Moody's cambia la calificación para el gobierno de México “de estable a negativa”

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La agencia de calificación crediticia Moody’s Ratings cambió el jueves la calificación para el gobierno de México “de estable a negativa” debido a “un debilitamiento de los marcos político e institucional que amenaza con socavar los resultados fiscales y económicos”, según indicó en un comunicado.

En concreto, Moody's mencionó las incertidumbres de la reciente reforma del Poder Judicial.

Dijo que hay factores que dificultan la consolidación fiscal, tras el aumento del déficit público de este año, pero señaló también que las recientes reformas constitucionales “amenazan con erosionar los controles y equilibrios del sistema judicial del país, lo que podría repercutir negativamente en la fortaleza económica y fiscal de México”.

"Si bien nuestra evaluación de la calidad de las instituciones en México ya es baja... en lo que respecta al Estado de derecho y el control de la corrupción, evaluaremos si un mayor deterioro del marco de formulación de políticas y de la independencia del sistema judicial podría limitar la capacidad del gobierno para hacer frente a los crecientes desafíos crediticios", agregó la firma.

Por su parte, la secretaría de Hacienda y Crédito Público lamentó en un comunicado que cuando Moody's hizo su análisis no dispusiera de información sobre el presupuesto para 2025, la política fiscal para el próximo año ni las proyecciones de este departamento que serán entregadas el viernes al Congreso mexicano, y que podrían haber permitido “una evaluación más detallada y actualizada”.

La secretaría resaltó que México mantiene el grado de inversión con las ocho agencias calificadoras que evalúan su deuda. "Durante 2024, todas han ratificado la calificación y siete de ellas conservan una perspectiva estable, lo cual subraya la confianza generalizada en la estabilidad económica y financiera del país”, indicó.

Varios de los cambios en la Constitución iniciados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador antes de dejar el poder el 30 de septiembre, y que están continuando con su sucesora, la presidenta Claudia Sheinbaum, han sido muy criticados por amplios sectores de la sociedad, han generado volatilidad en los mercados y han sido denunciados por algunos países, incluido Estados Unidos, porque creen que afectarán a la democracia mexicana y a las inversiones extranjeras en el país.