Modi se juega su escaño en el corazón del hinduismo en la última fase de las elecciones

Benarés (India), 31 may (EFE).- Más de 100 millones de electores están llamados a cerrar este sábado la séptima y ultima fase de las elecciones generales de la India, con la huella del primer ministro, Narendra Modi, presente en cualquier rincón de la ciudad sagrada de Benarés, donde concurre por tercera ocasión seguida para lograr su tercer mandato en el Gobierno.

Esta ciudad milenaria, epicentro del hinduismo que defiende en su vertiente nacionalista el Bharatiya Janata Party (BJP) de Modi, es una de las 57 circunscripciones en ocho regiones distintas que votarán mañana para elegir a los representantes de la Lok Sabha, la Cámara baja del Parlamento indio que componen 543 escaños.

Casi 1.000 millones de personas han estado llamadas a votar desde el inicio de los comicios el pasado 19 de abril, en lo que suponen las mayores elecciones del planeta.

El rival de Modi por el escaño de la ciudad sagrada es una cara bastante conocida, Ajay Rai, del Partido del Congreso (INC, en ingles), que lidera la oposición, y observa en el voto musulmán su mayor ventaja.

Rai fue el candidato del INC en las dos últimas elecciones generales por Benarés, tras abandonar el BJP en 2012 para unirse al histórico partido de la dinastía Nehru-Gandhi, aunque en ambas ocasiones perdió por una gran diferencia contra Modi.

Otros frentes de batalla

El BJP da por segura su victoria en Benarés, y espera que ese éxito se traslade al resto de escaños en juego durante la séptima jornada electoral.

Los ojos del partido gobernante están especialmente situados en el estado de Punjab, en el noroeste de la India, y donde gobierna el Aam Aadmi Party (AAP), que forma parte de una alianza de partidos opositores creada para plantar cara a Modi en estos comicios.

"El partido de los corruptos acérrimos" -llamó Modi al AAP- "ha nacido del vientre del Partido del Congreso, la madre de la corrupción. Por ese motivo, mis hermanos y hermanas de Punjab, tienen que ser muy cautelosos con ambos", dijo ayer el primer ministro durante su ultimo mitin de campaña.

Otro de los estados que se le atraganta al BJP es Bengala Occidental, en el este de la India, y gobernado por otra formación de la alianza opositora de más de veinte partidos, el Congreso Trinamool.

Esta región, donde también votarán el sábado algunas circunscripciones, ha estado en boca de Modi a lo largo de toda la campaña, con ataques continuos a la gestión del Gobierno regional, en un intento por convertir al BJP en la fuerza más votada en el estado por primera vez en este siglo.

La séptima fase, no obstante, volverá a estar marcada por las altas temperaturas que registran varias regiones de la India en las últimas semanas, una de ellas Benarés, donde se espera que el mercurio se aproxime a los 50 grados durante el sábado.

Las elevadas temperaturas que ha sufrido la India durante los comicios, superiores a la media según el Departamento Meteorológico de la India (IMD), han sido señaladas como uno de los responsables de la bajada de la participación en las elecciones.

Según medios indios, el partido de Modi pidió a la Comisión Electoral que extendiera el horario de votación este sábado para evitar que los votantes estén expuestos al sol en las horas de mayor calor, pero no obtuvo respuesta.

Con el cierre de la séptima fase se pondrá el punto final a una intensa fase de votación en la que el primer ministro ha acaparado gran parte de la atención, participando en más de 200 mitines y otros eventos de campaña desde que se hizo público el calendario de las elecciones en marzo.

El anuncio de los resultados tendrá lugar el 4 de junio.

Rita Cardeira

(c) Agencia EFE