“No es el Papa”: un exsacerdote fue excomulgado por llamar a Francisco “un usurpador con mirada cadavérica”

El papa Francisco, en la sala Pablo VI, en el Vaticano. (Filippo MONTEFORTE / AFP)
El papa Francisco, en la sala Pablo VI, en el Vaticano. (Filippo MONTEFORTE / AFP) - Créditos: @FILIPPO MONTEFORTE

ROMA.- Un ya exsacerdote italiano, Don Ramon Guidetti, párroco de una iglesia de Guasticce, localidad de la Toscana en la provincia de Livorno, en el centro de Italia, fue excomulgado por haber escandalizado a sus fieles al asegurar en un sermón que Francisco “no es el Papa”, sino “un usurpador antipapa”.

En una homilía que pronunció el 31 de diciembre –día en el que se cumplió el primer aniversario de la muerte de Benedicto XVI, papa emérito-, Guidetti dejó boquiabiertos a quienes asistían a su misa, al llamar al Pontífice “señor Bergoglio” y al acusarlo de tener una “mirada cadavérica, hacia la nada”, a diferencia de su predecesor alemán.

En su sermón, el exsacerdote también aseguró que obispos y cardenales saben que “hay una masonería que gobierna” y que Francisco “no es el Papa”, pero callan. Y fue más allá: “El pasado 17 de diciembre [día del cumpleaños 87 de Bergoglio], en un santuario cercano a Buenos Aires, en el que fue arzobispo el innombrable [Francisco], un rayo fulminó la estatua de San Pedro. ¿Y qué incineró? La aureola y las llaves. La aureola porque Pedro no es más santo, porque hay un jesuita masón vinculado a los poderes mundiales, un usurpador antipapa. Y las llaves porque ellas se las quedó el buen Benedicto”, agregó, según consignaron diversos medios locales, que incluso publicaron el video de esa prédica que marcó el fin de la carrera eclesiástica de este cura.

La excomunión de Guidetti, en efecto, fue decretada al día siguiente, 1 de enero, por el obispo de Livorno, monseñor Simone Giusti. “Se comunica que don Ramon Guidetti, presbítero de la diócesis de Livorno y párroco de la parroquia de San Ranieri de Guasticce, en la fecha del 31 de diciembre 2023, durante la celebración eucarística, ha públicamente cometido un acto de naturaleza cismática, rechazando la sumisión al Sumo Pontífice y la comunión con los miembros de la Iglesia a él sujetos”, anunció un comunicado del obispado de Livorno.

Francisco, junto a monseñor Leonardo Sapienza, en un discurso en la sala Pablo VI, en el Vaticano. (AP/Andrew Medichini)
Francisco, junto a monseñor Leonardo Sapienza, en un discurso en la sala Pablo VI, en el Vaticano. (AP/Andrew Medichini) - Créditos: @Andrew Medichini

Fue así que, según precisó la misma nota, monseñor Giusti, en virtud del respectivo artículo del Código de Derecho Canónico, emitió un decreto que declaró que Guidetti incurrió “ipso facto” en la excomunión “latae sententiae” (pena en la que se incurre automáticamente por el mismo hecho de haber cometido un delito). Así, el exsacerdote quedó suspendido “a divinis” y fue removido de su cargo.

“Se avisan sacerdotes y fieles que no participen a eventuales celebraciones u otras prácticas de culto suyas, porque incurrirían ‘ipso facto’ en la gravísima pena de la excomunión”, concluyó el comunicado.

“Estoy sereno y tranquilo”, reaccionó el sacerdote excomulgado, que se mostró “sorprendido por la velocidad con la que la guillotina ha cortado su enésima cabeza”, en declaraciones a un programa de radio que conduce otro exsacerdote de la ciudad de Palermo, Alessandro Minutella, que también fue excomulgado en 2018 por ataques contra el papa Francisco.

“La voy a poner en un marco y la voy a colgar en la pared, y va a ser algo de lo que voy a hacer alarde”, también comentó acerca de la excomunión Guidetti, que admitió, de todos modos, “que algo de amargura en el corazón tengo, por esta ceguera y esta dureza de parte de la que debería ser madre, la Iglesia”.

“Debería ser materna y en realidad es una tirana”, denunció, según el Corriere della Sera.

Nacido en Livorno, Guidetti había entrado en el seminario en 2011, después de haber trabajado como mozo en el sector hotelero de Florencia. Recién llegó como párroco a la localidad de Guasticce en 2017.

En una entrevista con Avvenire, el diario de la Conferencia Episcopal Italiana, el obispo de Livorno que lo excomulgó explicó que el exsacerdote ya había sido problemático durante la pandemia, cuando asumió “posiciones extremas”.

“Es una persona buena, generosa, aplicada, pero frágil, que se dejó llevar por grupos contrarios al Santo Padre”, lamentó Giusti, al destacar que Guidetti “se aisló solo y decidió salirse de la Iglesia católica y yo tomé nota”.