¿Pasó algo bueno en 2023? En realidad, sí: estos cuatro avances de la medicina lo confirman

En octubre, la OMS aprobó una vacuna contra la malaria
En octubre, la OMS aprobó una vacuna contra la malaria - Créditos: @noticias.medsbla.com

WASHINGTON.– Puede decirse que 2023 fue un año difícil en muchos sentidos.

Además de las devastadoras guerras en Ucrania, la Franja de Gaza y Sudán, 2023 se convertirá en el año más caluroso de la Tierra en la historia humana, con nuevos récords climáticos en todas partes del mundo.

Sin embargo, y a pesar de todo eso, 2023 también fue un año de avances muy significativos, por ejemplo, en el campo de la medicina y la investigación científica, y en determinados momentos del año, hubo destellos de genuina conexión y humanidad que brillaron a través de la penumbra de las malas noticias.

Las investigaciones revelan que las noticias positivas pueden servir como colchón emocional contra las noticias sombrías y la sensación de desesperanza, y hasta pueden generar optimismo y movernos a la acción. Por eso a continuación recordamos algunos de los hechos más positivos del año que termina, y que tal vez nos hayan pasado desapercibidos.

Una nueva y económica vacuna contra la malaria

En octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó una vacuna contra la malaria, apenas la segunda que existe contra esa enfermedad potencialmente mortal. La OMS espera que la vacuna, que cuesta entre 2 y 4 dólares la dosis y que con tres dosis en un año reduce los casos sintomáticos en un 75%, esté disponible a mediados de 2024.

En 2021 murieron de malaria más de 600.000 personas, y en África, el 80% de las muertes por malaria fue de niños menores de 5 años. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en Estados Unidos se registran alrededor de 2000 casos de malaria por año, la mayoría de ellos contraídos en el extranjero.

“Este anuncio me produce enorme satisfacción”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “Soñaba con el día en que tuviéramos una vacuna segura y eficaz contra la malaria. Y ya tenemos dos.”

Revolucionaria pastilla para la depresión posparto

La FDA de Estados Unidos también aprobó varias drogas que podrían cambiar la vida de millones de personas, incluida una revolucionaria pastilla para el tratamiento de la depresión posparto, que afecta a 1 de cada 5 mujeres. Se trata de un trastorno grave e incapacitante que causa un profundo sentimiento de desolación en muchas embarazadas y madres recientes, que puede prolongarse durante años y en algunos raros casos conducir a la psicosis.

El nuevo fármaco se toma una vez al día durante dos semanas, y a diferencia del actual tratamiento —una aplicación intravenosa por goteo que implica hasta tres días de internación— la pastilla puede tomarse en casa como cualquier remedio, facilitando enormemente el acceso de las madres que tienen un recién nacido que cuidar.

Si bien los especialistas explican que la droga no funcionará para todas las mujeres con depresión posparto y que no puede tratar todos los aspectos de la salud mental de una reciente madre, el fármaco es particularmente útil en los primeros días después del parto, cuando los padres y el bebé empiezan a vincularse.

Dos tratamientos para la anemia falciforme

En diciembre, la FDA también aprobó dos tratamientos para la anemia de células falciformes, una afección rara y debilitante que afecta a alrededor de 100.000 estadounidenses, la mayoría de ellos negros. La enfermedad causa un dolor agudo y constante y puede reducir drásticamente la esperanza de vida de los afectados.

Los nuevos tratamientos son terapias genéticas que, según se ha demostrado en ensayos clínicos, detienen las crisis de dolor agudo en la mayoría de los pacientes: uno utiliza un virus inofensivo para insertar un gen en las células madre del paciente, mientras que el otro es el primer tratamiento médico basado en la herramienta de edición de genes conocida como CRISPR.

Ambos son procedimientos intensivos y costosos, y requieren quimioterapia, que tiene significativos efectos secundarios. Pero los pacientes que ya recibieron esos tratamientos hablan de un profundo impacto positivo en sus vidas. Jimi Olaghere, padre de tres hijos, dice que el dolor que le causaba la enfermedad era como sentir fragmentos de vidrio que le cortaban las venas de lado a lado: después de de años de no poder dormir por las noches debido al dolor, hoy dice estar nuevamente lleno de energía y que el tratamiento le ha permitido por primera vez planificar un futuro con su familia.

Novedades sobre cómo prevenir la demencia, la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo

Los científicos también lograron avances en la comprensión de uno de los mayores problemas de salud que afecta a los países con poblaciones en proceso de envejecimiento: la demencia, que puede tener un impacto devastador, privando a las personas de su capacidad para realizar las tareas cotidianas.

Si bien no existe una cura comprobada para la demencia, los científicos siguen descubriendo que hay muchas medidas que podemos tomar para reducir el riesgo de desarrollar demencia con el paso del tiempo.

Un estudio publicado este año sugiere que los hábitos y el estilo de vida, incluida la actividad física y mental regular, una dieta saludable y una vida social activa, están vinculados con un ritmo de deterioro cognitivo más lento. Otro estudio reveló que vivir en áreas con espacios verdes naturales está asociado con tasas más bajas internaciones por enfermedades como la demencia, y otra investigación señala que el uso de audífonos puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo a casi la mitad.

Además, y por primera vez, la FDA dio aprobación total a un medicamento que retarda levemente la enfermedad de Alzheimer. Si bien la seguridad, la efectividad y el costo de ese tratamiento sigue generando dudas, muchos neurólogos dicen que después de años de ensayos fallidos, contar finalmente con un medicamento que retarda el Alzheimer es un verdadero hito científico.

Tratado de protección de los océanos

Pero los avances de este año no se limitan al campo de la salud humana. Y aunque los científicos siguen muy preocupados por la salud de la Tierra, hubo algunas medidas positivas para proteger el planeta.

En mayo, después de más de dos décadas de conversaciones, más de 190 países acordaron un importante tratado para proteger la biodiversidad de los océanos del mundo más allá de las fronteras nacionales. Y en junio, Naciones Unidas hizo suyo ese tratado.

En la actualidad, solo está protegido el 1,2% de la alta mar —que constituye dos tercios de la superficie oceánica del planeta—, dejando grandes extensiones de agua en riesgo por el aumento de las temperaturas, la sobrepesca, la contaminación, la minería y otras amenazas. Gracias al nuevo acuerdo, por primera vez los países podrán empezar a crear nuevas áreas de protección marina en alta mar, aunque aún pueden pasar años antes de que todos los Estados miembros de la ONU adopten formalmente el tratado y puedan comenzar el proceso de designación de esas nuevas zonas. E incluso entonces, las penalidades previstas pueden ser difíciles de aplicar.

Pero el acuerdo ha sido recibido con satisfacción, como el muy necesario primer paso en el camino hacia la protección del 30% de la tierra y el mar del planeta para el año 2030, un objetivo anunciado en la cumbre de biodiversidad de la ONU de fines de 2022.

La deforestación en Brasil disminuye

El año pasado, el diario The Washington Post publicó una serie de artículos que mostraban el acelerado ritmo de destrucción de la selva amazónica de Brasil durante el Gobierno del entonces presidente Jair Bolsonaro. Durante su mandato, la tasa de deforestación del Amazonas aumentó a su nivel más alto en 15 años, y los responsables de esa devastación pudieron actuar con total impunidad.

En enero de este año, Luiz Inácio Lula da Silva volvió a la presidencia, y sus primeros seis meses de Gobierno mostraron señales positivas: las autoridades expulsaron a miles de mineros de oro ilegales de tierras indígenas y el Gobierno anunció que la deforestación se redujo en un 50%.

Existen dudas de que el presidente logre cumplir su objetivo de poner fin a la deforestación para el año 2030, sobre todo considerando el proyecto ferroviario a gran escala del Gobierno y sus planes para pavimentar más de 1000 kilómetros de ruta. Además, la deforestación no es el único problema ambiental que enfrenta Brasil: el país está bajo la lupa por su dependencia del petróleo desde que anunció que planea alinearse con una coalición de grandes productores de petróleo, la OPEP Plus.

Pero la Unión Europea y Estados Unidos ya le han ofrecido reanudar el financiamiento, suspendido durante el Gobierno de Bolsonaro, para contribuir a terminar con la deforestación en el Amazonas. La continuidad de ese programa de ayuda es crucial para una selva tropical que almacena miles de millones de toneladas de carbono y que cada año extrae de la atmósfera millones de toneladas más.

Destellos de genuina humanidad

Si bien durante 2023 los padecimientos del mundo parecen haber acaparado las noticias, este año también nos recordó que la bondad y la generosidad existen, incluso en medio de la crisis y la tragedia.

En marzo, después de los tornados que devastaron el estado de Mississippi, un grupo de refugiados ucranianos hizo un viaje de 16 horas para distribuir agua entre las víctimas del desastre. Muchos acababan de llegar a Estados Unidos, y todavía tenían formularios de inmigración que completar o entrevistas de trabajo pendientes, pero quisieron ayudar a una comunidad que sentían cercana a sus propios padecimientos.

“Para mí, cuando alguien deja de lado lo que está atravesando personalmente para ayudar a otro que lo necesita, esa es la definición de amor”, dice Corie Jones, subdirectora de Voluntarios para Mississippi.

Y en octubre, mientras removía los escombros dejados por el huracán Otis en México, la agente de policía Arizbeth Dionisio Ambrosio se encontró con una mujer con un bebé llorando de hambre. Ambrosio, que por entonces estaba amamantando a su propio hijo de 1 año, se ofreció a amamantarlo y así logró calmarlo, un instante de empatía humana que fue celebrado en todo el mundo y hasta hizo que la ascendieran.

Ambrosio no siente haber hecho algo heroico o fuera de lo común. “Frente a una situación así, ni te planteás si ayudar o no ayudar: era lo que había que hacer y lo hice”, dice sin muchas vueltas. “Lo que sentí es mucha paz, porque estaba ahí, con el bebé, dándole lo que necesitaba en ese momento”.

Por Victoria Bisset

(Traducción de Jaime Arrambide)