Tras varios meses de calma, la bronca y el miedo vuelven a Kiev

Una mujer herida reacciona tras un bombardeo ruso en Kiev, Ucrania, el lunes 10 de octubre de 2022.
Una mujer herida reacciona tras un bombardeo ruso en Kiev, Ucrania, el lunes 10 de octubre de 2022. - Créditos: @Efrem Lukatsky

KIEV.- Las primeras bombas del día hicieron impacto en una intersección importante del centro de Kiev durante la hora pico de la mañana, donde falleció un policía que manejaba rumbo a su trabajo y varios autos quedaron envueltos en llamas en las inmediaciones de un histórico complejo universitario y del Ministerio de Educación del país.

Otra bomba cayó en uno de los parques más populares de la capital ucraniana, dejando un inmenso cráter junto a un patio de juegos que apenas el día anterior había estado atestado de niños y familias que disfrutaban de un hermoso fin de semana de otoño.

Vehículos dañados después de explosiones en Kiev, Ucrania.
Vehículos dañados después de explosiones en Kiev, Ucrania. - Créditos: @[e]ROMAN PETUSHKOV

Más tarde hubo una explosión junto a un puente peatonal con piso transparente muy visitado por los turistas. Una inmensa bola de fuego anaranjada seguida de una nube de humo blanco y negro envolvió ese puente que permite una maravillosa vista de la ciudad y del río Dniéper. Cuando el humo se dispersó, pudo verse que afortunadamente el puente seguía intacto.

La ola de ataques aéreos que sacudieron Kiev el lunes por la mañana rompió con la calma de los últimos meses y empujó a la ciudad nuevamente al centro de una guerra que ya lleva casi ocho meses.

Después del fracasado intento ruso de tomar la capital y derrocar al gobierno, hace ya más de seis meses, la ciudad había recuperado mayormente su ritmo normal.

Este lunes, sin embargo, los habitantes de Kiev expresaron su bronca y sus miedos por los ataques contra blancos civiles en represalia por la explosión del sábado, que causó daños en el estratégico Puente de Crimea, sobre el estrecho de Kerch, que conecta Rusia Continental con la península anexada ilegalmente en 2014.

Ese puente es una vía logística crucial para las fuerzas militares rusas y tiene un enorme valor simbólico para el presidente Vladimir Putin. Ucrania no se ha adjudicado formalmente el ataque, pero Putin a los servicios de operaciones especiales ucranianos de su planificación.

Muchos habitantes de Kiev se muestran desafiantes ante la posibilidad de nuevos ataques, con los que Putin ya ha amenazado, al jactarse del “masivo golpe” sobre Ucrania en represalia por las explosiones en el puente.

Imagen del 10 de octubre de 2022 de un parque dañado después de explosiones en Kiev, Ucrania.
Imagen del 10 de octubre de 2022 de un parque dañado después de explosiones en Kiev, Ucrania. - Créditos: @[e]ROMAN PETUSHKOV

Ekateryna Puzanova estaba descargando mercadería en el almacén donde trabaja en el centro de Kiev, cuando una tremenda explosión sacudió el edificio. La onda expansiva tumbó a sus compañeros al piso y a ella la sacudió tan fuerte que se desparramó el contenido de sus bolsillos.

Algunos de sus colegas corrieran a protegerse en la cocina, que no tiene ventanas, y otros se arrojaron cuerpo a tierra.

Puzanova tiene 46 años y llegó a Kiev a principios de la guerra, escapando de la región del Donetsk, una zona del este del país que Rusia se anexó ilegalmente el mes pasado. Emocionada al pensar en su esposo y su hijo, la mujer igualmente dice estar decidida a quedarse.

“Ya tuve que dejar mi lugar una vez”, dice. “Ahora nuestro hogar es Kiev”.

Los vecinos de toda la ciudad dicen estar mejor preparados que al principio de la guerra, y más acostumbrados a una rutina de tiempos de guerra: saben buscar refugio, limpiar después el desastre, y seguir con sus vidas.

Tras la invasión del 24 de febrero, gran parte de la ciudad tuvo que dormir durante semanas en refugios o estaciones de subte, ya que las áreas residenciales recibían fuego ruso con regularidad, hasta que las fuerzas invasoras finalmente se vieron obligadas a retirarse, después de su frustrado asalto a la capital.

Investigadores examinan un cráter y un autobús dañado, tras un ataque con misiles en Dnipro el 10 de octubre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania.
Investigadores examinan un cráter y un autobús dañado, tras un ataque con misiles en Dnipro el 10 de octubre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania. - Créditos: @DIMITAR DILKOFF

Pero el ataque del lunes sobre la capital ucraniana parece cruzar todos los límites previos, ya que por primera vez los misiles golpearon en el corazón de Kiev, cerca de los ministerios, las calles peatonales y las zonas comerciales.

Los vecinos, que habían podido librarse de las sirenas antiaéreas durante meses, se precipitaron a sótanos, habitaciones o pasillos resguardados y estaciones de subte especialmente profundas, consideradas como el lugar más seguro para sobrevivir un ataque.

A las pocas horas de escucharse las primeras explosiones, la estación de subte Vokzalna, adyacente a la estación central de trenes de Kiev, quedó abarrotada de cientos de personas, algunas de ellas con maletas o mascotas en sus jaulas de traslado.

Olesya Rogatynska, de 39 años, acababa de llegar en tren a Kiev después de siete meses en Georgia, donde ella y su familia habían buscado refugio de la guerra. Como Kiev estaba aparentemente en paz desde hacía meses, Rogatynska decidió regresar con su madre de 61 años y su hijo de 4. Pero tan pronto como su tren arribó a Kiev, los llevaron a las corridas a la estación de subte.

Un residente retira los trozos de las ventanas rotas en un apartamento tras un ataque con misiles en Dnipro el 10 de octubre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania.
Un residente retira los trozos de las ventanas rotas en un apartamento tras un ataque con misiles en Dnipro el 10 de octubre de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania. - Créditos: @DIMITAR DILKOFF

Mientras habla, se le llenan los ojos de lágrimas. “Estoy aterrada. Ya no podía quedarme en otro país, pero Kiev ahora es nuevamente un lugar peligroso y no sé qué voy a hacer.”

Si se producen nuevos ataques, dice “me subo al auto con mi hijo y manejo hasta Polonia”.

En una bicicletería del centro de Kiev, Oleksiy Milkovskiy es uno de los que tiene que limpiar los escombros causados por un ataque cuyo objetivo, como sugirió Putin, parecía tener ser una importante central eléctrica al otro lado de la calle.

La explosión voló las ventanas de bloques de apartamentos y edificios de oficinas adyacentes.

Milkovskiy tiene 27 años y dice que los nuevos ataques lo hicieron revivir lo que ocurrió en febrero, pero no piensa irse. El joven cree que sin importar lo que haga Ucrania, Rusia está decidida a destruirlos.

“Va más allá de lo que hagamos los ucranianos acá o en el frente: los que atacan a civiles con misiles son simplemente terroristas”.

Por Missy Ryan y Kostiantyn Khudov

Traducción de Jaime Arrambide