¿Funcionaría una renta básica de US$1,000 al mes para todos los ciudadanos en EEUU?

A millones de estadounidenses les cuesta pagar lo básico, como la comida y el alquiler. Un nuevo estudio encabezado por el CEO de la empresa matriz de ChatGPT muestra que una renta regular e incondicional en efectivo podrían ayudarlos, lo que en otros países, especialmente de Europa, se ha dado en llamar renta básica universal.

Un estudio de tres años de OpenResearch, una organización de investigación sin ánimo de lucro respaldada por el CEO de OpenAI, Sam Altman, examinó los efectos de las transferencias de efectivo sin condiciones de 1,000 dólares al mes en términos de salud, empleo y gastos de los destinatarios. Es el estudio más reciente y grande de ese tipo que muestra cómo una renta universal podría ayudar a las familias de bajos ingresos a satisfacer sus necesidades básicas, como comprar alimentos y pagar la vivienda.

“Todos estamos encontrando los mismos resultados”, dijo Stacia West, cofundadora y directora del Centro de Investigación de Ingresos Garantizados de la Universidad de Pensilvania. “Cuando le das a la gente dinero en efectivo, toman decisiones beneficiosas para ellos y su familia, por lo que sabes que puedes promover una movilidad económica ascendente”.

Una empleada posando con billetes de dólares estadounidenses en una casa de cambio en Yakarta, el 2 de mayo de 2024.
Una empleada posando con billetes de dólares estadounidenses en una casa de cambio en Yakarta, el 2 de mayo de 2024.

¿Cuáles son los efectos de la renta básica garantizada?

El estudio de OpenResearch comenzó en 2020 con 3,000 participantes de bajos ingresos reclutados a través de organizaciones sin ánimo de lucro de Illinois y Texas. Mil participantes recibieron 1,000 dólares al mes en efectivo para gastarlos como quisieran y un grupo de control de 2,000 personas recibió 50 dólares al mes.

En general, los investigadores dijeron que sus hallazgos sugieren que el efectivo “brinda flexibilidad”.

“Los datos que recopilamos ponen de manifiesto la complejidad de la vida y las necesidades de las personas”, se lee en un comunicado de OpenResearch compartido con USA TODAY. “El efectivo proporciona flexibilidad para satisfacer esas diferentes necesidades y es útil cuando estas cambian en función de las circunstancias personales”.

Según el estudio:

  • Los beneficiarios aumentaron sus gastos en 310 dólares al mes como promedio, utilizando principalmente el dinero para comprar productos esenciales como alimentos y pagar la vivienda o el transporte.

  • El dinero también se utilizó para brindar apoyo financiero a otros y los beneficiarios gastaron una media de 22 dólares más al mes en regalos a amigos y familiares, préstamos, donaciones a organizaciones benéficas y pagos de pensión alimenticia.

  • Los beneficiarios trabajaron 1,3 horas menos a la semana como media, en comparación con el grupo de control, y reportaron más tiempo libre, aunque siguieron formando parte de la fuerza laboral.

  • Los receptores tuvieron un 26 % más de probabilidades de acudir a un hospital en el último año del estudio y un 10 % más de recibir un tratamiento dental e ir a urgencias. También informaron una disminución en el consumo problemático de alcohol y algunos tipos de drogas ilícitas.

  • Los beneficiarios tenían 4,4 puntos porcentuales más probabilidades de mudarse a otro vecindario. En análisis futuros, OpenResearch profundizará en cómo las transferencias de efectivo influyeron en la estabilidad habitacional y la calidad de los vecindarios.

  • Fue más probable que los destinatarios, especialmente los afroamericanos y mujeres, informaran que tenían una idea de negocio. Los beneficiarios también dijeron que era posible que iniciaran un negocio en los próximos cinco años.

Sin embargo, los hallazgos de OpenResearch también indican que el efectivo no es la solución para todos los problemas.

  • No hubo efectos significativos sobre la salud física, el acceso autoinformado a la atención médica o en comportamientos como el ejercicio físico o la calidad del sueño.

  • El estudio encontró mejoras notables en el nivel de estrés, la angustia mental y la seguridad alimentaria, pero solo durante el primer año. Esos efectos se desvanecieron al segundo año. Un portavoz de OpenResearch dijo que los factores macroeconómicos, como la inflación y la pérdida de la ayuda por la pandemia, pueden haber erosionado esas mejoras iniciales, aunque los investigadores seguirán analizando los datos.

Sevly Snguon, cofundador y copresidente del Consorcio de Salud de Ingresos Garantizados de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, dijo que varias investigaciones muestran que la renta garantizada es solo una pieza del rompecabezas.

“Los padres siguen necesitando recursos adicionales. Es posible que demanden más cuidado infantil y apoyo en esa área. Vivienda asequible, atención médica”, dijo. “Pero los ingresos garantizados ayudan a las personas durante los períodos de transición clave”.

En los próximos meses, OpenResearch planea publicar otros hallazgos sobre el impacto de las transferencias de efectivo en la vivienda, las actitudes políticas y los hijos de los beneficiarios.

Anderson Cooper y Sam Altman, CEO de OpenAI, asistiendo a la conferencia anual de medios y tecnología de Allen and Co. Sun Valley en el Sun Valley Resort en Sun Valley, Idaho, Estados Unidos, el 11 de julio de 2024.
Anderson Cooper y Sam Altman, CEO de OpenAI, asistiendo a la conferencia anual de medios y tecnología de Allen and Co. Sun Valley en el Sun Valley Resort en Sun Valley, Idaho, Estados Unidos, el 11 de julio de 2024.

Existen diferentes visiones sobre la renta básica, algunos promueven pagos dirigidos a determinados grupos demográficos y otros han pedido una renta básica universal más amplia para transferir dinero a todos los adultos estadounidenses.

En una publicación de blog de 2016, el CEO de OpenAI, Sam Altman, dijo que la idea de realizar un estudio sobre el ingreso básico lo había “intrigado” y que quería analizar el concepto con vistas a los trabajos que podría eliminar la tecnología.

“Creo que hacer algo como esto, combinado con la innovación que abarata el costo de vivir bien, nos permitiría avanzar realmente hacia la eliminación de la pobreza”, puede leerse en la publicación de Altman.

Hace años que otros grandes nombres de Silicon Valley, como el ex CEO de Twitter, Jack Dorsey, y el CEO de Tesla, Elon Musk, han abogado por un ingreso básico garantizado. También se han lanzado docenas de programas piloto por todo el país a través de los cuales los investigadores intentan dilucidar cuándo y cómo son más efectivos.

Hasta ahora, las investigaciones muestran que la renta básica puede ayudar a las familias de bajos ingresos a cubrir lo esencial. Un estudio de 2020 del Centro de Pobreza y Política Social de la Universidad de Columbia descubrió que 250 dólares al mes para adultos y niños puede reducir la pobreza en un 40%. Otro informe de 2020 del Laboratorio de Renta Básica de Stanford dijo que la evidencia general “demuestra consistentemente que el efectivo incondicional en los países de ingresos bajos y medios conduce a una disminución sustancial de la pobreza”.

Pero el concepto también ha encontrado resistencia.

Más de la mitad de los adultos estadounidenses se opusieron a un ingreso básico universal de alrededor de 1,000 dólares mensuales para los adultos, según una encuesta de Pew Research Center en 2020, y el mayor rechazo se produjo entre los adultos blancos. Varios estados, incluidos Iowa y Dakota del Sur, han aprobado proyectos de ley que prohíben a los condados o ciudades brindar programas de ingresos garantizados, ya que los escépticos han argumentado que el dinero desalentaría a las personas a trabajar.

Los estudios sobre la influencia de la renta básica en el empleo han mostrado resultados mixtos, de acuerdo con Sara Kimberlin, directora ejecutiva e investigadora principal del Centro de Stanford sobre la Pobreza y la Desigualdad. A veces, los beneficiarios tienen tasas de empleo más altas que el grupo de control. Otros estudios muestran una disminución de la empleabilidad, aunque Kimberlin señaló que puede deberse a razones positivas, como reducir las horas de trabajo para cuidar a los niños y otros miembros de la familia.

“Realmente no existe ningún sitio en Estados Unidos donde alguien pueda vivir con solo 1,000 dólares al mes”, dijo Kimberlin. “Así que, por supuesto, la gente está trabajando y recibe ingresos de otras fuentes porque sus necesidades van más allá de lo que se puede cubrir con mil dólares mensuales”.

Bailey Schulz