"¿Qué le pasa a Kate?": el dilema que enfrenta la Casa Real por la ausencia de la princesa de Gales
Han sido unas semanas desafiantes para la Familia Real británica.
Los problemas de salud tanto del rey Carlos III como de la princesa de Gales han planteado dudas sobre lo que los palacios de Buckingham y Kensington quieren que el público sepa.
Sus asesores intentan navegar entre el apetito de información del público, las especulaciones en las redes sociales y la necesidad de proteger a dos personas que no se encuentran bien.
Todo esto resulta en un gran dilema.
Los reflectores han brillado aún más en los últimos días después de que el príncipe William cancelara con poca antelación su presencia en una misa en Windsor en recuerdo de su padrino, el fallecido rey Constantino de Grecia.
Debía hacer una lectura y su nombre figuraba en el orden de la ceremonia.
Pero menos de una hora antes del inicio del evento llegó un mensaje del Palacio de Kensington.
"Desafortunadamente, el príncipe de Gales ya no podrá asistir al servicio de esta mañana debido a un asunto personal", decía la nota.
Esto sorprendió. El príncipe William vive en Windsor. Tenía un trabajo que hacer en el servicio. Era su padrino el que estaba siendo recordado.
Inmediatamente los rumores se pusieron en marcha: ¿era esto una mala señal sobre Catherine? El consejo del equipo del príncipe fue que no había por qué entrar en pánico.
La princesa se encontraba bien, dijeron, dando a entender que la ausencia no estaba relacionada con la salud de su esposa.
Pero eso no fue suficiente para sofocar las especulaciones.
Escasa información
Mis propios mensajes de WhatsApp probablemente reflejaban lo que mucha gente se preguntaba.
¿Qué le pasa a Kate? ¿Por qué no nos lo dicen? ¿Es por eso que William no ha aparecido?
Y si luego profundizabas en las redes sociales y las búsquedas en internet, encontrabas que los rumores sobre el estado de la princesa se volvían más extravagantes cada hora.
La falta de información detallada y la repentina ausencia del príncipe William estaban alimentando las especulaciones.
Todavía no sabemos por qué el príncipe se ausentó del servicio. Este jueves asistió a un evento como estaba previsto.
Los asesores de los príncipes William y Kate conocen muy bien los chismes que circulan en internet: los leen, conversan sobre ellos, conocen la conversación.
Pero subrayan que nada ha cambiado.
Un portavoz de Catherine restó importancia a las especulaciones en redes sociales.
"El Palacio de Kensington dejó claro en enero los plazos de recuperación de la princesa. Dijimos que solo proporcionaríamos actualizaciones significativas. Esa decisión se mantiene".
El retorno al ojo público
Por supuesto, está la cuestión de la privacidad.
Para el príncipe William, proteger a su esposa mientras se recupera es primordial.
El Palacio de Kensington simplemente no quiere que los detalles de su salud se hagan públicos y sus asistentes no sienten la necesidad de decir nada más al respecto.
Pero cuando Catherine regrese a sus funciones públicas, el escrutinio será intenso.
Todos los ojos estarán puestos en ella.
¿Qué aspecto tiene? ¿Qué se percibe? ¿Se ve diferente?
Su equipo es muy consciente del interés que habrá en ese momento, por lo que protegerla ahora tiene una importancia adicional.
Elegirán con mucho cuidado cuándo y cómo volveremos a verla en público por primera vez.
La salud del rey
Las cosas son diferentes en el Palacio de Buckingham mientras gestionan el diagnóstico y tratamiento del cáncer del rey Carlos III.
Allí, los cortesanos sienten la necesidad de ver al monarca en acción cumpliendo algunos de sus deberes.
Es por eso que hemos visto fotografías del rey con el primer ministro Rishi Sunak, yendo a la iglesia y leyendo tarjetas en las que le desean una pronta mejoría.
Este es un rey cuya salud está comprometida en este momento pero que aún puede realizar parte de su trabajo habitual y el Palacio quiere mostrárnoslo.
No existe la misma presión sobre Catherine para que salga en público.
Ella no es la monarca, no tiene que tranquilizar de la misma manera.
Sí, hay un clamor pidiendo información, pero "allá ellos" parece ser el estado de ánimo.
Esta es una princesa que quiere mantener las cosas en privado.