Mirco Cuello, protagonista en una velada de Las Vegas con muchos títulos en juego y Brian Castaño en primera fila
Jamás hubiésemos imaginado que la ansiada velada pugilística de la noche del sábado en el majestuoso T-Mobile Arena de Las Vegas, en el lanzamiento internacional de los festivales televisados por la plataforma Prime Video de Amazon, les daría lugar a dos de los más importantes boxeadores argentinos. Uno, en el cuadrilátero, el santafecino Mirco Cuello, que tratará de asegurar su cuarto puesto en el ranking mundial y que participará por primera vez en una cartelera de máxima atracción. El otro estará en el ring side: el bonaerense Brian Castaño, excampeón mundial mediano junior, invitado especial por la promotora PBC. Tendrá ante sus ojos dos combates titulares en su peso consagratorio.
Más allá de la decena de variantes de suscripción paga a este evento -que tendrá cinco coronas del mundo en juego- en Argentina se verá en modo gratuito a través de ESPN a partir de las 21 horas.
Cuello vs. Segawa
Del mismo modo que el cordobés Juan Domingo “Martillo” Roldán debió sobrepasar un sinfín de obstáculos en sus primeros tiempos en Estados Unidos y sortear escollos incómodos como Wilbur Henderson y Teddy Mann, para poder confrontar con Marvin Hagler en 1984, Mirco Cuello comenzará a transitar un camino similar. Casi ignorado. Sin televisación de su cotejo en una noche de luminarias y grandes campeones. Y más allá del excesivo cuidado de su campaña invicta (13 victorias, 11 por KO), hoy tendrá ante sí a su adversario más difícil: el ugandés Sulaiman Segawa, 32 años, zurdo, campeón norteamericano pluma (CMB), con un récord de 16 triunfos (6 KO), 3 derrotas, un empate y un match sin decisión.
Cuello debe mostrar por qué llegó hasta aquí. Su pegada y su capacidad técnica para desplazarse en el ring lo avalan.
El estadounidense Raymond Ford, es el flamante campeón mundial (AMB) de los 57.100 kg y aguarda por el vencedor del match eliminatorio entre su compatriota Victor Morales y el dominicano Luis Núnez. “Pese a su buena clasificación en el ranking mundial, no hay prisa para llevar a Cuello a una pelea titular. Eso será en 2025. Lo de hoy es muy importante” expresó Sampson Lewkowicz, su promotor, a LA NACION.
Castaño, a todo vapor
La figura de Castaño, de 34 años, va tomando los ribetes de un boxeador profesional. Llegó a pesar 92 kg después de perder su último match, con Jermell Charlo, el 15 de abril de 2022. Regresó a Los Ángeles el 7 de enero último y comenzó, lentamente, a perder peso. Se entrena con su preparador físico Matías Erbín y ahora registra menos de 80 kg en la báscula. Recuperado totalmente de la lesión en su brazo de derecho –que lo preocupó seriamente–, empezó a guantear con intensidad. Comparte la vivienda en Cerritos, en las afueras de Los Ángeles, con su hermano Alan, con Andrés Sosa –campeón Pluma IBO– y con el pesado Luciano Sánchez. En diálogo telefónico con LA NACION, dijo: “Me voy a Las Vegas a ver este gran show. Voy a mostrarme ante la prensa. Soy un boxeador vivo y lo quiero recordar. Voy a estudiar a los protagonistas de las peleas mundialistas en mi peso –Tszyu, Fundora, Mendoza y Bohachuck– y sacaré conclusiones. ¿Cuándo vuelvo? Es un tema de mi manager, Sebastián Contursi. Yo diría junio o julio; de ahí no pasa. Me siento muy bien”.
Castaño no tendrá el protagonismo de Cuello en esta reunión, pero será mucho más observado por empresarios e influyentes. Los combates que le interesan: el australiano Tim Tszyu ante el estadounidense Sebastian Fundora, por los cetros OMB-CMB y el match entre el norteamericano Brian Mendoza ante el ucraniano Serhii Bohachuk, por la corona interina (CMB), lo mantendrán expectante. Y los críticos, después de mucho tiempo, volvemos a medir sus posibilidades como púgil activo. Y esto también es una gran noticia.