El Monarca de Cuba fulmina a su rival de un solo golpe. ¿Qué deja la velada del Miccosukee?
A Hugo “El Monarca’’ Noriega el Casino Miccosukee le queda chico.
El boxeador cubano ha demostrado en repetidas ocasiones que está por encima de la media de los boxeadores del patio y lo ratificó el sábado en la noche en la velada de M&R Boxing en ese conocido reciento con un nocaut que no fue más allá del primer minuto del primer asalto.
Noriega, quien fuera parte del equipo nacional cubano en algún momento, superó el sábado en la noche al colombiano Wilfrido Buelvas (23-17, 17 KO) y dejó claro que su próxima actuación en el peso superwelter tiene que ser mucho más allá de los confines de Miami y de cualquier pantalla local.
De hecho, de acuerdo con su promotora, la próxima pelea de Noriega (8-0, 5 KO) debe ser en DAZN o CBS sports, dos cadenas que han encontrado un espacio importante en el sur de la Florida y que, de seguro, sabrán apreciar lo que ofrece un peleador como el cubano, quien con un solo golpe resolvió su actuación en el Miccosukee.
FÉLIX ALVARADO EN GRAN FORMA
Todos sabían que Félix Avarado venía a Miami a mantenerse en forma, porque al gran peleador nicaragüense debe aguardarle otra pelea de título mundial en los próximos meses y el extitular de las 114 libras no decepcionó con una sólida actuación.
El “Gemelo’’ le propinó un fuerte castigo a Armando Torres (26-24, 19 KO) al punto que el mexicano, que trató por todos los medios de continuar en el combate, se vio obligado a quedarse en su esquina antes de que comenzara el quinto round, decretando la victoria por nocaut técnico para el centroamericano.
Alvarado (39-3, 34 KO) atacó de todas maneras y ángulos al azteca para propinarle dos conteos de protección en el segundo round, uno en el tercero y uno más en el cuarto que ya dejaba entrever que no habría nada positivo en el resto de la pelea para el perdedor.
PARA LOS QUE PEDÍAN PELEA ENTRE CUBANOS
Los profesores Jorge Rubio y Ramiro Basulto se tienen el mayor de los respetos, pero no les debe haber resultado nada fácil que sus pupilos Darián Castro y Adrián Lescay, respectivamente, chocaran en una de las mejores peleas de la velada.
Castro, se llevó la victoria por decisión unánime y con ella su segundo triunfo profesional, revelando un potencial de manos rápidas y sólidos movimientos en el ring que habrán de llevarlo lejos, porque Lescay -a pesar de estar en su debut- venía con cientos de peleas amateurs de Cuba.
ABEL GONZÁLEZ, UN JEFE JOVEN QUE MANDA
Abel González es un chico que viene dando mucho de qué hablar y en esta ocasión dio un paso sólido en su desarrollo al imponerse por decisión unánime de los jueces a Javier Maciel. Muchos le conocen como “El Jefe’’ y se le advierte voz de mando en el ring.
YILDO DEPESTRE GANA SIN DIFICULTAD
La velada inició con un triunfo del prospecto ligero pesado Yildo Depestre (6-0, 4 KO) por decisión unánime sobre Saúl Almeida, lo que significó la sexta victoria del cubano, quien probablemente ya finalizó su capítulo de cuatro asaltos y muy probablemente inicie una etapa de retos superiores, porque talento no le falta.
KENER FERNÁNDEZ MEJOR QUE EN SU DEBUT
Si en su debut el espirituano Kener Fernández (2-0, 2 KO) dejó un buen sabor de boca, en esta segunda presentación ratificó tener material de talento cuando superó por nocaut técnico a Alfred Moss con un ataque incesante que le provocó dos conteos al estadounidense en el segundo asalto y que obligó al árbitro a detener las acciones en el tercero.
JORGE MORACÉN ENTRA CON PIE DERECHO
Todavía desconocido en la escena de Miami, el cubano Jorge Moracén exhibió buen boxeo al imponerse por nocaut técnico en el segundo asalto al californiano Ricardo Vázquez en lo que resultó su debut profesional. Un conteo de protección en el primer round era el presagio de lo que vendría, cuando el árbitro decidió detener la pelea el peso supermediano para evitar más castigo.
ERICK LANZAS SUDA PERO GANA
Aunque basado en Homestead, el nicaragüense Erick Lanzas Jr. tuvo que esforzarse para ganar por decisión unánime de los jueces al mexicano José Alvarado. Aunque el vencedor era superior en habilidades y boxeo, el azteca nunca dejó de venir adelante, forzar las acciones y llevar la pelea al límite.