Papa Francisco: Una madre no debe elegir entre hijos y trabajo

Papa Francisco: Una madre no debe elegir entre hijos y trabajo

Tras las protestas contra Eugenia Roccella, ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, el jueves 9 de mayo, el Papa Francisco era el invitado más esperado de la segunda y última jornada de la cuarta edición de los Estados Generales de la Natalidad en el Auditorio de Via della Conciliazione, en Roma.

Papa Francisco aboga por promover la natalidad con realismo, clarividencia y valentía

Entre fuertes medidas de seguridad en torno al auditorio, el Papa fue recibido con numerosos aplausos a su llegada en silla de ruedas. Al inicio de su discurso, el sumo pontífice no se anduvo con rodeos al hablar de la necesidad de promover la natalidad con realismo, clarividencia y valentía, para después analizar el problema del descenso de la natalidad en Italia y en el mundo.

"Como me dijo un demógrafo, en este momento las inversiones que dan más réditos son las fábricas de armamento y los anticonceptivos: una destruye la vida, la otra la impide", afirmaba el Papa Francisco. "El tema es complejo, pero no puede ni debe convertirse en una coartada para no afrontarlo. El futuro de los hijos y de los nietos se construye con el trabajo de los padres y de los abuelos. Por eso, utilizo la palabra clarividencia", añadía.

El descenso de la natalidad en Italia

El Papa Francisco pasó más tarde a las soluciones para invertir la tendencia. Así, urgen políticas eficaces a nivel institucional y opciones valientes, concretas y a largo plazo.

Es necesario un mayor compromiso por parte de todos los Gobiernos, para que las generaciones más jóvenes estén en condiciones de hacer realidad sus legítimos sueños

Entre las necesidades está poner a las madres en una condición en la que no tengan que elegir entre el trabajo y el cuidado de los hijos, o liberar a muchas parejas jóvenes del lastre de la precariedad laboral y de la imposibilidad de comprar una casa.

El Papa Francisco insta a los jóvenes a que no se rindan y conserven la fe

En su discurso, el Papa Francisco también habló de los datos sobre el descenso de la natalidad, especialmente en Italia donde, señaló, la edad media es actualmente de 47 años, mientras que en otros países es de 26. El santo padre se dirigió a los jóvenes a los que dijo: "para muchos de vosotros el futuro puede parecer inquietante, y entre la baja natalidad, las guerras, las pandemias y el cambio climático no es fácil mantener viva la esperanza. Sin embargo, no os rindáis, tened fe, porque el mañana no es algo ineluctable".

Por último, la admonición del Papa Francisco es, precisamente, la de no resignarse a un guion ya escrito por otros. "¡Rememos para invertir el rumbo, aunque sea a contracorriente!", concluye.