Cómo el Opus Dei se convirtió en una de las ramas más poderosas del catolicismo

Desde el Vaticano, se ha tratado en los últimos días de recortar los privilegios de los que se ha beneficiado el Opus Dei durante décadas (Foto: Franco Origlia/Getty Images)
Desde el Vaticano, se ha tratado en los últimos días de recortar los privilegios de los que se ha beneficiado el Opus Dei durante décadas (Foto: Franco Origlia/Getty Images)

Este año se cumplen 95 de la fundación de la prelatura de la Santa Cruz y del Opus Dei, más conocida como el Opus Dei (obra de Dios). Se trata de una de las instituciones más conservadoras de la Iglesia católica, apostólica y romana, lo que ya es decir, y más poderosas, a pesar de las polémicas que ha protagonizado en las últimas décadas.

La Obra, como también se la conoce, nació de la mente de este sacerdote español en 1928, pero no fue hasta 1947 que obtuvo e reconocimiento del Vaticano. En 1982 fue erigida como prelatura personal, un estatus jurídico que la permitía operar con cierta independencia de la Santa Sede a la hora de llevar a cabo obras pastorales o misiones en diferentes regiones y a favor de grupos sociales diversos. El papa Francisco rebajó este estatus a la organización en agosto y la relegó a asociación pública clériga. Una decisión que se encuadra en la estrategia del pontífice de monitorear su actividad y recortar los privilegios de los que, hasta ahora, se ha beneficiado el Opus Dei.

Presente en más de 60 países de cinco continentes, actualmente forman parte de la Obra unas 93.000 personas, de las cuales, 2.095 son curas. Al frente de todos ellos se posiciona el sacerdote Fernando Ocáriz, que lidera la organización. Se estima que, en 2005, el Opus contaba con un patrimonio de alrededor 2.800 millones de dólares, como desveló el célebre periodista John Allen a partir de una investigación.

El mandato fundacional de la Obra de Josemaría Escrivá descansa en que no hace falta vestir sotana para alcanzar la santidad. A este respecto, poco o nada diferencia al Papa de un peón de obra o una ama de casa. El trabajo y las buenas obras cotidianas son la puerta al cielo. Como también dignifica la cuota mensual que recibe la organización de los ‘supernumerarios’ (familias numerosas que aportan lo que pueden), ‘numerarios’ (personas del común, con trabajos bien remunerados, que eligen ser célibes, viven en centros del Opus Dei y donan la totalidad de su salario) y los agregados (eligen el celibato, pero no residen en los centros dependientes). Las aportaciones de estos miembros, junto con los donativos que consignan otros particulares, cooperadores y entidades son la clave de sus finanzas multimillonarias.

LEER MÁS:

Una de las grandes críticas que se ciernen sobre el Opus Deis es que solo acepta entre sus filas a miembros con un nivel socioeconómico alto. Lo suficiente como para que sus aportaciones económicas (y el producto de su trabajo diario) sean significativas, así como su influencia en la vida pública. Profesores universitarios, empresarios, jueces, políticos son las profesiones que más proliferan dentro de la Obra, aunque, en varias ocasiones, sus portavoces han negado estas acusaciones. En cualquier caso, según el diario ‘El Economista’, la organización cuenta con quince universidades, siete hospitales, 11 escuelas de negocio, más de 130 escuelas de enseñanza y profesionales y hasta 166 residencias de estudiantes, con más de 6.000 alumnos, alrededor del mundo. A esto hay que sumar las instituciones y centros que fundan por iniciativa propia quienes comulgan con los preceptos del Opus. Un ‘modus operandi’ que no dista de otros movimientos religiosos, “como los jesuitas”, apunta John Allen.

Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus. Foto: EFE
Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus. Foto: EFE

El vínculo entre la institución y la élite ha sido referenciado por varios libros y medios de comunicación a lo largo de los años, entre ellos Reuters. Al Opus Dei se le tacha de proselitismo y sectarismo. En octubre de 2012, 42 mujeres denunciaron ante el Vaticano haber sido víctimas de abuso de poder y explotación laboral en varias sedes de la Obra en Latinoamérica. De acuerdo con el testimonio de estas mujeres, procedentes de Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, fueron reclutadas cuando tenían entre 12 y 16 años de “familias de contexto socio-cultural y económico humilde”. Se las incorporó como ‘numerarias auxiliares’, el escalafón más bajo de la jerarquía del Opus, para ejercer labores de servicio doméstico en diferentes.

Más allá de los escándalos, que también incluyen varios casos de pederastia reconocidos por Roma, la Obra de Josemaría Escrivá continúa extendiendo su influencia entre los sectores más ultraconservadores de diferentes países de América Latina y Europa. En especial, en España donde fue fundada. Un dato más: Josemaría fue canonizado en 2002 por el papa Juan Pablo II.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Mujeres denuncian años de explotación laboral del Opus Dei