Lo que está pasando en Francia parece sacado de una serie distópica

Faltan poco más de 10 días para que Francia celebre su Fiesta Nacional. Una jornada de celebración que, sin embargo, va a llegar en un momento de tensión social máxima en el país. Vehículos y contenedores incendiados, ataques a edificios públicos y a alcaldes o escenas que parecen sacadas de un relato distópico han sido la tónica de los últimos días.

Una guerra sin cuartel de parte de la sociedad con las autoridades debido al asesinato de un joven de 17 años a manos de la policía. El origen de esta historia se remonta al 27 de junio, cuando los agentes le dieron el alto a Nahel, que conducía un vehículo sin carnet. El menor intentó darse a la fuga, pero uno de los policías, que le estaba apuntando con un arma, disparó en el momento en el que arrancó.

Las imágenes de las protestas en Francia parecen de una serie distópica. (Photo by GEOFFROY VAN DER HASSELT/AFP via Getty Images)
Las imágenes de las protestas en Francia parecen de una serie distópica. (Photo by GEOFFROY VAN DER HASSELT/AFP via Getty Images)

Su trágico fallecimiento ha desatado una gran oleada de protestas en toda Francia por la impunidad policial. Y es que no es la primera vez que ocurre algo así. Durante el año 2022, se registró una cifra récord de 13 muertes de personas que intentaron saltarse los controles policiales.

Cabe recordar que a raíz del atentado terrorista de Niza de 2016, los agentes pueden hacer uso de sus armas en este tipo de situaciones para evitar ataques similares. Pero viendo el caso de Nahel y las otras 13 víctimas del año pasado, está claro que esta prerrogativa no se está usando correctamente.

Las imágenes de la muerte violenta de Nahel se viralizaron y desde entonces los disturbios han protagonizado el día a día de Francia, con miles de detenidos y cientos de agentes heridos.

En estas jornadas se han visto instantáneas completamente surrealistas, con manifestantes portando motosierras o con las calles cubiertas por las llamas. De hecho, la situación es tan grave que no se descarta que Emmanuel Macron se vea obligado a decretar el estado de emergencia, lo que implicaría sacar al Ejército a las calles del país para tratar de imponer el orden.

Lo que sí que han hecho varias ciudades, como Clamart o Campiègne, es imponer un toque de queda que impida salir a la calle por la noche debido a los graves disturbios.

Uno de los incidentes más extremos ha sido en el municipio de L’Hay les Roses, donde los manifestantes atacaron directamente la vivienda del alcalde, Vincent Jeanbrun. Los asaltantes utilizaron un vehículo para forzar la entrada a la residencia y después intentaron incendiar el domicilio, en el que en ese momento se encontraban la esposa y los dos hijos del edil. Al intentar escapar y protegerse de los criminales, la mujer y uno de los hijos resultaron heridos. Un ejemplo claro del clima de violencia en el que está sumida Francia estos días.

La situación es tan grave que incluso Macron se ha visto obligado a cancelar su visita de estado a Alemania debido a los disturbios, al tiempo que ha convocado a los 220 alcaldes, de diferentes partidos políticos, que se han visto afectados por estas protestas tan virulentas.

Contenedores en llamas durante los disturbios. (Photo by Naseer Turkmani/Anadolu Agency via Getty Images)
Contenedores en llamas durante los disturbios. (Photo by Naseer Turkmani/Anadolu Agency via Getty Images)

Un año convulso

No está siendo un año sencillo para el presidente francés, tras revalidar su mandato en abril de 2022. El 2023 se está caracterizando por las numerosas huelgas y protestas contra su gestión, principalmente en contra de la polémica reforma de las pensiones aprobada por su Gobierno. Han sido meses de manifestaciones multitudinarias, violencia, interrupciones en las carreteras o cortes de energía.

Como consecuencia de estas medidas, la popularidad de Macron se encuentra por los suelos, con un 67% de los encuestados desaprobando su gestión y solo un 30% mostrándose a favor. Ahora, esta nueva crisis, vuelve a golpear duramente a su Gobierno y provoca que el Día de Francia se vaya a celebrar en un clima de guerra total. El país está en llamas y veremos cuánto tardan en calmarse las aguas.

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