El papa Francisco anunció que tiene “un poco de bronquitis” tras excusarse por no leer un discurso
ROMA.- Como todos los días, el papa Francisco, que cumplió 87 años el 17 de diciembre pasado, tuvo este viernes una mañana con una agenda intensísima, repleta de audiencias. Fue en su última cita, con participantes al simposio Université des communicants en Église, promovido por la conferencia episcopal francesa, que él mismo, al excusarse de que no iba a leer el discurso preparado, reveló que tiene una ligera bronquitis.
“Quisiera leer todo el discurso, pero tengo un problema, tengo un poco de bronquitis y no puedo hablar bien. Si no se ofenden, les entregaré la copia del discurso. Discúlpenme. La entregaré para que se la den a todos ustedes, pero me cuesta hablar. Gracias por vuestra comprensión”, le dijo al grupo de comunicadores franceses que recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano, a quienes, de todos modos, luego bendijo y saludó, uno por uno “porque para saludar no tengo que hablar”.
En las tres audiencias anteriores, con miembros del Consejo de Administración del Comité Científico de la Fundación Memorias Audiovisuales del Catolicismo, con asistentes a un encuentro promovido por la “Toniolo Young Professional Association”; y con el Comité Católico para la Colaboración Cultural con las Iglesias Ortodoxas y las Iglesias Ortodoxas Orientales, leyó los discursos preparados –bastante largos– en dos ocasiones y, en otra, lo entregó.
Según informó el boletín diario del Vaticano, el Papa también recibió por la mañana en audiencia al cardenal estadounidense Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos; a su compatriota, el cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; a monseñor Luigi Bonazzi, nuncio en Albania; y Patrick E. Kelly, Caballero Supremo de los Caballeros de Colombo junto al arzobispo de Baltimore, monseñor William Edward Lori.
Aunque fuentes del Vaticano consultadas por LA NACION dijeron que no había preocupación por la “bronquitis” revelada por el propio papa Francisco, que demostró estar en relativa buena forma tanto este viernes como en las últimas semanas de intensa actividad, el año pasado estuvo marcado por diversos problemas de salud, que sí causaron alarma.
En efecto, debió ser internado dos veces en el hospital Gemelli: a fines de marzo, imprevistamente, por una pulmonía grave; y la segunda, en junio, cuando fue sometido a una operación abdominal programada en la que le removieron todas las cicatrices internas y le pusieron una red protésica contenedora. De esa intervención, la segunda después de otra de julio de 2021, pese a la dolencia en la rodilla por la que en mayo de 2020 comenzó a usar silla de ruedas y demás achaques de la edad, el Papa se recuperó de forma bastante impresionante. De hecho, pudo cumplir luego viajes exigentes como los que hizo en agosto a Portugal para la Jornada Mundial de la Juventud y luego a Mongolia.
A fin de año, en tanto, una bronquitis aguda le impidió viajar a Dubai para la COP28.