Paratleta ganador de Maratón de LA pide apoyo para maratones de sillas de ruedas en Colombia
Levantando los brazos, apuntando al cielo y arropado de la bandera colombiana, Francisco Sanclemente se hundía en emociones tras haber alcanzado el bicampeonato en el arduo Maratón de Los Ángeles sobre su silla de ruedas el pasado 16 de marzo. La mirada al cielo iba acompañada del recuerdo de lo que costó el trayecto para llegar a ese nivel.
Desde lo más remoto de Guadalajara de Buga, un pequeño municipio colombiano del Valle del Cauca, un joven Sanclemente soñaba como millones de chicos de barrio en convertirse algún día en un futbolista profesional. Como portero, se fue abriendo espacio hasta llegar a ser observado en 2004 por las inferiores del Once Caldas, un equipo de Manizales de la liga de fútbol de Colombia, que en ese mismo año logró un histórico e impensable campeonato en la prestigiosa Copa Libertadores de América.
Él hizo parte de varias selecciones a nivel local y eventualmente de su departamento, del Valle del Cauca, hasta atraer la atención del conjunto manizalita.
En 2006, con 18 años de edad, y con la fe puesta en el Señor de los Milagros de Buga en poder firmar con el primer equipo, la vida le hizo un autogol.
Sanclemente se encontró aferrado a una silla de ruedas en un abrir y cerrar de ojos debido a una mielitis transversa, que es una inflamación de la médula espinal, que le impediría caminar y eventualmente truncó su sueño de convertirse en un portero profesional.
Dieciocho años después y gracias a su perseverancia y esfuerzo, Sanclemente, de 35 años, aunque no puede celebrar las atajadas bajo una portería de fútbol, levanta constantemente los brazos en son de triunfo sobre su silla de ruedas.
A un año de completar su bachillerato y con, la que era en ese entonces, su novia embarazada, Sanclemente se encontró con esta desgracia.
“Fue uno de esos momentos en que me cambia la vida, como esos goles que le hacen a los porteros”, dijo Sanclemente a LA Times en Español en una videollamada desde su hogar en Buga. “Me tocó usar una silla de ruedas y me cambió absolutamente todo”.
Sanclemente no tiene conocimiento de qué pudo haberle causado esa mielitis transversa, pues su procedencia pudo haber sido por diversos factores como una infección, anticuerpos, diferentes viruses o hasta el mismo sistema inmune. Esta afección le dejó cuatro de sus vértebras sin cordón medular, que es considerada irreversible y por ende necesitado de una silla de ruedas para toda la vida.
El bugueño ganó el maratón tras completar las 26.2 millas de la ruta angelina en una hora, 37 minutos y 13 segundos, superando por casi siete minutos a lo que hizo en 2023.
“Ya la he corrido cuatro veces, de hecho para mí, es una de las carreras más duras del mundo… Incluso, he ganado maratones en la altura, en el Maratón de la Ciudad de México, con 2.300 metros, pero la Maratón de Los Ángeles te destroza desde el inicio”, explicó Sanclemente. “Cuando sales del estadio de los Dodgers, ya hay una curva con una subida de más o menos 300 metros que te deja destrozado”.
En su primer año en el maratón angelino, logró por primera vez en su carrera completar el tramo en menos de dos horas, para la siguiente no pudo pasar por el quinto kilómetro porque una de sus llantas se pinchó. En 2023, las estrellas se alinearon y ganó por fin la maratón que tanto deseaba y no se durmió en sus laureles para repetir en este año.
Sanclemente quiere el tricampeonato de Los Ángeles en 2025.
Su palmarés de victorias incluye un tricampeonato en el Maratón de Buenos Aires, bicampeón en Madrid, además de ser bicampeón en el Medio Maratón de Miami, además de varios logros nacionales y otros países como España, Portugal, Brasil, Ecuador y Perú. Es el primer latinoamericano en completar un IronMan 70.3 con paraplejia, es un empresario, además de ser un orador motivacional.
Con todos los logros acarreados y los que le faltan, han posesionado a Sanclemente como una figura representativa en su país, por lo que aprovecha para usar su voz en busca de mejoras de este deporte en su tierra. El gobierno de Colombia, según Sanclemente, aún no se toma muy en serio este estilo de deporte.
“Es cuestión de que se den cuenta [con todas las maratones en Colombia] que el atletismo sobre silla de ruedas no es recreativo, sino que es un atletismo profesional. Hay que ver que en el Maratón de Londres, los premios son iguales para los atletas a pie como para el de silla de ruedas”, señaló Sanclemente. “Es un deporte más desarrollado, más investigado y estudiado de todo el paralimpismo porque es el deporte base. Sería bueno que la Federación, tanto como Comité Paralímpico Colombiano, se dieran cuenta del alcance que tiene este deporte y lo que significa este deporte y lo difícil que es este deporte y dieran más apoyo”.
La intención del dos veces ganador del Maratón de Los Ángeles es que la atención no sea solo para las participaciones a nivel internacional sino que también se invierta internamente en sus propios maratones, algo que el Ministerio de Deporte admite tiene que mejorar, pero advierte que no es un deporte “masivo”.
“Desafortunadamente, en el país no tenemos mucho desarrollo de sillas atléticas. Colombia está en el desarrollo de sillas atléticas… Son muy pocos atletas en el país que participan en estas pruebas”, dijo Juan David Esquivel Pomar, quien es un metodólogo contratista del Ministerio de Deporte del programa paralímpico en Colombia. “Cuando tienes pruebas en las que compiten 100, 200 o 400 y hablamos de maratones o carreras de calle o de esta índole, el desarrollo deportivo como país, es muy pobre, es muy poco, porque no todo mundo tiene el acceso a adquirir una silla atlética en buenas condiciones”.
El sistema del Paralimpismo en Colombia es complejo y tiene muchas ramificaciones, por lo que hace complicado el proceso organizacional. El Ministerio de Deporte es el órgano rector y es seguido por el Comité Paralímpico Colombiano, que tiene por debajo a la Federación Colombiana de ParaAtletismo y otras federaciones. La Federación es la encargada de todo el ámbito nacional y abarca todo tipo de discapacidad, algo que no ocurría anteriormente cuando se enfocaban en cada uno por separado.
Los logros de los Para atletas colombianos a nivel internacional han sido notables en los últimos años en distintas modalidades, no solo de atletismo, sino también en tenis, básquetbol, natación y más. En 2023, la selección representante de Colombia de ParaAtletismo tuvo su mejor actuación en la historia en el Campeonato Mundial de París al conseguir seis medallas de oro, seis de plata y seis bronces. Esto le permitió conseguir 12 boletos a los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Con 20 deportistas, que hacen parte de las fuerzas militares del país, participaron en la primera edición de Invictus Games 2023, que se desarrolló en Alemania y es una creación del Príncipe Harry de Inglaterra, lograron acumular 53 medallas, siendo 23 de ellas de oro. Colombia fue el único país Latinoamericano en participar en ese evento.
Según Pomar, el proyecto a largo plazo del Ministerio y la Federación, es el de “masificar un proceso de sillas para que permitan la participación a más competidores y se solidifiquen las competencias nacionales”.
Los logros de los Para atletas colombianos a nivel internacional ha sido notables en los últimos años en distintas modalidades, no solo de atletismo, sino también en tenis, básquetbol, natación y más. Diez Para atletas serán parte del Campeonato Mundial de Para ciclismo de Pista, en Brasil (21 al 24 de marzo, será el primer reto que tendrán los Para ciclistas colombianos en este 2024, serán 10 los deportistas que viajarán hasta este territorio para representar al país y sumar puntos que los acerquen a su clasificación a los Juegos Paralímpicos París 2024.
En el año, en diversos lugares del país, Colombia desarrolla alrededor de cuarenta maratones que oscilan entre 3K a 42K, de las que sobresalen las de Bogotá y Medellín con 42K (26.2 millas). Pocas de estas competencias tienen la presencia de corredores en sillas de ruedas y es ahí donde falla la logística para la masificación de estos atletas.
“Hay una regla en los juegos paranacionales que exige cierta cantidad mínima de deportistas para poder abrir una prueba y en el maratón tiene muy pocos atletas”, explicó Natalia Calderón, quien es la directora deportiva del Comité Olímpico Colombiano. “Lo que pasó en los pasados Juegos Nacionales en 2023, se inscribió menos de la cantidad solicitada y no se pudo llevar a cabo la prueba”.
Calderón indicó que para que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir, viajarán a las diferentes regiones del país en busca de atraer más deportistas para esta modalidad.
“En atletismo tenemos bastante población, pero en maratón no”, dijo Calderón.
Rodando y de frente a la vida
Proveniente de una familia de bajos recursos, Sanclemente dijo que no tuvo tiempo para lamentarse ante su tragedia, pues recibió el empuje de sus seres queridos y seguir viviendo su vida de la mejor manera posible, así fuese en una silla de ruedas.
“Era una situación desafiante y en ese momento era una tragedia devastadora para mí, para mi mamá, mi abuela, mis hermanas, era todo un drama”, recordó Sanclemente. “La vida no les dio tanto tiempo para ponerse tan románticas con la tragedia, sino que había que llorar, pero llorar haciendo, que pagar el recibo, el arriendo, de qué comer”.
Aún viviendo esa situación, él sintió que su obligación era seguir y considera ese tiempo como el inicio de una nueva vida.
Su única opción entonces era aceptar, adaptarse y aprender sobre la marcha. Lo primero era poder salir y movilizarse dentro de su casa.
“Vestirse, bañarse, era todo un reto y volver al colegio”, explicó Sanclemente. “Cuando nace mi hija y todos los retos que vienen cuando era bebé. Todo ese dinamismo de la vida me fue sacando de esa resignación a la caducidad, que era quedarme quieto ante las circunstancias”.
Su madre fue igual de importante en ese proceso, pues ella lo involucraba en casa para hacerlo sentir nuevamente valioso.
“Una vez entró a mi habitación y me dijo ‘mijo, usted ya no mueve las patas, pero las manos las tiene buenas, venga y doble ropa’”, dijo sonriente el campeón. “Con ese tipo de anécdotas seguí adelante y volví al colegio a terminar mi bachillerato, volví a la universidad y tiempo después volvió el deporte a mi vida”.
El escoger ser parte de maratones y no de otros deportes como el fútbol de mano o basquetbol, ambos en sillas de ruedas, fue más por motivos de facilidad que por interés. Sin embargo, con el tiempo fue aprendiendo a querer más y más este deporte que lo tiene como uno de los mejores corredores en silla de ruedas en el mundo.
“Era lo que estaba al alcance, lo que estaba en mis manos, lo más próximo”, dijo Sanclemente. “Vivo en una ciudad pequeña, donde no hay una infraestructura para hacer baloncesto y tampoco una ruta paralímpica. Una persona que hace fisioterapia fue la que me invitó a la media maratón de Bogotá y era simplemente empujar la silla de ruedas en la que uno andaba y pues dije ‘está a mi alcance y es lo más barato’”.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Sign me up.
Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.