La organización Mighty Earth pide que se aplique la regulación europea contra la deforestación importada

Madrid, 29 may (EFE).- El reglamento europeo contra la deforestación importada ha tenido "muchos ataques" de partidos de extrema derecha y grupos industriales, por lo que es "muy importante" que los países firmantes del Partenariado de la Declaración de Ámsterdam (ADP) se centren en su aplicación, según el director de Políticas Internacionales de la organización Mighty Earth, Julian Oram.

Mighty Earth es una de las organizaciones civiles que participa este miércoles en Madrid en la reunión del Partenariado de la Declaración de Ámsterdam al que pertenecen diez países, ocho de la Unión Europea: España, Alemania, Francia, Dinamarca, Italia, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos, además de Noruega y Reino Unido.

Según explicó a EFE, la reunión de Madrid "es muy importante" para el Partenariado porque se planteará el futuro de las acciones y la dirección a seguir, en un contexto de "crisis de la naturaleza y climática".

A su juicio, los países miembros del ADP tienen una "enorme influencia" sobre las políticas en Europa y cómo se implementan, sobre todo, dice, cuando el nuevo reglamento relativo a la comercialización en el mercado de la Unión Europea y a la exportación desde la Unión de determinadas materias primas y productos asociados a la deforestación y la degradación forestal entrará en vigor a finales de año.

Oram aseguró que las "políticas verdes" tienen "numerosos ataques por parte partidos de extrema derecha" y grupos industriales que las ven como "grandes enemigos para la población", pero, subrayó, "la economía depende de un medioambiente sano y son dos áreas totalmente interconectadas que no pueden ir la una sin la otra".

Instó a los gobiernos a centrarse en la implementación "con sus máximos efectos" del reglamento conocido como de la deforestación importada, que fue aprobado por el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión europeos. Es una regulación que llevó muchos años elaborarla, explicó, y no aplicarla en toda su amplitud permitiría a las empresas "ignorar ciertos aspectos".

Desde Mighty Earth señalaron que los diez países juntos son los mayores importadores en Europa de productos provenientes de cultivos que provocan deforestación en muchos países de Latinoamérica, Asia y África, como soja, cacao, café, palma africana, caucho, madera (madera, papel, pulpa) y en relación al ganado carne y cuero.

Según el miembro de Mighty Earth, en Europa las grandes explotaciones ganaderas que necesitan soja para los piensos para alimentar a sus animales "siguen creciendo", por lo que desde la organización demandaron "que el reglamento debe aplicarse tal y como está acordado", porque esos piensos deben proceder de fuentes "no vinculadas a la deforestación".

"Esto es posible", según Oram, quien subrayó además que "el consumo de carne debe reducirse en Europa y otros países ricos", porque contribuye "de manera desproporcionada al cambio climático a través de las emisiones de metano, pero también a la contaminación del suelo y la deforestación debido a la huella del consumo".

Ha habido algunos signos de que la deforestación se ha reducido en cultivos de palma en Indonesia y Malasia, dice, no obstante, en otros lugares de Latinoamérica y África "sigue creciendo, en muchos casos por la presión de las grandes corporaciones".

Por ello, aseguró, es necesario que esta "regulación crucial" se aplique de "forma efectiva" y todos los importadores "deberán asegurarse" que sus productos provengan de zonas no deforestadas.

Sobre la participación de las comunidades locales e indígenas en los sistemas de producción de estos cultivos, Oram subrayó que "es esencial" para su desarrollo y que la producción "sea legal y esté libre de deforestación". Explicó que es necesario apoyar a agricultores y otros grupos locales para que puedan abastecer los mercados de ultramar "sin dañar la naturaleza ni el clima".

Demandó a los ciudadanos de la Unión Europea que en las próximas elecciones europeas de junio opten por los partidos que apoyan políticas y regulaciones que promueven "una naturaleza más saludable, protegen la biodiversidad y respetan un aumento máximo de 1,5 grados de temperatura para el futuro".

La aplicación del Reglamento de Deforestación de la Unión Europea (EUDR, en sus siglas en inglés) preocupa a los productores de palma cuyo Consejo de Países Productores de Aceite de Palma (CPOPC) mantuvieron una reunión en la Embajada de Indonesia en Madrid, coincidiendo con la reunión de la ADP.

También el Consejo Agropecuario del Sur (CAS), integrado por los ministros de Agricultura de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, ha criticado este martes el reglamento.

(c) Agencia EFE