La ofensiva diplomática que libró Zelenski para reunir a los líderes mundiales en Suiza

El hotel de la localidad suiza de Burgenstock, a orillas del Lago Lucerna, que acogerá la cumbre sobre la paz en Ucrania, en una imagen del 6 de junio de 2024 (Elodie Le Maou)
El hotel de la localidad suiza de Burgenstock, a orillas del Lago Lucerna, que acogerá la cumbre sobre la paz en Ucrania, en una imagen del 6 de junio de 2024 (Elodie Le Maou)

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski tuvo un papel clave para concretar la reunión de jefes de Estado y delegaciones de unos 90 países en Ginebra con el objetivo de poner fin a la guerra en Ucrania.

Desde hace meses, el presidente ucraniano, muy curtido en el arte de la comunicación, lleva a cabo una ofensiva diplomática para conseguir que los poderosos del mundo asistan a su cumbre sobre la paz y mostrar a Rusia, excluida de la reunión, que está en el lado equivocado de la Historia.

La presencia de decenas de países, incluidos del Sur Global, tradicionalmente más cercanos a Moscú, en un momento en que Ucrania atraviesa grandes dificultades en el frente en su tercer año de guerra con Rusia, es un primer éxito.

Rusia, que invadió Ucrania en febrero de 2022, no fue invitada a la cita.

"Es bastante sorprendente que un centenar de países acudan a una cumbre de paz en la que no participa el principal instigador del conflicto", afirmó Max Bergmann, exfuncionario del Departamento de Estado estadounidense.

"Es un golpe diplomático maestro", añadió Bergmann, que ahora dirige el Programa Europa, Rusia y Eurasia en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

William Courtney, exdiplomático estadounidense, también lo califica de "enorme éxito".

- Gira por 16 países -

Zelenski se fijó como prioridad conseguir que los líderes mundiales asistan a la conferencia del 15 y 16 de junio, que tendrá lugar en la ciudad de Burgenstock.

En las últimas semanas visitó 16 países, sobre todo de Oriente Medio y Asia, para entregar su mensaje en persona.

En vísperas de una cumbre del G7 en Italia, donde está previsto que tome la palabra, estuvo en Arabia Saudita, aliado energético clave de Rusia.

También visitó Singapur, Filipinas y Catar, además de una multitud de capitales europeas ya ganadas para su causa.

Desde América Latina acudirán a Suiza el presidente de Colombia, Gustavo Petro; el de Chile, Gabriel Boric, el de Ecuador, Daniel Noboa y el de Argentina, Javier Milei.

- Encanto y dureza -

Durante sus reuniones con jefes de Estado, en sus discursos ante parlamentos y en conferencias, Zelenski se deshace en elogios al hablar de sus anfitriones.

"Agradezco al presidente (Emmanuel) Macron que se esfuerce siempre por encontrar la mejor solución para protegernos a nosotros y a toda Europa. Aprecio la valentía de sus decisiones y el liderazgo de Francia", dijo en las conmemoraciones del Desembarco de Normandía.

Pero también puede mostrarse duro, incluso con su mayor aliado, el presidente estadounidense Joe Biden.

"Si no está presente, será como aplaudir a Putin", dijo el mes pasado. Pero sus esfuerzos resultaron infructuosos y finalmente será la vicepresidenta Kamala Harris quien represente a Estados Unidos en la cumbre de Suiza.

Para Alissa de Carbonnel, subdirectora del programa Europa de Crisis Group, "la impaciencia de Ucrania ha ofendido a veces a otras capitales".

- "Sobreexposición" -

La ofensiva diplomática ucraniana sufrió otro revés: la negativa de China a participar debido a la exclusión de Rusia, aliado suyo.

Según Simon Smith, exembajador británico en Ucrania, Zelenski ha tenido "menos éxito" a la hora de convencer a los países que no se sienten directamente concernidos por la amenaza rusa para que apoyen con más firmeza a Kiev.

"Simplemente le resulta más difícil convencer a otros países de que compartan su indignación por lo que está haciendo Rusia, cuando estos países no se sienten amenazados por Rusia", explicó a la AFP.

La cumbre será también una muestra de cómo ha evolucionado la diplomacia de Zelenski desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022.

Para William Courtney, Zelenski se ha vuelto más "hábil" en la escena internacional, pero para Max Bergmann "ha perdido parte del magnetismo que tenía en 2022".

En aquel momento, el presidente ucraniano se dirigía a los parlamentos del mundo por videoconferencia y sorprendía a todos por su capacidad de resistencia.

Hoy, "hay una especie de sobreexposición. Todo el mundo ha oído ya las réplicas y el mensaje, repetidos una y otra vez", señaló Bergman.

El mero hecho de que se celebre la cumbre no deja de ser un éxito para Zelenski, pero la cuestión sigue siendo si será posible esbozar una posición común entre 90 países.

"Los países tienden a apoyar al ganador y, hasta ahora, no están seguros de quién será", estimó Orysia Lutsevych, responsable del Foro sobre Ucrania en Chatham House.

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