La OTAN pone el foco en China y hay tensiones internas por la expansión de sus objetivos

El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg
El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg - Créditos: @-

TOKIO.- La OTAN fue creada para disuadir a los soviéticos de instalar tanques y misiles en Europa, pero ahora está también abocada a disuadir las ambiciones globales de China, generando preocupación entre algunos países miembros, que temen una “expansión incremental” de la misión de la alianza atlántica y una oleada de acusaciones de Pekín por fogonear la confrontación.

Por segundo año consecutivo, los mandatarios de Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur -conocidos como “Los cuatro de Asia-Pacífico”-, asistirán a la cumbre anual de la OTAN que se realizará la semana entrante en Lituania. En la agenda del encuentro está aumentar la cooperación en áreas como la ciberseguridad y la seguridad en los mares, con el desafío que plantea China en esos temas como máxima prioridad.

Los mandatarios de la OTAN dicen que China sigue reafirmando su control en el Mar de la China Meridional, corredor de tránsito de billones de dólares en comercio internacional por año, y el engrosamiento de su arsenal nuclear y de sus herramientas de ciberguerra ya no solo preocupan a Estados Unidos y Europa, sino también a las naciones de Asia.

Buques chinos realizan ejercicios en el estrecho de Taiwan en abril pasado  (CCTV via AP, File)
Buques chinos realizan ejercicios en el estrecho de Taiwan en abril pasado (CCTV via AP, File)

“La OTAN es y seguirá siendo una alianza regional de América del Norte y Europa”, dice su secretario general, Jens Stoltenberg, desde la sede del organismo en Bruselas. “Pero esta región enfrenta amenazas globales que tenemos que resolver en conjunto con nuestros otros socios del mundo.”

La preocupación de la OTAN por China se profundizó rápidamente. El organismo expresó sus primeros temores a través de una declaración de sus líderes a fines de 2019, y el año pasado incluyeron por primera vez una referencia a China en su documento guía principal, conocido como Concepto Estratégico.

“Las ambiciones declaradas de China y sus políticas coercitivas son un desafío para nuestros intereses, nuestra seguridad y nuestros valores”, dijo la OTAN, en referencia a la acumulación de poderío militar de Pekín y sus medidas de coerción económica, así como su alianza estratégica con Rusia.

Poco antes de la invasión a Ucrania, el presidente Putin y el líder chino Xi Jinping sellaron la amistad “sin límites” de sus países y rechazaron cualquier intento de ampliación de la OTAN.

Xi y Putin se prometieron una
Xi y Putin se prometieron una "amistad sin límites" (Foto AP /Sergei Ilnitsky)

Parte de la respuesta de la OTAN ha consistido en estrechar lazos con quienes comparten la misma preocupación por el avance de China.

En octubre pasado, alrededor de una docena de oficiales militares de la OTAN viajaron a Taiwán para conversar con los altos mandos taiwaneses sobre la capacidad militar de China y sobre el Congreso del Partido Comunista que acababa de finalizar, según fuentes al tanto de esos encuentros.

En los meses previos, antes de que los mandatarios de Los Cuatro de Asia-Pacífico asistieran a la cumbre de la OTAN en Madrid, las autoridades de Defensa de los cuatro países se sumaron a una reunión del Comité Militar de la OTAN, el principal consejo asesor de los comandantes de la alianza atlántica.

Si bien entre los países de la OTAN la preocupación por China es generalizada, también los preocupa que el organismo expanda su rol y su misión, particularmente porque la guerra en Ucrania está consumiendo los recursos militares de los países miembros.

El más escéptico sobre el rol de la OTAN en Asia ha sido el presidente francés, Emmanuel Macron, quien en una conferencia de seguridad, en mayo, dijo que ampliar “el rango y la geografía” de la alianza sería “un gran error”.

En los últimos años, el Reino Unido y otros países de la OTAN enviaron buques de guerra a realizar ejercicios militares en la región de Asia-Pacífico, pero los diplomáticos dicen que algunos miembros temen que se pierda el foco en Rusia y que aumenten las tensiones con China.

Las diferencias dentro del bloque salieron a la luz este año, cuando los delegados franceses se opusieron a establecer una oficina de enlace de la OTAN en Tokio. La propuesta, también exhibida por Pekín como evidencia de que la OTAN pretende frustrar el desarrollo de China, sigue en stand by.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el canciller de Alemania, Olaf Scholz; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de Francia, Emmanuel Macron en una reunión de emergencia de la OTAN en noviembre pasado
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el canciller de Alemania, Olaf Scholz; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de Francia, Emmanuel Macron en una reunión de emergencia de la OTAN en noviembre pasado

“Ya vemos cómo la OTAN está empeñada en avanzar hacia el este hasta nuestra región, interfiriendo en los asuntos regionales y fogoneando la disputa entre bloques”, dijo en junio el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin.

Zhao Xiaozhuo, un alto coronel del Ejército Popular de Liberación, dijo recientemente en una entrevista que Pekín teme que la OTAN y los socios de seguridad de Estados Unidos en Asia, como Japón y Corea del Sur, terminen conformando una alianza militar más amplia.

“La historia demuestra que para sobrevivir, la OTAN necesita enemigos”, dijo Zhao. “Antes ese enemigo era Rusia, y ahora su blanco es China.”

Los analistas de seguridad dicen la mayoría de los países europeos de la OTAN tienen muy poca capacidad naval, y que por lo tanto es poco probable que puedan consolidar su poderío en una región eminentemente marítima como el Asia-Pacífico. Gran Bretaña ha prometido que para el año 2025 enviará un portaaviones y barcos de apoyo a la región, pero hasta ahí llegan los planes de los europeos.

Sin embargo, incluso la presencia “testimonial” de buques de guerra occidentales en esos mares aumenta el poder de disuasión de la OTAN, ya que obliga a China considerar que cualquier agresión podría ser respondida por la alianza atlántica, señala Brad Glosserman, asesor del Foro del Pacífico, un grupo de expertos con sede en Hawái.

Los avances de la OTAN y los Cuatro de Asia-Pacífico para la realización de maniobras militares conjuntas también ayudarán a prepararse para futuras crisis, apunta Yoko Iwama, profesora de relaciones internacionales del Instituto Nacional de Graduados en Ciencias Políticas de Tokio. A principios de este año, el Reino Unido y Japón acordaron más misiones de entrenamiento conjunto de sus ejércitos.

Según Iwama, tiene sentido que la OTAN se comprometa con sus aliados de Asia y el Pacífico, porque cualquier conflicto en la región afectaría directamente la prosperidad de Europa.

“No les estamos pidiendo a los soldados franceses que luchen en el Estrecho de Taiwán, pero para ellos acá también hay intereses en juego”, apunta Iwama.

Mientras buscan un mayor compromiso de la OTAN, los Cuatro de Asia-Pacífico también se han mostrado más dispuestos a contribuir con la seguridad europea, a través de su apoyo a Ucrania. Proporcionan mayormente equipos no letales, pero Corea del Sur llegó a esquivar una prohibición de larga data sobre las exportaciones de armas para enviar a Estados Unidos proyectiles de artillería que luego son despachados a Ucrania. Y hay conversaciones entre Japón y Estados Unidos para llegar a un arreglo similar.

De todos modos, los gobiernos de los Cuatro de Asia-Pacífico dicen que no aspiran a ser miembros de la alianza atlántica. Según el Artículo 5 del Tratado de la OTAN, los países miembros se comprometen a salir en defensa de cualquier miembro que sea atacado en Europa o América del Norte.

“No hay ningún plan, ninguna intención, de convertir la OTAN en una alianza militar global con un Artículo 5 que cubra a países más allá de América del Norte y Europa”, aclara Stoltenberg, secretario general de la organización.

Por Alistair Gale

Traducción de Jaime Arrambide