Países ricos frenan ayuda climática a pobres en la ONU
La Unión Europea, Estados Unidos y otros países ricos se han opuesto a los intentos de incluir en la agenda de la próxima cumbre climática de la ONU la ayuda financiera a los países pobres que sufren los efectos calamitosos del cambio climático.
Los observadores y activistas que asisten a una reunión preparatoria de 10 días en Bonn, Alemania, que termina el jueves expresaron su desaliento ante la resistencia de las naciones desarrolladas a discutir formalmente cómo los países pobres pueden recibir más ayuda cuando los azotan los desastres climáticos.
“Los países ricos, y la UE en particular, impidieron a cada paso la discusión sobre las pérdidas y daños”, dijo Teresa Anderson, activista de ActionAid International.
Los delegados de los países en desarrollo esperaban que la conciencia creciente de los graves costos económicos del calentamiento global para millones de personas en todo el mundo ayudaría a mover el fiel de la balanza en un tema que divide a las naciones ricas de las pobres desde hace muchos años.
El mes pasado, funcionarios del Grupo de los Siete países más desarrollados reconocieron por primera vez la necesidad de mayores fondos públicos y privados para evitar y enfrentar los “impactos adversos del cambio climático”.
El objetivo de la reunión en Bonn, sede de la oficina climática de la ONU, era sentar las bases para la cumbre climática prevista para noviembre en el resort egipcio de Sharm-el-Sheij.
“Sea para crear una nueva instalación financiera, dar fondos, organizar el apoyo técnico o siquiera incluir el asunto en la agenda de discusiones en COP27, lo que hicieron los países ricos fue bloquear, bloquear, bloquear”, dijo Anderson.
Destacando la hambruna provocada por la sequía que amenaza a millones en el Cuerno de África, dijo que los países ricos muestran una “desconexión aterradora” del mundo real.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, acusó a muchos gobiernos de mostrarse “lerdos” en materia de medidas climáticas.
Los observadores veteranos de las reuniones climáticas internacionales habían advertido que no debían esperarse grandes progresos en los desacuerdos, sobre todo si entrañaban compromisos financieros.
“Muchos de esos temas están fuera de su poder de decisión”, dijo Alden Meyer del instituto de investigaciones ambientales E3G.