James Rodríguez debe pagar casi 12 millones por fraude fiscal

James Rodríguez en su presentación con el Real Madrid en 2014. Foto: Getty Images.
James Rodríguez en su presentación con el Real Madrid en 2014. Foto: Getty Images.

La interminable lista de los reyes godos que antiguamente se aprendían los niños en el colegio va camino de quedarse corta en comparación con la de futbolistas de élite involucrados en líos con Hacienda en España. El diario El Mundo ha desvelado la identidad de un jugador más que ha defraudado importantes cantidades de dinero a las cuentas públicas. Se trata del colombiano James Rodríguez, perteneciente al Real Madrid desde el verano de 2014 (si bien desde 2017 milita en calidad de cedido en el Bayern de Múnich alemán).

Según este periódico, James le debe a las arcas del Estado 11,65 millones de euros. La cantidad se obtiene de sumar el dinero que dejó de pagar en su momento (6,35 millones) más la sanción correspondiente (estimada en torno al 75%, es decir, redondeando, otros 4,5 millones) y los intereses entre 2015 y 2017 (cerca de 900.000 euros más), y descontando la parte que ya había saldado. Los hechos se remontan, precisamente, a 2014, mismo año en que el club que preside Florentino Pérez le fichó, procedente del Mónaco, por una cantidad que se estima en 80 millones de euros tras su buen desempeño en el Mundial de Brasil.

El problema es que James (quien de blanco sumó 110 partidos y 36 goles en tres temporadas) presentó su declaración de la renta de 2014 como “no residente”, considerando que solo había transcurrido la segunda mitad del año en el país. Sin embargo, tras una investigación Hacienda concluyó que no era correcto, ya que se considera residente a quien pasa al menos 183 días al año en España, o a quien tiene nuestro país como base de su actividad económica.

Esto afecta sobre todo al contrato de explotación de derechos de imagen que James firmó con su agente Jorge Mendes en Marruecos en diciembre de 2014, durante la disputa del Mundialito de Clubes. Al considerarse no residente, el colombiano solo pagó una pequeña parte de los casi 5 millones que le habrían correspondido abonar. El resto (1,35 millones) corresponde a los impuestos del 45% sobre el sueldo que percibió en el Mónaco durante la primera mitad de 2014, aplicando el criterio citado de residencia en España.

La Agencia Tributaria entiende que no había intención de cometer un delito fiscal, sino que simplemente se trata de un error en el procedimiento. Por eso, en principio, la situación se tramitará por vía administrativa y no tendrá consecuencias penales. No obstante, a falta de los recursos que presente el jugador para tratar de suavizar el castigo, se trata de una de las multas más grandes vistas hasta ahora en el fútbol español por fraude fiscal.

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