La oposición boliviana envía una carta a la UE y la ONU denunciando persecución política

La Paz, 13 jul (EFE).- La fuerza opositora boliviana Creemos informó este miércoles que envió misivas a la Unión Europea (UE) y a las Naciones Unidas para denunciar que en el país hay una "persecución política" y reiterar que en 2019 "no hubo un golpe de Estado" como afirma el oficialismo, sino un "fraude electoral".

"Estamos haciendo una representación como diputados planteando que en Bolivia no ha habido un golpe de Estado, sino hay persecución política y se están implicando de manera falsa a líderes que participaron de la pacificación", explicó a Efe la jefa de bancada de Creemos en el Senado, Centa Rek.

Rek y otros parlamentarios de esa fuerza enviaron esta semana cartas al embajador de la UE en Bolivia, Michael Dóczy, y a Naciones Unidas en las que aseguran que los procesos judiciales conocidos como "golpe de Estado I y II" fueron creados "para acallar a la oposición" y "encarcelar a exautoridades, cívicos, militares de forma injusta y arbitraria".

"Se ha empezado a perseguir a líderes políticos de oposición citándolos a la toma de declaraciones. El Movimiento al Socialismo (MAS) persevera en este sometimiento que está haciendo la Justicia generando acciones que no tienen una base legal", expresó Rek.

La senadora recordó que entre los citados a declarar por el caso "golpe de Estado I" están el expresidente Jorge "Tuto" Quiroga, el gobernador de la región oriental de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el exmandatario y líder de la también opositora Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa.

El caso "golpe de Estado I" indaga a instancias del oficialismo sucesos de la crisis política y social de 2019 en el país bajo los supuestos delitos de "sedición, conspiración y terrorismo".

LA CARTA

La misiva hace referencia a las declaraciones del expresidente Quiroga sobre una reunión en 2019 en la Universidad Católica Boliviana para pacificar el país después de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia tras las protestas por un supuesto fraude electoral a su favor en los fallidos comicios generales de ese año.

La carta señala que, de acuerdo con las declaraciones de Quiroga, "Evo Morales avaló la transición constitucional" y que las entonces parlamentarias oficialistas Adriana Salvatierra y Susana Rivero participaron en las "negociaciones".

"Lo que hubo fue un consenso para pacificar el país en un momento donde hubo un vacío de poder, hay una desproporcionalidad absoluta del poder que continúa ejerciendo acciones persecutorias en el país", sostuvo Rek.

En la carta también abogan por la expresidenta transitoria Jeanine Áñez, quien está detenida preventivamente desde marzo de 2021 por el caso "golpe de Estado I" y tiene una sentencia de 10 años por el caso conocido como "golpe de Estado II" por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la ley cuando asumió la Presidencia interina en 2019 en medio de la crisis postelectoral.

"Como bancada insistimos en la mala fe del Gobierno boliviano y la estrategia de desarticular la oposición para avanzar en su proyecto totalitarista alejado de los fines y aspiraciones de los diferentes organismos internacionales", indica la misiva.

Prosigue señalando que ante "los intentos desestabilizadores del masismo en regiones opositoras, nos obliga a continuar denunciando sus maniobras que encierran graves violaciones a los derechos humanos y ponen en peligro la paz".

El expresidente Quiroga pidió la pasada semana a la UE que se pronuncie sobre las reuniones efectuadas para pacificar el país, mientras que la declaración del gobernador Camacho se suspendió por supuestas amenazas de muerte a la comisión de fiscales que investiga el caso.

(c) Agencia EFE