford

La presidenta de Pro y exministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, habló esta mañana sobre la nueva cita a indagatoria al expresidente Mauricio Macri, quien el jueves pasado fue a declarar por la causa de espionaje ilegal a los familiares de tripulantes del submarino ARA San Juan pero no pudo por no estar habilitado, y aseguró que con las idas y vueltas en el caso, el oficialismo busca conseguir un protagonismo mediático a partir de la repetición.

“Quieren darle a la causa una especie de repetición, va una vez, va dos, lo citan cuando no está”, afirmó en relación a que la primera fecha pactada para que Macri se presente fue fijada en momentos en que no estaba en el país y tras ello acusó al juzgado de Dolores. “Ha tenido una actitud K todo el tiempo. Es un reducto en contra de aquellos que piensan distinto del Gobierno”, indicó en diálogo con radio Mitre.

Asimismo la exfuncionaria declaró sobre el magistrado Bava: “Qué puede esperarse de un juez que no tiene el recato, la cordura, la seriedad que tiene que tener”. Y agregó: “Haberlo convocado [a Macri] a sabiendas de que no tenía el secreto de sumario levantado es más grave aún, no es que lo desconocía, no fue de buena fe, fue de mala fe”. Así se refirió al problema que enfrentó Macri al querer declarar y no poder porque no había sido relevado de guardar el secreto de inteligencia.

Bullrich se quejó además de que la jurisdicción en la que fue citado Macri es “totalmente ajena” al hecho del submarino, por el que está señalado el exmandatario, e insistió en que se trata de una trama armada por el oficialismo a días de las elecciones legislativas del 14 de noviembre.

Macri saluda al salir de los Tribunales de Dolores
Mauro V. Rizzi


Macri saluda al salir de los Tribunales de Dolores (Mauro V. Rizzi/)

Tras ello, y respecto a las críticas en torno al acto que tuvo lugar la semana pasada antes de que Macri entrara a declarar, la exministra aseveró que no se trató de un evento planificado por figuras de la oposición sino que fue algo espontáneo. “Yo como presidente de PRO no hice absolutamente nada para que nadie vaya, fue una espontaneidad de gente que fue. Hubo un vecino que puso un camión, intendentes, pero no se habló de la causa en ese estrado, se saludó a la gente”, dijo.

Por eso, insistió en sus críticas contra el kirchnerismo: “El objetivo es igualarnos a ellos. No somos iguales, somos honestos, no repartimos platita antes de las elecciones, ellos sí. Tenemos una mirada de un país productivo con impuestos bajos, con educación. Ellos tienen una mirada a corto plazo”.

En otro momento de la entrevista, Bullrich se refirió a la llegada del presidente Alberto Fernández a Italia para reunirse con los mandatarios del mundo en el G-20 y al hecho de que pese a encontrarse a corta distancia no se reunirá con el papa Francisco.

“La relación del Papa con el oficialismo parce haber entrado en crisis, es evidente, será cuestión que analicen las razones. La razón oficial es que el Papa no recibe a países con procesos electorales y la del off es que rompió muchos vínculos con sectores K y esto parece ser verdad”, dijo Bullrich y añadió: “El Papa siempre tiene recursos para mandar indirectas, siempre, sobre todo estando en la misma ciudad”.

Lombardi, alineado

Esta mañana, en diálogo con radio Del Plata, el extitular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos durante el macrismo, Hernán Lombardi, también defendió la marcha de la semana pasada en apoyo al exmandatario.

Por lo menos le diste visibilidad a la enorme arbitrariedad que estaba haciendo el juez, que no había hecho los trámites y ahora lo cita el miércoles que viene. Le diste visibilidad a una situación arbitraria y discrecional”, afirmó.

Además, al igual que la presidenta de Pro, mostró sus dudas respecto del buen accionar de Bava y dijo: “Después de que el juez evidentemente no había hecho los trámites correspondientes para citar a un ciudadano, que en el caso de un expresidente tiene otra gravedad en cuanto a la conmoción que genera, se da cuenta de que cometió un error, le manda un exhorto al Presidente, que en 2 horas firma un decreto y en otras 3 horas lo vuelve a citar para la semana que viene”.

“¿Mirá si hubiéramos tenido esa velocidad para comprar vacunas, por ejemplo?”, cerró.