Más pacientes de urgencias en Florida dan positivo al COVID. Esta vez es diferente

Más pacientes en las salas de urgencias están dando positivo al COVID en la Florida en comparación con otras partes del país, mientras variantes contagiosas alimentan una ola de infecciones en verano, muestran datos federales.

La ola de casos no es como en años anteriores, cuando los hospitales estaban desbordados de pacientes. Se trata de un brote más modesto, posiblemente impulsado por la gente que se reúne durante el verano, viaja y permanece en interiores para evitar el calor sofocante.

Las variantes más comunes que circulan por el país —KP.3, KP.2 y LB.1— tienen mutaciones que las hacen más contagiosas. Y los datos recientes de salas de urgencias muestran un aumento de pacientes que dan positivo en las pruebas de COVID en las salas de urgencias de la Florida, con niveles que alcanzan máximos no vistos desde el invierno, según los datos más recientes de los CDC.

En Baptist Health, los médicos de urgencias y cuidados urgentes han observado un “repunte de casos de COVID-19 en las últimas semanas”.

“Muchos pacientes que dan positivo están siendo tratados para controlar los síntomas y no ingresan en el hospital. Aunque las cifras no son comparables a las de oleadas anteriores, recordamos a la comunidad que tome las debidas precauciones de seguridad”, dijo Baptist Health al Miami Herald en un comunicado enviado por correo electrónico.

La buena noticia es que, si bien hay un repunte en las infecciones, es probable que no conduzca a un aumento en las hospitalizaciones, dicen expertos. Esto se debe a que el país tiene una buena cantidad de inmunidad colectiva, ya sea por vacunación, infecciones previas o ambas.

Alrededor de 95% de la población “tiene actualmente anticuerpos identificables contra la variante ómicron, en concreto contra las variantes de la ómicron, por lo que se trata de una inmunidad colectiva muy buena y evita que tengamos altos niveles de hospitalización”, afirmó la Dra. Aileen Marty, experta en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina Herbert Wertheim de la Universidad Internacional de la Florida (FIU). Pero añadió que la inmunidad “solo es efectiva en un 45% para prevenir la enfermedad leve y moderada en estas nuevas cepas, debido a las mutaciones que presentan”.

Así que la gente contraerá COVID, pero muchos deberían poder recuperarse en casa. Aun así, “una semana sintiéndose fatal y sin poder funcionar de forma óptima puede estropear las vacaciones de verano”, dijo Marty.

Desde el 5 de julio, el “promedio móvil” de siete días de pacientes de urgencias con diagnóstico de COVID en la Florida ha aumentado al 3%, lo que sitúa al estado justo por detrás de Hawai con el porcentaje más alto de pacientes de urgencias que dan positivo a la enfermedad, según muestran los datos de los CDC. Un promedio móvil es una forma de observar las tendencias a lo largo del tiempo promediando los datos de un período de siete días. Hawai lidera el país, con un promedio móvil de siete días ligeramente superior al 4% de pacientes de urgencias que dan positivo a COVID.

Los CDC ya no hacen un seguimiento de los casos y se basan en las visitas a urgencias, las hospitalizaciones y los datos sobre aguas residuales para calibrar la situación del COVID. Los datos a escala nacional muestran que, aunque las infecciones por COVID siguen siendo bajas, los CDC afirman que el COVID está aumentando o es probable que aumente en 39 estados y territorios, incluida la Florida. Por el contrario, los niveles siguen siendo bajos en el país para la influenza y el virus respiratorio sincitial, o RSV, una enfermedad respiratoria que causa síntomas similares a los del resfriado.

Como en el pasado, las personas con mayor riesgo de contraer infecciones graves por COVID tienen 65 años o más, padecen una enfermedad preexistente o están inmunodeprimidas.

¿Cuáles son las directrices de cuarentena de los CDC para el COVID?

Las pautas de cuarentena de los CDC para el COVID han cambiado a lo largo de la pandemia: Si usted da positivo en la prueba del COVID, estas son las pautas actuales:

Si da positivo a COVID, quédese en casa y lejos de los demás hasta al menos 24 horas después que los síntomas mejoren en general y ya no tenga fiebre (sin la ayuda de medicamentos antifebriles).

“Dependiendo de la duración de los síntomas, este período puede ser más corto, igual o más largo que el indicado anteriormente para el COVID-19”, afirman los CDC.

Una vez finalizado el “período de permanencia en casa”, los CDC recomiendan tomar precauciones adicionales, como llevar mascarilla y evitar las aglomeraciones durante los cinco días siguientes, ya que aún se puede ser contagioso. Asegúrese también de lavarse las manos con frecuencia.

¿Qué variantes de COVID están circulando?

Las variantes de COVID dominantes en el país son la KP.3 y la KP.2, aunque los científicos también están observando de cerca la LB.1, que está cobrando fuerza. Las tres descienden de la ómicron y son vástagos de JN.1, que alimentó gran parte de las infecciones invernales del país.

Estas variantes tienen “mutaciones particulares que les permiten escapar a gran parte de la inmunidad que ha desarrollado la población”, dijo Marty. Se conocen como variantes FLiRT por los términos técnicos de sus mutaciones, aunque la LB.1 también se conoce como variante “deFLiRT” debido a una mutación adicional.

Según los expertos, las tres variantes provocan síntomas similares a los de las cepas COVID anteriores, como tos, fiebre y fatiga.

Aunque estas variantes son más contagiosas, no enferman necesariamente más que otras cepas debido a la “gran inmunidad existente en la población” por las vacunas y las infecciones previas, según el Dr. Amesh Adalja, investigador principal del Centro Johns Hopkins para la Seguridad Médica. Su trabajo se centra en las enfermedades infecciosas emergentes, la preparación para pandemias y la bioseguridad.

Otras cosas que hay que saber sobre las variantes de COVID:

▪ Las variantes más dominantes en el país son la KP.3 y la KP.2, que se calcula que representan alrededor del 25% y el 22% de los casos del país, respectivamente, según las estimaciones más recientes de los CDC. LB.1 representa alrededor del 10% de los casos.

▪ En la región que incluye a la Florida y otros siete estados del sureste, las clasificaciones de variantes se invierten. La variante KP.2 se sitúa ligeramente por delante de la KP.3 y se calcula que representa casi el 35% de los casos, según los datos de los CDC. KP.3 representa casi el 31% de los casos. JN.1 y LB.1 representan casi el 6% de los casos.

Al 2 de julio, las infecciones por COVID están aumentando o es probable que aumenten en 39 estados y territorios, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Al 2 de julio, las infecciones por COVID están aumentando o es probable que aumenten en 39 estados y territorios, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

¿Siguen siendo eficaces las vacunas contra el COVID?

Aunque las vacunas contra el COVID deberían seguir proporcionando cierta protección contra el virus, suficiente para reducir el riesgo de casos grave, los estudios muestran que las vacunas existentes parecen ser menos eficaces contra las variantes circulantes.

“Para las personas de alto riesgo, la vacuna sigue salvando vidas”, dijo Adalja, el experto de Johns Hopkins.

Se espera que las vacunas actualizadas se distribuyan en otoño.

Esta vez, la FDA quiere que las nuevas vacunas se ajusten mejor a la JN.1 y sus descendientes, como la KP.2 y la KP.3. El objetivo es actualizar las vacunas contra el COVID anualmente, de forma similar a las vacunas contra la influenza, para aumentar la protección.

“Cuando estas vacunas estuvieron disponibles por primera vez [en 2020], todavía estábamos en medio de haber visto una tremenda cantidad de enfermedades graves y muertes por COVID-19”, dijo Marty, la experta de la FIU. “No teníamos antivirales como el Paxlovid que tenemos ahora ... la gente no quería acabar en el hospital y eso impulsa a la gente a vacunarse mucho más que, ‘Oh, bueno, puede que me dé un resfriado asqueroso’”.

Después de que se pusieran en marcha las primeras vacunas contra el COVID, el interés de la gente por recibir vacunas actualizadas no ha dejado de disminuir, a pesar de los esfuerzos federales de divulgación. La gente sigue muriendo de COVID, pero no es como en las primeras oleadas de la crisis. El COVID ya no es una pandemia y es más bien endémico, lo que significa que la enfermedad circula pero no está fuera de control.

“Cuando la cepa ancestral salió matando gente, no podías llamar a tu médico y pedirle Paxlovid. No existía”, dijo Adalja. Ahora los médicos saben cómo tratar la enfermedad. Y la gente tiene cierta inmunidad contra el COVID, ya sea por vacunación, por una infección previa o por ambas cosas.

Pero como el virus que causa el COVID muta constantemente, la inmunidad de las personas disminuye con el tiempo. Al igual que las vacunas contra la influenza, las vacunas contra el COVID están pensadas para ayudar a reforzar la protección, dicen expertos. Pero conseguir que la gente se ponga la vacuna ha sido todo un reto.

Las vacunaciones siguen siendo bajas en todo el país, y se estima que alrededor del 21% de los adultos y el 14% de los niños han recibido la vacuna actualizada 2023-2024, que fue lanzada el otoño pasado, según los CDC.

En la Florida, aproximadamente el 16% de los adultos y el 9% de los niños han recibido la vacuna actualizada, según la actualización más reciente de los CDC en mayo. En comparación, alrededor del 70% de los adultos de la Florida habían completado la serie primaria de dos dosis de la vacuna contra el COVID, como informó anteriormente el Miami Herald.

No hay una sola razón por la que la gente no se haya puesto las nuevas vacunas; la politización de las vacunas, las preocupaciones sobre los efectos secundarios, la desinformación, y la falta de preocupación de una persona sobre su riesgo de COVID son algunas de las razones por las que algunos podrían evitar la inyección.

En esta nueva era del COVID, expertos en salud pública están animando a la gente a considerar sus factores de riesgo de enfermedad grave. Algunas de las personas con mayor riesgo de enfermedad grave son las embarazadas, los mayores de 65 años, los inmunodeprimidos o quienes padecen enfermedades preexistentes como obesidad, diabetes o insuficiencia renal. Los niños pequeños que nunca han sido vacunados también están en riesgo, dicen expertos.

“La razón para vacunarse, en la época actual, no es evitar infectarse”, dijo Adalja.

“Es para prevenir contraer una enfermedad grave”, dijo, señalando que incluso la vacuna actualmente disponible es “altamente eficaz en la prevención de la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte, que es lo que queremos que la vacuna haga”.