El socialdemócrata Ciolacu repetirá como primer ministro de una gran coalición en Rumanía
Bucarest, 23 dic (EFE).- El líder del Partido Social Demócrata (PSD) y primer ministro en funciones de Rumanía, Marcel Ciolacu, ha sido propuesto este lunes para repetir en un cargo que, si es refrendado por el Parlamento, ejercerá al frente de una gran coalición de partidos europeístas.
El jefe del Estado interino, Klaus Iohannis, ha propuesto a Ciolacu como jefe del Gobierno poco después de que el propio líder socialdemócrata anunciará un acuerdo de coalición entre su partido, el liberal PNL y el de la minoría húngara, el UDMR, que tendrá una cómoda mayoría en el Congreso y en el Senado.
"Hoy, ya en el Parlamento, esta mayoría se ha verificado y es segura. La coalición proeuropea me propuso un candidato, que decidí aceptar. Deseo mucho éxito a la nueva coalición proeuropea y prorumana, que tiene todas las posibilidades de continuar el muy buen rumbo de Rumanía, después de los éxitos económicos y la entrada en el espacio Schengen" declaró Iohannis desde la sede de la presidencia.
Se espera que Ciolacu y su gabinete reciba hoy mismo el apoyo del Parlamento.
El pacto entre esas formaciones incluye el nombramiento del líder del PNL, Ilie Bolojan, como presidente del Senado, y del socialdemócrata Ciprian Şerban al frente de la Cámara de Diputados.
En una comparecencia junto al presidente, Marcel Ciolacu aseguró dijo el mandato recibido lo honra y lo responsabiliza.
"Espero que todos hayamos aprendido de nuestros errores y que encontremos las mejores soluciones para superar los desafíos", afirmó.
El nuevo Gobierno contará con dieciséis ministerios, de los cuales ocho serán para el PSD, seis para el PNL y dos para la UDMR.
Esos partidos, más los legisladores de las minorías nacionales que los apoyan, suman 176 de los 331 diputados y 74 de los 134 senadores.
El PSD y el PNL, los dos grandes partidos rumanos, ya gobernaron juntos los últimos cuatro años en una gran coalición.
En las elecciones del pasado 1 de diciembre sufrieron un duro varapalo electoral, con pérdidas de 5 y 10 puntos respectivamente.
La elevada inflación, la enquistada corrupción, el miedo por la guerra en la vecina Ucrania y la sensación de que 18 años después de la entrada en la Unión Europea no se han cumplido las promesas de modernización y crecimiento, ha generado una corriente de voto protesta que beneficia a los partidos populistas y extremistas.
Esas formaciones sumaron el 33 % de los votos.
Además, los dos grandes partidos sufrieron un duro golpe en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de noviembre, en las que ganó inesperadamente el ultranacionalista Calin Georgescu.
Las presidenciales fueron anuladas por el Tribunal Constitucional ante las sospechas de injerencia rusa y financiación ilegal de Georgescu.
Los partidos de la coalición de Gobierno han anunciado que presentaran a un candidato común, el exjefe del PNL y exministro de Juventud Crin Antonescu, a las nuevas elecciones presidenciales, que se espera que se celebren antes de Semana Santa.
(c) Agencia EFE