La ONU alerta que Irán triplicó la producción de uranio enriquecido hacia niveles cercanos a los de las armas nucleares

El programa nuclear iraní y sus plantas de producción de uranio no terminan de alejar las sospechas en su contra de la comunidad internacional
El programa nuclear iraní y sus plantas de producción de uranio no terminan de alejar las sospechas en su contra de la comunidad internacional

VIENA.- Irán aceleró su producción de uranio hacia niveles bélicos en las últimas semanas, revirtiendo una desaceleración previa que había comenzado a mediados de este año, advirtió el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en un reporte a sus estados miembros.

El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, informó a los Estados miembros de la organización que desde fines de noviembre se produjeron unos nueve kilos de uranio con una pureza de hasta el 60%, frente a los tres kilos mensuales de meses atrás.

”La Agencia confirma que, desde finales de noviembre de 2023, el ritmo al que Irán ha estado produciendo uranio enriquecido hasta un 60% en U-235 en estas dos instalaciones combinadas aumentó a aproximadamente nueve kilos por mes”, se indica en el informe.

El argentino Rafael Grossi, Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)
El argentino Rafael Grossi, Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) - Créditos: @ALEX HALADA

“Esto representa un aumento respecto de los aproximadamente tres kilos que se producían al mes desde junio, y una vuelta al ritmo mensual de nueve kilos durante la primera mitad de 2023″, agregó.

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Irán había comunicado sus planes de aumento de la producción a finales de noviembre y los inspectores del OIEA pudieron constatar durante las visitas de la semana pasada a las instalaciones de Natanz y Fordow que se había alcanzado dicho nivel.

El enriquecimiento de uranio significa aumentar el porcentaje del uranio-235, el isótopo que puede ser usado para la fisión nuclear.

Según la definición teórica de la OIEA, alrededor de 42 kilos de uranio enriquecido al 60% es la cantidad con la que no se puede excluir la fabricación de una bomba nuclear.

Si bien para fabricar una bomba nuclear es necesario un enriquecimiento del 80%, Irán siempre defendió que no tiene intención alguna de crear armamento de este tipo, y que dicho desarrollo solo tiene motivaciones energéticas.

Un inspector de Organismo Internacional de la Energía Atómica coloca equipo de vigilancia en la Instalación Iraní de Conversión de Uranio a las afueras de la ciudad de Isfashan, Irán, el 8 de agosto de 2005. (AP Foto/Mehdi Ghasemi, ISNA, Archivo )
Un inspector de Organismo Internacional de la Energía Atómica coloca equipo de vigilancia en la Instalación Iraní de Conversión de Uranio a las afueras de la ciudad de Isfashan, Irán, el 8 de agosto de 2005. (AP Foto/Mehdi Ghasemi, ISNA, Archivo )

Los inspectores del OIEA observaron por primera vez un cambio en la producción en Fordow el 25 de noviembre. Irán dijo después que el cambio se realizó el 22 de noviembre y que la tasa de producción estaba volviendo al nivel previo a la desaceleración allí, según el informe.

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Además, los inspectores observaron un aumento en el ritmo de producción en Natanz el 27 de noviembre, añadió. Luego, el OIEA verificó la cantidad producida en Natanz el 19 de diciembre y en Fordow el 24 de diciembre. El OIEA no notificó formalmente a sus estados miembros sobre la desaceleración hasta el informe del martes.

En 2015, el pacto acordado entre Irán y las grandes potencias fijaba en 3,6% el nivel máximo de enriquecimiento del uranio iraní a cambio de un levantamiento de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea que pesaban sobre Teherán por sus actividades nucleares.

Tres versiones de centrifugadoras de uranio construidas en el país se muestran durante un programa en vivo desde Natanz, una planta de enriquecimiento de uranio, en Irán. (IRIB via AP, Archivo)
Tres versiones de centrifugadoras de uranio construidas en el país se muestran durante un programa en vivo desde Natanz, una planta de enriquecimiento de uranio, en Irán. (IRIB via AP, Archivo)

Sin embargo, después de que el gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump se retirara unilateralmente del acuerdo en 2018 y restableciera las sanciones contra Irán, Teherán comenzó a desligarse progresivamente de sus obligaciones.

En abril de 2021, Irán había anunciado que comenzó a producir uranio enriquecido a un 60% en la planta de Natanz, en el centro del país, acercándose al nivel del 90% necesario para fabricar una bomba atómica.

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Tras la llegada al poder del presidente Joe Biden, Irán y las seis potencias firmantes del acuerdo -Alemania, Francia, el Reino Unido, China, Rusia y Estados Unidos- iniciaron negociaciones en 2021 para tratar de restablecer el pacto.

Las conversaciones fueron retomadas en agosto de 2022 luego de una pausa de varios meses, pero aún no hubo resultados concretos.

Muchos diplomáticos creían que la desaceleración, que había comenzado en junio, era el resultado de conversaciones secretas entre Estados Unidos e Irán que llevaron a la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos por Teherán a principios de este año.

Si Irán aumentara el enriquecimiento del uranio que tiene ya al 60%, tendría material suficiente para fabricar tres bombas nucleares, según la definición teórica del OIEA, y más a niveles de enriquecimiento más bajos. Irán empezó a producir uranio al 60 % en abril de 2021.

Agencias AFP, AP y Reuters