Panamá aumentará deportaciones y reducirá estadía de turistas para frenar migración

PANAMÁ (AP) — El gobierno de Panamá incrementará las deportaciones y construirá infraestructura en la inhóspita provincia de Darién para contener a los migrantes como parte de una serie de medidas dirigidas a frenar el flujo migratorio récord por esa peligrosa jungla.

El plan también incluye acciones en los aeropuertos y la reducción a 15 días del periodo para la permanencia de turistas en el país en lugar de los 90 días actuales. A su vez se aumentará a 1.000 dólares por persona la exigencia de solvencia económica para entrar al país, que hasta ahora era de 500 dólares.

La directora de la Autoridad Nacional de Migración, Samira Gozaine, dijo en una rueda de prensa que el incremento de las deportaciones será posible gracias a la autorización presidencial para contratar vuelos chárter. “Para que se sienta el impacto requerido (en la reducción de la migración) aumentaremos estas deportaciones”, dijo la funcionaria en una rueda de prensa.

Gozaine destacó que las medidas que se aplicarán en los aeropuertos no serán para todos los extranjeros, ni para nacionalidades específicas sino que el personal de seguridad hará entrevistas y tendrá la potestad de decidir a quiénes las aplica.

Panamá se ha visto abrumada por un flujo de migrantes sin precedentes que cruzan la peligrosa jungla del Darién y que ha rebasado la capacidad del país centroamericano para atenderlos pese a los esfuerzos de las autoridades de seguridad por controlar la migración ilegal y enfrentar a los grupos organizados que trafican migrantes en la selvática provincia fronteriza con Colombia.

Por su parte el ministro de Seguridad Juan Pino, afirmó que Panamá ha actuado con responsabilidad en el manejo de un flujo de desplazados. “Si no fuera así tendríamos una gran cantidad de migrantes en las calles”, defendió. “Pero estamos a un límite de capacidad”.

En Darién, las autoridades migratorias registran a los viajeros migrantes una vez que llegan a los poblados que sirven de punto de recepción de migrantes, por temas de seguridad. También les toman información biométrica. Las autoridades supervisan el transporte vía terrestre que toman los desplazados una vez que cruzan la selva hasta la frontera con Costa Rica.

En tanto, los estamentos de seguridad informaron que de junio a la fecha han deportado y expulsado a 452 extranjeros, entre ellos 157 colombianos, en un operativo denominado Escudo para contrarrestar las acciones de los traficantes de personas, armas y drogas que operan en Darién.

Las medidas anunciadas incluyen intensificar la vigilancia área para duplicar o triplicar los vuelos en la inhóspita provincia de Darién. Esas acciones suponen un mayor control fronterizo de los rutas de entrada de los migrantes.

Los cruces de migrantes por la peligrosa selva siguen siendo mayoritariamente de venezolanos. También hay ecuatorianos, haitianos, colombianos y chinos, entre otras nacionalidades. En lo que va del año la cifra de migrantes que cruzaron la selva superó los 350.000 y han sobrepasado en más de 100.000 el récord registrado al cierre de 2022.