Murió el psiquiatra argentino Itzhak Levav, trabajador incansable y referente internacional en salud mental
El doctor Itzhak Levav falleció el lunes en Jerusalén a los 85 años. Psiquiatra, epidemiólogo e investigador, durante más de diez años fue jefe de la Unidad de Salud Mental de la OPS/OMS en Washington.
Nacido en Maciá, Entre Ríos, se graduó como médico en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en Villa Jardín lideró el primer equipo de salud comunitaria del Servicio de Salud Mental del doctor Mauricio Goldenberg en el Hospital Evita, Lanús.
Durante la dictadura militar se radicó en Israel y se convirtió en un activo militante de los movimientos pacifistas. Fue colaborador de la revista Bridges, publicación de salud pública desarrollada conjuntamente por profesionales de la salud palestinos e israelíes, bajo el patrocinio de la OMS, incorporando el paradigma de “la salud como puente para la paz”.
Cursó estudios de posgrado en la Universidad McGill, Canadá, y en Universidad de Columbia, Estados Unidos. Fue profesor de las universidades Nova, en Portugal; ILS, en India, y Haifa, en Israel.
Entre otros reconocimientos, recibió el de doctor honoris causa de la Universidad Nacional de Córdoba y el de profesor honorario de la Universidad Cayetano Heredia, de Perú. Fue autor de innumerables trabajos científicos y publicaciones del campo de la salud mental, e iniciador de trabajos académicos en salud mental comunitaria.
Como personal retirado de la OPS/OMS integró el Comité de Expertos de la OMS, hasta su fallecimiento, hace tres días.
Trabajador incansable, visitó la mayoría de los países de la región, viajando en misión hasta los lugares más alejados. La región de la Amazonia peruana lo tuvo como colaborador, así como la emergencia humanitaria por el huracán Mitch en Honduras, entre otros infinitos ejemplos. En la Argentina visitó la zona andina de El Bolsón, Río Negro, a comienzos de los 90, para interiorizarse de la labor pionera de desmanicomialización que allí se desarrollaba.
Nuevo abordaje
Fue activo colaborador en la redacción y sanción de la ley argentina de salud mental 26.657, considerada modelo en la región. Esta labor contó con el apoyo de otro argentino, el doctor Hugo Cohen, quien integró su equipo de trabajo regional en la OPS/OMS durante muchos años colaborando en el área de salud mental y apoyo psicosocial en emergencias humanitarias y desastres, y en la transformación de los sistemas basados en los hospitales psiquiátricos por otros basados en la comunidad. La salud mental debía acercarse a donde la personas viven, ser parte de los sistemas de salud, e interactuar con las áreas de educación, acción social, vivienda y trabajo.
De este modo, pudo plasmarse la noción de derechos humanos en salud mental, ámbito que tuvo a Levav como líder y motor del cambio, durante toda su trayectoria. Entre otras iniciativas, se puede mencionar la presentación de la situación de los derechos humanos de las personas con discapacidad psicosocial ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (1995), sentar jurisprudencia en los organismos internacionales de derechos humanos y fundamentar fallos de máximas autoridades judiciales en diversos países (Corte Suprema de Justicia Argentina: casos Tufano; Hermosa; 2007).
Plasmó en la práctica los derechos de las personas con discapacidad psicosocial, promoviendo su participación pública con voz y con voto en todos los ámbitos. Su aporte fue incorporado años después, en la Convención Internacional de los Derecho de la Personas con Discapacidad, Naciones Unidas 2006. Toda persona con discapacidad psicosocial tiene los mismos derechos que cualquier otra.
Una de sus últimas labores lo devolvió a poca distancia de Maciá, su pueblo natal. La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Entre Ríos, con sede en Concepción, lo tuvo como protagonista impulsando un convenio con el ILS de India para el curso de posgrado para países de habla hispana “Salud mental; legislación y derechos humanos”, teniendo a los doctores Cohen y Graciela Natella como sus directores.
Infatigable trabajador, su dimensión ética y su rigor científico lo constituyen en ejemplo de muchas generaciones de profesionales, usuarios y familiares, impulsores de un sistema de salud mental más justo en los países de la región. Valorar a la persona por sus capacidades y potencialidades, así como brindarle las opciones para que sea parte de un proyecto compartido son algunas de las enseñanzas que Levav ha legado.