Milán estrena el año con la prohibición de fumar en la calle
La capital italiana de la alta costura y las finanzas veda desde este 1 de enero el consumo de cigarrillo en la vía pública, una primicia en Italia. La medida, que apunta a combatir la contaminación del aire, encuentra defensores y detractores en un país donde una de cada cinco persona fuma.
Con Federico GuIglia, corresponsal de RFI en Italia, y AFP
Primer día del nuevo año, pero en Milán, la capital económica de Italia, el último cigarrillo se fue con el 2024.
Desde hoy está prohibido fumar en espacios públicos, es decir calles también, salvo una distancia de por lo menos diez metros entre el humo de tabaco y las personas que pasan por ahí.
¿Pero cómo se mide la distancia en los “lugares aislados”, como ya los llaman, y quién la mide para evitar la multa entre 40 y 240 euros? Aplausos y polémicas sobre el “vietato fumare”, prohibido fumar, la medida tomada por el gobierno municipal de la ciudad de Milán -primera vez de un experimento tan grande en Italia- para limpiar el aire y mejorar la calidad de vida de todos.
Protestan comerciantes, restaurantes, obviamente las empresas de tabaco y quienes dicen que pipas y cigarros no son la verdadera causa de la contaminación.
Un último cigarrillo antes de la entrada en vigor de la prohibición
Desde el 2021 en Milán ya estaba prohibido fumar en zonas como parques, paradas de ómnibus, cementerios y estructuras de deportes. Ahora la prohibición es total, con la excepción de los lugares aislados y de los tolerados cigarrillos electrónicos.
Italia se lanzó desde 1975 en la lucha antitabaco con la prohibición limitada a los transportes públicos.