ONG denuncia discriminación de Uber por negar servicio a personas ciegas con perros guía

Cuartoscuro
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En el último mes dos personas con discapacidad visual que cuentan con apoyo de perros guía han denunciado haber sufrido discriminación al utilizar los servicios de la plataforma Uber en la Ciudad de México, ante la negativa de conductores a llevarlas por estar acompañadas de animales de asistencia, aún cuando por ley y por políticas de la empresa tienen la obligación de transportarlos.

Silvia Lozada, directora de Perros Guía I.A.P., señaló en entrevista que el último caso de discriminación que han documentado ocurrió este domingo, cuando María Elena —mujer ciega que recibe apoyo por parte de esta asociación— pidió un Uber y el conductor se negó a llevarla argumentando que su animal de asistencia llenaría de pelos la unidad.

Sin embargo, comentó que este tipo de situaciones son recurrentes. Ella misma fue víctima de un acto de discriminación similar un mes antes, cuando tomó un Uber junto con Gerardo —quien también vive con discapacidad visual—. Ambos llevaban a sus perros guía, y tuvieron que echarlos en la cajuela del automóvil para que aceptaran darles el servicio, mismo que se les cobró al triple de la tarifa, ya que intencionalmente el conductor alargó la ruta para que se incrementara el costo, supuestamente en compensación por viajar con los animales.

“Desafortunadamente es algo que ocurre de manera constante, y no solo en Uber, sino en todos los medios de transporte. Nos ha pasado con otras empresas de taxis por aplicación, e incluso al viajar aviones, o en el metro o el metrobús, porque nos topamos con personas que no entienden que los perros que llevamos no son mascotas, no son animales de compañía, sino de asistencia, y como personas con discapacidad visual los necesitamos para nuestra movilidad y desplazamiento”, remarcó Silvia.

De acuerdo con la Ley de Movilidad de la Ciudad de México, aunque existen “causas justificadas” para negar el servicio de transporte público a usuarios, entre las que están el portar animales que puedan causar molestia o representen riesgos para otras personas, esta establece una excepción para los perros de asistencia.

También indica que “las personas con discapacidad que se desplacen acompañados de animales de asistencia (perros guía) tendrán acceso con éstos a todos los servicios de transporte de pasajeros”.

En el caso de establecimientos mercantiles o instalaciones y transportes de carácter privado, la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México señala que los perros de asistencia tienen acceso libre e irrestricto a ellos, siempre que vayan acompañados de la persona a la que asisten. Esta política es extensiva para espacios de trabajo y hospitales.

A nivel federal, estos derechos de personas con discapacidad se encuentran garantizados en la Ley Federal de Derechos de Usuarios de Perros Guía y Animales de Servicio.

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Uber investiga e insiste en que cuenta con política contra la discriminación

Animal Político consultó con la empresa la respuesta a las quejas contra actos de discriminación a personas usuarias de perros de asistencia, a lo que Uber respondió que recibió el reporte y se inició una investigación de acuerdo a sus protocolos.

“Los socios conductores que hacen uso de la aplicación de Uber aceptan abordar animales de servicio entrenados para realizar tareas o trabajos que ayudan a una persona con alguna discapacidad, y de acuerdo a nuestras Guías Comunitarias su cuenta puede ser inhabilitada permanentemente de negarse a hacerlo. El reporte está siendo investigado de acuerdo con nuestros protocolos”, indicó la empresa.

Sin embargo, para la asociación Perros Guía I.A.P. resulta insuficiente saber que Uber investiga los casos denunciados, ya que, de acuerdo con su experiencia, hay conductores que no toman en cuenta las guías comunitarias de la empresa y deciden negarles el servicio, porque supuestamente los animales ensucian los automóviles, aunque estos viajan echados en el piso de las unidades, o cuando suben a los asientos las personas usuarias colocan telas para evitar que llenen de pelos.

“Entendemos que pueda haber incomodidad, pero la ley es muy clara en que no se puede cobrar tarifas compensatorias a usuarios de perros guía por cuestiones de limpieza, mucho menos discriminar negándoles servicios, es por eso que continuaremos denunciando cuando esto ocurra, y esperamos que se tomen acciones más allá de las respuestas automáticas que ofrecen las empresas a través de redes sociales, o de los correos electrónicos donde informan que el caso será revisado, porque además de eso no hay seguimiento”, reclamó Silvia.

“Queremos dejar de tener que vivir todos los días con servicios de mala calidad y discriminación. No es posible que tengamos que acostumbrarnos a pedir el transporte con al menos una hora de anticipación, porque sabemos que cancelan en cuanto enviamos mensaje de que llevamos perros guía, o que al llegar nos ven y nos dicen que no pueden subir a los animales, por lo que tenemos que solicitar el viaje a veces hasta cinco o seis veces antes de que algún conductor acepte”, agregó.

Es por ello que más allá de la posible sanción hacia el conductor que negó el servicio a María Elena este domingo, o al que cobró de más y trató de manera grosera a Silvia hace un mes, lo que Perros Guía I.A.P. solicita a la empresa Uber —y a otras plataformas— es que se capacite al personal y a los conductores en temas de discapacidad y no discriminación, de tal forma que no ignoren las políticas que en el papel establecen que el servicio no les puede ser negado.

“Deben entender los conductores que no es decisión particular subirnos o no, y que su pretexto no puede ser que los animales suelten pelo, porque al ser prestadores de servicio deben ser conscientes que cualquier usuario que pague porque lo lleven puede ensuciar el automóvil, o sea que después de cada viaje ellos deben limpiar la unidad para continuar con su labor en condiciones de higiene”, concluyó Lozada.