¿Michelle Obama presidenta? Es casi imposible, pero a los republicanos les interesa

Barack Obama. Donald Trump. Joe Biden. ¿Y Michelle Obama? Faltan todavía varios meses para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero hay un rumor que cada vez tiene más fuerza: la posibilidad de que sea la mujer del expresidente durante dos legislaturas, la que se enfrente a Trump en las urnas debido a la incapacidad de Biden.

Cabe recordar que el actual presidente tiene actualmente 81 años y de ser reelegido, acabaría su mandato con 86. En este tiempo como presidente, han sido varios los lapsus que ha mostrado, aunque sin duda el reciente informe del Departamento de Justicia, en el que se señalaba que es "un anciano con mala memoria", ha alimentado todavía más las dudas.

Aunque de momento no deja de ser un rumor, lo cierto es que ya hay quien elucubra con la posibilidad de que Biden no pueda presentarse por motivos de salud. Y ahí es donde aparece la figura de Michelle Obama como potencial candidata. Y son precisamente los republicanos los que están ayudando a extender, de forma interesada, esta posibilidad.

La única realidad, al menos por ahora, es que la antigua Primera Dama no tiene ninguna intención de concurrir a las elecciones, sin embargo, destacados líderes republicanos insisten en ello.

Por ejemplo, Ted Cruz, que ya señaló hace meses que las posibilidades de que Biden sea eliminado de la lista de candidatos son "muy significativas", ocupando Michelle su lugar. La congresista de extrema derecha, Marjorie Taylor Greene, también ha manifestado que los demócratas van a intentar reemplazar a Biden por Obama.

Estas teorías llevan circulando tiempo, pero en estas últimas semanas se han potenciado, hasta el punto que en las principales casas de apuestas ya se señala a la demócrata como principal opción para suceder al actual presidente. Pero ciertamente es muy extraño que estén siendo sus rivales, los republicanos, los que están haciendo circular esta posibilidad.

¿Por qué? Por mera estrategia electoral. La carrera entre Biden y Trump se presenta apretada, tal y como muestran las encuestas, y pueden ser los pequeños detalles los que decanten la balanza. No es casualidad que desde las filas republicanas se esté aludiendo a la mala salud del actual presidente. Es una forma de mostrar ante el electorado la incertidumbre que rodearía un segundo mandato del demócrata.

De esta manera, potencian la imagen de debilidad de Biden ante los votantes, al mismo tiempo que Trump intenta mostrar fortaleza, pese a que su edad también es avanzada (77 años). En definitiva, están intentando que la sociedad vea al presidente como alguien incapacitado para gobernar el país y hacer frente a los grandes desafíos pendientes: guerras en Ucrania o Gaza, tensiones con China o una posible recesión económica en el horizonte.

También quieren movilizar al electorado más a la derecha

Hay otro factor importante y no es otro que movilizar a los sectores más extremos de la derecha para que acudan a votar. Los ocho años de mandato de Barack Obama estuvieron marcados por una gran ilusión social, pero también por el rechazo absoluto de un sector de la población. Principalmente, personas blancas y racistas que no compartían que un negro pudiera llegar a la Casa Blanca. Un sondeo reciente de Ipsos para el Washington Post mostraba que el 57% de los negros pensaban que el racismo va a ir a peor.

Así pues, la eventual candidatura de Michelle Obama generaría esas mismas reacciones y además habría que añadirle la misoginia. De hecho, ya se han producido comentarios en contra de ella por este motivo.

Explicadas las razones por las que a los republicanos les interesa propagar el bulo, hay que analizar cuánto hay de verdad en ello. No cabe duda que en las filas demócratas se vería con buenos ojos el poder tener a Michelle, ya que generaría mucha ilusión. Toda la que no provoca Kamala Harris. La vicepresidenta ya se ha postulado para cotas mayores, pero su popularidad es terriblemente baja y no se contempla como opción.

A día de hoy es casi imposible que Obama pueda ser candidata, pero nueve meses en política son un mundo y pueden cambiar mucho las cosas. Un empeoramiento de la salud de Biden podría precipitar todo y entonces los demócratas deberían buscar sustituto y seguro que Michelle encabezaría las quinielas. Por el momento, son solo hipótesis difíciles de cumplir.

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