Nippon Steel y U.S. Steel presentan demanda contra EEUU por bloquear su fusión
La acería japonesa Nippon Steel presentó este lunes conjuntamente con U.S. Steel una demanda para anular la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de bloquear la adquisición de U.S., señaló la compañía en un comunicado.
La demanda fue presentada en el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia “impugnando la violación de la garantía constitucional del debido proceso y los requisitos procesales legales, así como la influencia política ilegal”, detalló el texto.
La demanda fue presentada en dicho tribunal junto a U.S. Steel y después de que ambas acerías publicaran un comunicado conjunto en el que condenaban la decisión de Biden y consideraron que el procedimiento fue ilegal.
Las empresas argumentaban que este no se ajusta a la normativa que rige el Comité de Inversiones Extranjeras de los Estados Unidos (CFIUS), órgano que no alcanzó un consenso y concedió la última palabra sobre la operación al presidente.
En ese mismo escrito las empresas consideran que los argumentos de Biden, que aseguró que su decisión protege la “seguridad nacional”, carecen de base, aseguran que se ha tratado de una acción para favorecer sus propios intereses políticos y apuntan a que tomarán “todas las medidas adecuadas” para proteger sus derechos, insinuando ya a la demanda.
La decisión de Biden supone un giro al proteccionismo que se aleja de la política de aperturismo sobre inversiones que ha dominado la práctica regulatoria estadounidense durante décadas y que con la llegada a la presidencia en 2017 de Donald Trump -que ya había asegurado que bloquearía la fusión una vez retorne al poder el 20 de enero- comenzó a cambiar.
El bloqueo formal de la operación, valorada en unos $14,000 millones, frustra la fusión de la cuarta mayor acería mundial por volumen de producción, Nippon Steel, con la vigésimocuarta, U.S. Steel, que iba a crear un coloso capaz de competir con otros como ArcelorMittal o los gigantes chinos liderados por Baowu Steel.
¿Decisión podría afectar inversiones de Japón en EEUU?
Japón pidió este lunes explicaciones a Estados Unidos tras bloquear la compra de la siderúrgica estadounidense U.S. Steel por parte del grupo Nippon Steel, una decisión que podría poner en peligro las inversiones japonesas en el país.
“Tienen que ser capaces de explicar claramente por qué existe un problema de seguridad nacional”, dijo Ishiba en una conferencia de prensa, aludiendo a la justificación de Washington para bloquear la operación.
“El mundo industrial japonés está preocupado por el futuro de las inversiones [en Estados Unidos]. Instamos al gobierno de los Estados Unidos a tomar medidas para disipar estas preocupaciones”, agregó.
Japón representa la primera fuente de inversión extranjera directa (IED) en Estados Unidos y en 2023 las inversiones japonesas totalizaron $783,300 millones, el 14.5% del total de IED en el país, según cifras estadounidenses.
“Efecto disuasorio”
Aunque la decisión era esperada, tuvo el efecto de una ducha fría en Japón, que ya se está preparando para un endurecimiento de las medidas proteccionistas de Estados Unidos cuando empiece el segundo mandato de Trump.
El ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Yoji Muto, consideró “incomprensible y lamentable que el gobierno de Biden haya tomado una decisión de este tipo citando preocupaciones por la seguridad nacional”.
Sin embargo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que “no es una decisión contra Japón”.
Según John Murphy, vicepresidente de la Cámara de Comercio estadounidense, “la politización por parte de la administración Biden de la adquisición de U.S. Steel (...) podría tener un efecto disuasorio sobre las inversiones internacionales en Estados Unidos”.
“Las inversiones de un país aliado importante y confiable, Japón, respaldan casi un millón de empleos estadounidenses”, indicó en un comunicado.
La cuestión de la compra de U.S. Steel estuvo muy presente en la campaña presidencial en Estados Unidos del año pasado porque afecta a Pensilvania, un estado electoralmente estratégico.
Tanto republicanos como demócratas se oponían a la compra. Donald Trump, que defiende posiciones proteccionistas, también mostró su hostilidad.
Nippon Steel había hecho varias concesiones y ofreció garantías para persuadir a la administración Biden y a los sindicatos de los beneficios de la operación, en vano.
Además de la garantía de mantener los empleos y las inversiones, la compañía habría propuesto al gobierno de Washington, según la prensa, vetar la reducción de la producción de acero en Estados Unidos.
U.S. Steel había advertido por su parte que si fracasaba la adquisición se vería obligada a renunciar a inversiones de modernización en varias instalaciones.