Miami-Dade no debería subsidiar a ‘élites de la FIFA’, dice presidente entrante de la Cámara estatal

Daniel Pérez, uno de los políticos republicanos más poderosos de la Florida, ha exhortado a funcionarios de Miami-Dade a reconsiderar un plan para gastar hasta $46 millones para acoger siete partidos de la Copa del Mundo de fútbol en 2026, diciendo que ningún fondo público debe ir a las “élites de la FIFA”.

Pérez, habitante de Miami-Dade y presidente entrante de la Cámara de Representantes de la Florida, dice que está en contra de una resolución del condado que autoriza a Miami-Dade a pagar a los organizadores de la Copa del Mundo hasta $21 millones en apoyo en efectivo y proporcionar servicios gubernamentales por valor de hasta $25 millones para los eventos, con la mayor parte de ellos cubriendo gastos de personal de seguridad pública “en especie” o donados.

“Me opongo a todo eso”, dijo Pérez al Miami Herald en una entrevista el jueves. “No creo que $46 millones, ya sea en efectivo o en especie, deban usarse para la FIFA cuando tenemos tantas necesidades en nuestro condado”.

Es probable que su postura ejerza más presión sobre los funcionarios del gobierno del condado que tienen previsto votar sobre la resolución la próxima semana. La entrevista de Pérez ocurrió días después que la alcaldesa Daniella Levine Cava expresó también su preocupación por el costo que supone acoger el gran acontecimiento deportivo.

“Aunque sabemos que los partidos de la Copa del Mundo generarán un aumento de los ingresos fiscales con millones de visitantes que vendrán a participar en la emoción, el importe de la obligación del condado es significativo”, dijo Levine Cava en un comunicado el lunes. “Me preocupa la resolución propuesta”.

Cuando Levine Cava ayudó a presentar la candidatura del área de Miami para acoger los partidos de la Copa del Mundo, las decisiones sobre el gasto público se dejaron para después que se asegurara la sede. En aquel momento, los cálculos de costos para la zona anfitriona ascendían a $100 millones.

Pérez afirmó que esas decisiones financieras deberían someterse a un mayor escrutinio en el futuro.

“¿Pensamos realmente de dónde íbamos a sacar el dinero? ¿O nos limitamos a presentar una oferta y decir que ya veremos más adelante?”, dijo Pérez. “Si es esto último, entonces me preocupa el liderazgo que está tomando esa decisión”.

El precio estimado de acoger los partidos de la Copa del Mundo está muy por encima de lo que el condado dijo que pagó la última vez que organizó el Super Bowl en Miami Gardens. Para ese juego de 2020, Miami-Dade aprobó alrededor de $10 millones en apoyo, incluidos subsidios en efectivo, horas de policía donadas, tarifas de permiso exentas y otros costos.

Para los eventos de la Copa del Mundo, los fondos públicos se pagarían a la Comisión Deportiva del Gran Miami, una organización sin fines de lucro que está ayudando a organizar los eventos y se formó para presentar la candidatura del condado. Después, esa organización lo distribuiría entre los organizadores de la Copa Mundial de la FIFA 2026. Según la legislación de la Copa del Mundo, los organizadores esperan un “aumento sustancial de los costos de seguridad pública” con respecto a un evento estándar en un estadio.

Los siete partidos de fútbol de la Copa del Mundo, que se celebrarían en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens entre el 15 de junio y el 18 de julio de 2026, serían mayores que el Super Bowl y se espera que atraigan a unos 600,000 visitantes. El punto de financiación de la Copa del Mundo, patrocinado por el presidente de la Comisión condal, el demócrata Oliver Gilbert, afirma que los partidos inyectarán más de $500 millones en la economía local.

“Tal y como está redactada ahora mismo, no creo que deba aprobarse”, dijo Pérez. “Esperaría que se votara en contra porque no es lo mejor para el condado”.

Douglas Hanks, reportero del Miami Herald, contribuyó a este artículo.