La misteriosa muerte de dos amigos que tuvo en vilo a todo un pueblo en Francia

El misterioso hecho tuvo lugar en Authon-du-Perche, un pueblo al noroeste francés
El misterioso hecho tuvo lugar en Authon-du-Perche, un pueblo al noroeste francés - Créditos: @Wikimedia Commens

En Authon-du-Perche, un pueblo al noroeste francés, la población estuvo en vilo durante un par de semanas ya que dos vecinos habían fallecido en extrañas circunstancias. Era una tarde calurosa de agosto de 2017 cuando se encontraron para cenar.

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Los hombres murieron de manera casi simultánea, pero lo más extraño del caso fue que no había signos de violencia ni de envenenamiento. Una de las primeras hipótesis de los habitantes de Authon-du-Perche fue que se habría tratado de un pacto suicida entre los dos; sin embargo, tampoco encontraron rastros de un suceso así.

Authon-du-Perche es una población y comuna francesa, en la región de Centro, departamento de Eure y Loir, en el distrito de Nogent-le-Rotrou
Authon-du-Perche es una población y comuna francesa, en la región de Centro, departamento de Eure y Loir, en el distrito de Nogent-le-Rotrou - Créditos: @El Tiempo/Colombia

Pero si no fue un asesinato ni una toma de veneno acordada por ambos, ¿cómo fue que murieron al mismo tiempo?

Lucien Perrot, de 69 años, y Olivier Boudin, de 38, decidieron reunirse a cenar en el patio de la casa de Perrot, para aprovechar el clima veraniego. De acuerdo con los vecinos de las víctimas, mantenían un vínculo muy fuerte y especial.

Una vecina fue quien alertó a las autoridades

Era un tres de agosto cuando se reunieron a comer, pero a la mañana siguiente, ambos seguían en el patio, con sus cabezas postradas sobre la mesa en la que habían compartido unas copas de vino, chuletas de ternera y queso camembert.

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Fue una vecina quien se percató que estaban dormidos en la terraza, y pensó, inicialmente, que habían caído ‘prendidos’ del alcohol que tenían en la sangre por las botellas de vino compartidas. Se acercó para alertarles de una posible insolación a los hombres, pero al llegar se dio cuenta de que no respondían a sus llamados, ni al agua que les rociaba en la cara. En ese instante decidió llamar a las autoridades y confirmar lo que sospechaba: ambos habían fallecido.

La respuesta al extraño enigma era la más improbable

Tras dos semanas de pesquisas por parte de las autoridades y las autopsias ya finalizadas descubrieron que, como diría Sherlock Holmes: “Una vez eliminado lo imposible, la explicación que queda, aunque parezca improbable, debe ser la verdad”.

Los dos hombres murieron en Authon-du-Perche, un pueblo al noroeste francés
Los dos hombres murieron en Authon-du-Perche, un pueblo al noroeste francés - Créditos: @Atelier Horizons

Comprobaron que los hombres sí murieron de manera casi simultánea. Aunque no había evidencia de violencia o un suicidio en pareja, decidieron analizar la comida que ingirieron por si se había tratado de un intoxicación alimenticia.

Realmente se trató de una serie de eventos desafortunados que llevaron al fallecimiento de los dos amigos. Perrot, el mayor de los dos, parece haberse atragantado con un trozo de carne que tenía en la garganta, ya que al ingerir tanto vino, sus capacidades motrices no estaban en un punto óptimo. Tenía más de 2,45 gramos de alcohol en la sangre.

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Por su parte, Boudin sufría de una condición cardíaca conocida como cardiomegalia que hace que el corazón sea anormalmente grande y más débil, por lo que la combinación del alicoramiento con la sorpresa de ver a su anfitrión fallecer frente a sus ojos le ocasionó un paro cardiorrespiratorio y murió unos segundos después que Perrot.

No hubo un acto malicioso por parte de nadie, tan solo fue el azar y una cadena inesperada de desgracias.