Bayer Leverkusen y Atalanta disputan este miércoles la final de la Europa League en Dublín. El encuentro, que comenzará a las 16 de la Argentina, tendrá mucho más en juego que el segundo trofeo en importancia del Viejo Continente. El ganador se quedará con 4 millones de euros de premio, que se sumarán a todo lo percibido en el torneo hasta aquí. Además, cobrará 3,5 millones más por clasificarse a la Supercopa de la UEFA, partido que puede reportarle un millón extra en caso de triunfo.

Bayer Leverkusen, campeón invicto de la Bundesliga, podría embolsar más de 40 millones de euros por toda su estadía en la Europa League. Hasta acá, el club alemán en el que juega el argentino Exequiel Palacios (ex River) se aseguró 22,6 millones de esa moneda. Y puede agregar otros 19 millones por el triunfo en el partido decisivo y otras bonificaciones. A modo de comparación, el campeón de la Copa Libertadores 2024 percibirá 31,23 millones de dólares (28,76 millones de euros al valor actual), pero la cifra no contempla los ingresos por venta de entradas en los partidos como local .

Algo parecido ocurre con Atalanta, su rival italiano que también juega un fútbol vistoso bajo la tutela de su entrenador, Gian Piero Gasperini: 3,63 millones de euros por clasificarse a la fase de grupos, 3,78 millones por los seis partidos de esa etapa; 1,1 millones por terminar primero en su grupo (el D), 1,2 millones por octavos de final, 1,8 millones por cuartos, 2,8 por semifinales, 4,6 millones por acceder al partido decisivo y 3,17 millones por el “market pool” de la UEFA. Total hasta aquí: 22,08 millones de euros. Nada mal para la tesorería del equipo de Bérgamo, en el que juegan los argentinos Juan Musso (23 partidos como titular en la temporada, alterna con el joven italiano Marco Carnesecchi) y José Luis Palomino, quien quedará libre a fin de temporada.

Fútbol total vs. la tradición italiana

Leverkusen, campeón de Alemania desde abril en una asombrosa temporada en la que aspira a ganar dos trofeos más -también está en la final de la Copa-, cerró la Bundesliga el sábado con un nuevo triunfo ante el Augsburgo (3-0), entrando así en la historia como el primer equipo en finalizar el campeonato alemán sin ser derrotado.

Esta interminable racha lo pone como favorito el miércoles. Cuatro días más tarde disputará la final de la Copa de Alemania ante el Kaiserslautern, de la segunda división. Dirigido por el técnico español Xabi Alonso -buscado por el Liverpool inglés, que finalmente contrató al neerlandés Arne Slot para reemplazar al alemán Jürgen Klopp- destaca por un fútbol total que ha enamorado a Europa.

“El objetivo era alcanzar la Champions, pero además jugar bien al fútbol y construir un buen equipo con buenos jugadores”, declaró el ex mediocampista de la selección española. “Tenemos la ocasión de hacer un poco más y completar una temporada histórica”, añadió un joven técnico que se quedará en el Leverkusen a pesar de haber llamado la atención de varios grandes del continente.

El Atalanta, una sorpresa “sostenida” en los últimos años, ha realizado otra notable temporada. Tras ganar 2-0 el sábado en Lecce, el equipo dirigido desde 2016 por Gian Piero Gasperini se ha asegurado terminar al menos quinto de la Serie A y jugar la próxima Champions, por tercera vez en su historia.

“Clasificarnos para la Champions era nuestro objetivo desde el comienzo del año. Es un gran logro, vamos a llegar a Dublín con confianza”, avisó Gasperini tras el partido, reconociendo que su equipo está cansado tras un maratón de 14 encuentros desde el 3 de abril.

“Hay que recuperar el frescor físico pero también mental. Nuestros diez últimos partidos pueden ser considerados como partidos con algo en juego. Y lo más difícil de recuperar es la energía mental”, añadió el entrenador. Pero la época dorada del Atalanta necesita trofeos. Bérgamo se volvió a quedar a las puertas la semana pasada al perder la final de la Copa de Italia contra la Juventus (1-0). Busca el segundo título de su historia, 61 años después del primero, la propia Copa en 1963. En Europa League ha superado a Sporting (Portugal), Liverpool y Marsella, un recorrido de alto nivel hasta chocar con el Leverkusen.

El equipo alemán está con la confianza por las nubes. “Decir que solo uno me interesa no sería verdad”, señaló Alonso cuando le preguntaron por el trofeo que prefería. “La ocasión es muy grande”, añadió sobre un duelo en el que el Leverkusen se puede acercar a ganarlo todo, mientras que el Atalanta puede quedarse sin nada.

Con información de las agencias DPA y AFP.