Mural histórico en Miami se estaba desmoronando. Conoce a la gente que la salvó

A algunos les preocupaba que fuera demasiado tarde.

En la pared este de Bakehouse Art Complex, un colectivo de estudios de artistas sin fines de lucro en Wynwood, hay un mural de Purvis Young, un prolífico artista de Miami reconocido internacionalmente que murió en 2010. El mural, antaño vibrante, estaba agrietado, roto, descolorido y se desprendía en pedazos; el sol le había dado de lleno durante años; debajo de la pintura había moho y algunas partes del mural estaban destruidas.

Pero con la ayuda de una subvención para la conservación de obras de arte, un equipo de expertos en conservación y meses de minucioso trabajo, el mural de Young, uno de los más antiguos de Wynwood, revivió. La obra de arte recién conservada se presentará al público con una celebración el 13 de mayo.

“El hecho que hayamos podido devolver a la vida lo que creíamos que era una obra perdida es increíblemente gratificante”, dijo Cathy Leff, directora ejecutiva de Bakehouse. “Es un alivio, es un regalo para la comunidad, es un regalo para nosotros y es un logro del que nos sentimos increíblemente orgullosos”.

El proyecto fue posible gracias a una donación del Proyecto de Conservación de Arte del Bank of America, un programa de subvenciones competitivas que ofrece a instituciones culturales internacionales financiación para conservar y restaurar obras de arte que necesitan reparación. Entre las instituciones subvencionadas figuran Metropolitan Museum of Art (Met), Notre-Dame de Paris y British Museum.

Bakehouse Art Complex, una organización artística de Miami, recibió una subvención para conservar un mural del artista miamense Purvis Young.
Bakehouse Art Complex, una organización artística de Miami, recibió una subvención para conservar un mural del artista miamense Purvis Young.

La subvención reafirma la importancia del legado de Young y sus contribuciones al patrimonio cultural de Miami, dijo Leff.

“Nos sentimos honrados de haber sido reconocidos entre un grupo tan distinguido de organizaciones internacionales como poseedores de algo tan importante”, dijo Leff. “Debe enorgullecer mucho a Miami, en particular a Overtown, tener una obra de arte público que haya sido considerada tan digna de recibir esta subvención”.

Bakehouse usó los fondos para contratar a RLA Conservation, una empresa que conserva y restaura obras de arte, edificios históricos y artefactos. El equipo de conservadores y artesanos, con sede en Miami y Los Ángeles, está especializado en la conservación de obras que se enfrentan a la dura luz del sol, el aire salino, la humedad y las tormentas tropicales, dijo Rosa Lowinger, presidenta ejecutiva y conservadora jefa de RLA Conservation.

El equipo de RLA Conservation examinó y comprobó el estado del mural para ver qué se podía hacer. Lo más complicado fue eliminar el moho que había detrás de la pintura sin desprender las escamas, dijo Lowinger. El proceso fue tedioso, pero Lowinger no se preocupó. El equipo de “médicos del arte” trató el moho, limpió la suciedad del mural y volvió a pegar uno a uno los trozos de pintura que se habían desprendido. El mural “nunca estuvo muerto”, dijo Lowinger. “Solo era una especie de tanque de oxígeno”.

La conservadora Rosa Lowinger trabajando para preservar un mural del artista de Miami Purvis Young. El mural estaba descolorido y había moho debajo de la pintura.
La conservadora Rosa Lowinger trabajando para preservar un mural del artista de Miami Purvis Young. El mural estaba descolorido y había moho debajo de la pintura.

La obra no se volvió a pintar, por lo que los trozos dañados de todos modos se perdieron, pero el resultado final es un mural revitalizado y conservado que está protegido de los elementos para que lo disfruten las generaciones futuras.

“Todavía se puede devolver la vida a algo realmente dañado”, dijo Lowinger. “Sé cuándo algo está más allá [de la salvación] y cuándo todavía tiene una oportunidad”.

El esfuerzo de conservación tenía algo más en juego que devolver la belleza al mural. La obra de arte de Bakehouse es uno de los tres murales que Young pintó en Miami, según la propuesta de subvención de Bakehouse.

Young, un artista que pintaba constantemente, usaba materiales baratos y objetos encontrados para crear sus obras. Muchas on efímeras y luchan por resistir el paso del tiempo. (En los años 80, Leff compró una obra de Young hecha en papel y pegada sobre madera. La obra se decoloró por sí sola con el paso de los años, por lo que hoy está prácticamente blanca, dijo).

Nacido en Liberty City en 1943, Young fue un artista autodidacta que alcanzó notoriedad por sus pinturas de la vida urbana de Miami, especialmente en el vecindario históricamente afroamericano de Overtown. Al final de su adolescencia, fue declarado culpable de un delito grave y condenado a un par de años de prisión. Allí se dedicó a dibujar y a leer libros de arte, según el New York Times.

En la década de 1970, después de ser liberado, Young se inspiró en el arte de protesta, como el mural Wall of Respect de Chicago. Inició su propio y ambicioso proyecto artístico en una zona conocida como Goodbread Alley, una parte de Overtown conocida por oler antaño a pan recién horneado. La expansión de la I-95 en los años 50 y 60 desplazó a muchos de aquellos habitantes de Overtown, dejando los edificios de Goodbread Alley abandonados. Young clavó grandes paneles pintados en los edificios en ruinas, lo que le valió la cobertura de los medios de comunicación e impulsó su carrera artística.

Los edificios de Goodbread Alley, junto con las obras de Young, acabaron destruidos. Para entonces, Young ya se había hecho un nombre, aunque no siempre fuera apreciado en el ambiente artístico local. The Washington Post lo llamó “tal vez el pintor más famoso que haya salido de la Florida”.

“Estaban a punto de derribarlos y construir una autopista”, dijo Young en una entrevista en 1995. “Cuando creaba arte, sabía que algún día desaparecería. Nada va a durar para siempre”.

Al igual que el mural de Bakehouse antes de que lo limpiaran, los detalles de su realización son un poco confusos. Young lo pintó en algún momento entre 1998 y 2002. Usó pintura normal para casas sobre una pared de hormigón lisa para crear la imagen colorida y extensa de gente, nubes, árboles, caballos y un paisaje urbano que recordaba el creciente horizonte de Miami.

Rosie Gordon-Wallace, destacada conservadora de Miami y amiga de Young, conoce la historia. Ella hizo posible el mural.

Era 1998 y Young había tenido problemas con la ley en su almacén por un delito no violento. Gordon-Wallace, que formaba parte de la junta directiva de Bakehouse, convenció al tribunal para que le permitiera a Young hacer servicio comunitario como parte de su libertad condicional, según la propuesta de subvención. El tribunal accedió y Young completó sus 100 horas de servicio comunitario pintando el mural de Bakehouse.

Purvis Young, artista autodidacta nacido en Miami, trabajaba en su arte desde 2003.
Purvis Young, artista autodidacta nacido en Miami, trabajaba en su arte desde 2003.

Young siempre pintaba por la noche, así que le dejaron los materiales afuera para que los usara. Cuando la gente llegaba a Bakehouse a la mañana siguiente, “veíamos surgir estas imágenes”, dijo Gordon-Wallace. Se alegra de que el legado y la historia de Young se conserven en Bakehouse.

“Purvis tenía un talento complicado, complejo y asombroso”, dijo. “Un hombre brillante, pero brillante de diferentes maneras”.

La conservación de la obra de Young es tan importante para Miami como para Bakehouse, dijo Lowinger. A menudo se dice que Miami es una ciudad “joven”. En cualquier caso, dijo Lowinger, vale la pena preservar el patrimonio cultural del sur de la Florida para el futuro, aunque solo tenga unas décadas de antigüedad.

“Aquí, en el sur de la Florida, tenemos lo que tenemos”, dijo. “No puedes llegar a los 200 años con algo si no estás dispuesto a conservarlo después de 30 años”.

Revelación de la conservación de mural de Purvis Young

Fecha: 13 de mayo de 11:30 a.m. a 1:00 p.m.

Ubicación: Bakehouse Art Complex, 561 NW 32 Street, Miami.

Información: Gratis y abierto al público. Hay estacionamiento gratis en 32 Street con 6 Avenue, así como en el estacionamiento de la escuela intermedia José de Diego al otro lado de la calle.

Este reportaje fue producido con el apoyo financiero de The Pérez Family Foundation, en colaboración con Journalism Funding Partners, como parte de un programa de becas de periodismo independiente. Miami Herald mantiene el pleno control editorial de este trabajo.