Los Marlins batallan a brazo partido, pero pierden un juego largo y dramático contra Boston

Primero un coqueteo con un cero hit cero carrera, luego una jugada cerrada en el plato y finalmente un extra innings que cambió de un lado a otro como una marea con igualadas y desempates. El juego para concluir la serie entre Marlins y Medias Rojas fue digno de un 4 de Julio, pero desafortunadamente esta fecha no será bien recordada en Miami.

Los peces lucharon a brazo partido y sobrevivieron a una faena espectacular de Nick Pivetta para luego empatar dos veces un juego complicado, pero cayeron al final 6-5 en 12 entradas, delante de 20,539 aficionados en el loanDepot park.

Pivetta, que había permitido 11 anotaciones en sus tres salidas previas, convirtió sus secuencias de pitcheos en cerrojos y, apoyado por una tremenda defensa a sus espaldas, colgó siete ceros que fueron celebrados por Boston como si fueran anillos de oro.

Durante seis capítulos, Pivetta se mantuvo hermético y el fantasma del cero hit cero carrera deambulaba por los pasillos del estadio, mientras el público contemplaba cada uno de sus lanzamientos que no fueron adivinados hasta que en el séptimo Jesús Sánchez le pegó un triple contra la cerca del jardín central.

Pero una vez que Pivetta se marchó del monticulo con la pizarra 2-0 a favor de su equipo, los peces esperaron su oportunidad para igualar un encuentro que parecía que se le iba de las manos, como había sucedido en los primeros dos desafíos de esta serie.

Brennan Bernardino es uno de los mejores relevistas de los Medias Rojas y llegaba con efectividad de 1.19, pero no pudo contener una rebelión de los de casa y cedió dos carreras con sencillos impulsores de Jazz Chisholm y Bryan de la Cruz que le negaban la victoria a Pivetta.

En un momento de puro dramatismo, los Marlins tuvieron una gran oportunidad de dejar al campo a Boston cuando Jesús Sánchez pegó doble ante los envíos de Kenley Jansen y luego trató de anotar con un sencillo de Xavier Edwards, pero fue puesto out en la goma en jugada cerradísima que requirió revisión de video y que envió el choque a extra innings.

Los Medias Rojas inclinaron la balanza a su favor en la parte alta de la 11na al anotar dos veces, pero en la parte baja Sánchez conectó un cuadrangular -ya había pegado doble y triple- con un hombre en circulación para igualar el partido a cuatro y darle seguimiento al drama.

Cansados de esperar por un renacimiento que nunca llegó, los Marlins le dicen adiós a veterano jugador

Una vez más Boston tomó el mando en la alta de la 12ma entrada con otro par de rayitas, pero esta vez el esfuerzo no alcanzó -a pesar de marcar una más- en La Pequeña Habana, que vio como los de Nueva Inglaterra pasaban la escoba y continuaba su buen paso en la contienda.

Con esta victoria, los Medias Rojas exhiben ahora récord de 47-39 y, con cuatro victorias seguidas, han saltado al tercer puesto de la División Este de la Liga Americana, por detrás de los Orioles de Baltimore y los Yankees de Nueva York.

Los Marlins, por el contrario, muestran una marca de 30-57 y, con cuatro derrotas consecutivas, siguen su camino cuesta abajo en el Este de la Nacional, sobre todo por una ofensiva que es la peor sin duda alguna del Viejo Circuito y un pitcheo abridor que solo ha ganado 13 juegos, la cantidad más baja de las Mayores junto con Colorado.

De hecho, un abridor de Miami no gana un juego desde el 11 de junio cuando Jesús Luzardo venció a los Mets de Nueva York, aunque Kyle Tyler lanzó una buena pelota en 5.1 entradas con solo dos carreras permitidas y tres imparables, números que en otra circunstancia habrían bastado para el éxito.