Murió en la cárcel Abimael Guzmán, el fundador de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso que desangró a Perú
LIMA.- El jefe histórico de la derrotada guerrilla maoísta peruana Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, de 86 años, murió hoy en la prisión de máxima seguridad donde cumplía cadena perpetua desde 1992. Su grupo rebelde, considerado como uno de los más violentos de América Latina junto a las FARC, tenía como objetivo llegar al poder a traves de una “guerra de guerrillas desde el campo a la ciudad” con militantes radicales para imponer un gobierno comunista en Perú. Se le atribuyen cerca de 70.000 muertos.
“Ha fallecido el doctor Abimael Guzmán, la Marina le ha comunicado a su esposa Elena Yparragurre el fallecimiento”, confirmó su abogado Alfredo Crespo por teléfono. “Ella ha pedido a las autoridades que le entreguen los restos”, agregó.
Los 20 años del 11 de Septiembre, en vivo
La autoridad penitenciaria señaló en un comunicado que la muerte de Guzmán ocurrió “el sábado 11 de setiembre aproximadamente a las 6.40 en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao (...) debido a complicaciones en su estado de salud”.
La esposa de Guzmán está presa en la cárcel Virgen de Fátima, en Lima, sentenciada a cadena perpetua por terrorismo. Era la número dos de Sendero Luminoso. La muerte del líder de la guerrilla maoísta fue anunciada un día antes de que se cumpla el 29 aniversario de su captura, el 12 de septiembre de 1992.
Legado de sangre
El antiguo profesor universitario de filosofía, que había sufrido problemas de salud en julio, pasó sus últimos 29 años preso cargando sobre su espalda haber sido el responsable intelectual de uno de los más cruentos conflictos en América Latina, con 70.000 muertos y desaparecidos en dos décadas (1980-2000), según cifras de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2003).
Guzmán acabó sus días como el preso más famoso de Perú, sin concretar su aventura de reproducir en Perú a sangre y fuego el modelo de su ícono Mao. La causa y detalles de su deceso no han sido informados.
Cumplía su condena en la Base Naval del Callao, próxima a Lima, pero debía ser trasladado a una prisión común en los próximos meses.
Abrazó el maoísmo y los métodos del líder camboyano Pol Pot, y se formó una imagen de revolucionario duro e implacable dispuesto a ordenar masacrar a los habitantes de un poblado de los Andes peruanos en castigo por no respaldarlo.
En 2006, durante un juicio cuyas audiencias se prolongaron más de un año, se conoció su lado desconocido cuando su lugarteniente Oscar Ramírez, camarada “Feliciano”, lo acusó de “cobarde” y de ser incapaz de apretar el gatillo de un arma.
“Cobarde, alcohólico y llorón”, dijo sobre Guzmán “Feliciano”, que lideró una facción radical de Sendero Luminoso que continuó la guerra luego de la detención de su líder -en septiembre de 1992-, desacatando su orden de poner fin al conflicto.
Su trayectoria
Abimael Guzmán saltó al primer plano cuando a comienzo de los años 60 abandonó su cátedra de filosofía en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho, región del sureste de Perú donde la pobreza se ha convertido en un sello indeleble.
En Ayacucho creó e impulsó a su partido, cuya tarea era “construir el comunismo por el sendero luminoso de José Carlos Mariátegui” (pensador peruano, creador del Partido Socialista de Perú). De ahí el origen de su nombre.
Guzmán cultivó el culto a la personalidad y quienes lo conocían debían tratarlo como el “Presidente Gonzalo”.
El arma de Guzmán fue su propia interpretación del marxismo, que convirtió a sus seguidores en fanáticos de sus ideas a las que calificaron de “pensamiento guía” y “cuarta espada” del marxismo, detrás de Marx, Lenin y Mao.
El “gran salto adelante” empezó en 1979, cuando pasó a la clandestinidad y anunció que estaban dadas las condiciones para llevar a cabo una revolución del campo a la ciudad.
El 17 de mayo de 1980 cambió los libros por la dinamita. Ese día marcó a fuego a Perú. Sendero inició la lucha con un simbólico acto: quemó urnas en un poblado andino en vísperas de la elección que acabó con 12 años de dictadura militar.
Luego colgó perros en Lima con una mórbida leyenda que era toda una declaración de fe: “Así mueren los traidores como Teng Tsiao Ping”, líder chino que condujo a partir de 1978 la desmaoización de su país. - Refundar Perú -
“Guerra popular” y caída
Bajo una reintepretación del Libro Rojo de Mao, Guzmán puso en marcha una “guerra popular” cuya meta era refundar Perú, acabar con “el Estado semifeudal y crear una República Popular de Nueva Democracia”, sin importar si el costo de vidas pudiera ser de dos millones si fuese necesario.
Las fuerzas militares fueron movilizadas desde 1982 para combatir a Sendero y también cometieron crímenes de lesa humanidad contra civiles.
Guzmán fue atrapado el 12 de septiembre de 1992 por un grupo especial de inteligencia de la policía peruana apoyado por Estados Unidos, sin disparar un tiro. Estaba oculto en una casa de tres pisos del distrito limeño de Surquillo donde funcionaba, como fachada, una academia de ballet en la planta baja. Desde ese entonces estuvo preso en una cárcel militar a orillas del Pacífico que se construyó para encarcelarlo y donde también están presos otros terroristas y un narcotraficante.
Con él cayó también Elena Iparraguirre, número dos de Sendero Luminoso, con quien se casaría en 2010 en prisión. Ella tiene ahora 73 años y cumple una condena a perpetuidad.
Agencias AP, APF y Reuters