Manual de Maduro para ganar las elecciones. Esta es su estrategia

En casi cualquier otro país, la campaña electoral de Nicolás Maduro sería vista como una batalla perdida.

A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales, el gobernante venezolano debe superar la ventaja de más de 40 puntos que le lleva su rival en las encuestas para permanecer en el poder, en un momento en que es tan impopular que le resulta difícil lograr que sus propios partidarios asistan a sus eventos políticos.

Pero las cruciales elecciones de Venezuela no se están celebrando bajo condiciones democráticas normales, y el bien abastecido arsenal de herramientas de manipulación de votos y de intimidación a disposición del régimen en el pasado ha sido tan eficaz que los expertos aún consideran que la elección del 28 de julio es un evento de difícil pronóstico.

“En muy raras ocasiones tú llegas a ver una elección en donde la brecha entre candidatos supera los 20 puntos, y en este caso … se está tocando por encima de los 40 puntos”, dijo Oswaldo Ramírez, presidente de la firma encuestadora ORC Consultores, que actualmente tiene al candidato opositor Edmundo González derrotando a Maduro por un margen de 60% a 13%.

Otras firmas respetadas también presentan escenarios devastadores para el gobernante socialista de Caracas. Meganálisis le da a González una ventaja de 60, por un margen de 72% a 12%, mientras que el resto de los encuestadores independientes le dan al opositor una intención de voto por encima del 50% frente a un Maduro que no logra superar la barrera del 15%.

Y sin embargo, aún pudiéramos ver al régimen de Caracas declarar a Maduro ganador de las elecciones en la noche del 28 de julio.

¿Por qué?

Porque “en el caso venezolano estamos acostumbrados a ver a un régimen que para mantener el poder ha apelado diferentes tipos de herramientas para vulnerar la voluntad del entorno”, dijo Ramírez.

La lista de herramientas es larga y el régimen las viene implementando algunas de ellas desde hace ya meses y entre otras cosas han incluido la inhabilitación de los candidatos opositores con mayores oportunidades de ganar, un control casi absoluto de los medios de comunicación, y la feroz persecución de dirigentes y trabajadores de campaña de sus rivales.

Estas acciones han llevado a muchos a acusar al régimen de estar cometiendo un fraude electoral en cámara lenta y para incrementar aún más sus oportunidades violentar el voto ha restringido hasta un extremo la presencia de observadores internacionales, así como el acceso de los propios electores a los centros de votación, además de bloquear la posibilidad de que millones de venezolanos que se encuentran en el exterior puedan votar.

Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición en las próximas elecciones presidenciales, habla en un evento organizado por el partido Encuentro Ciudadano el 16 de mayo de 2024 en Venezuela, Caracas.
Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición en las próximas elecciones presidenciales, habla en un evento organizado por el partido Encuentro Ciudadano el 16 de mayo de 2024 en Venezuela, Caracas.

Esos electores en el exilio, que suman algo más del 20% de la población total del país, presumiblemente votarían contra el gobernante, a quienes ven como la máxima expresión de las razones por las que decidieron salir del país.

A medida que se acerca el 28 de julio, los líderes de la oposición han estado elaborando estrategias para poder contrarrestar una serie de maniobras fraudulentas y artimañas adicionales adoptadas por el régimen para perturbar la votación.

Entre ellas se encuentra el establecimiento de un gran número de centros de votación con una sola mesa en zonas que favorecen ampliamente a la oposición, con el objetivo de generar confusión y crear largas colas para desanimar a los votantes.

Alberto Ray, director del centro de estudios Risk Awareness Council, dijo que los miembros del Consejo Nacional Electoral, entidad controlada estrechamente por el régimen, probablemente emprenderá una operación para entorpecer y demorar el proceso de votación, práctica conocida en Venezuela como Operación Morrocoy, con el mismo objetivo.

Y en una maniobra adicional para incrementar las posibilidades de Maduro, su nombre y fotografía tipo pasaporte aparecen hasta 13 veces en la boleta, eclipsando al resto de sus nueve oponentes, que aparecen tres o cuatro veces como máximo.

Esto se debe a que a los candidatos se les permite aparecer en la boleta en la casilla de cada grupo político que les apoya. Maduro es respaldado por 13 partidos diferentes, lo que le da al elector 13 opciones diferentes para votar por él.

Los esfuerzos de la oposición hasta ahora se han centrado en tratar de formar un ejército de voluntarios que sirvan como observadores en cada votación para tratar de salvaguardar la votación.

La supervisión en cada centro es clave para que la oposición pueda combatir los intentos de los representantes del régimen de cometer fraude durante el recuento de los votos, afirmó Ray.

Maria Corina Machado.
Maria Corina Machado.

Ante las expectativas de que el régimen logrará neutralizar un número considerable de votos a ser depositados en su contra, la mejor estrategia a disposición de los adversarios del régimen es garantizar una elevada participación de sus electores en el día de los comicios.

“Hoy en día hay, hasta en las encuestas más conservadoras, muestran que hay una diferencia de 20 puntos … Supongamos que en el peor de los casos votan unos 11 millones de personas. Entonces, esa brecha es de 2 millones 200 mil o 300 mil votos, y por mucho que tú hagas y hagas y hagas cosas para hacer trampa, es difícil superar eso”, dijo Ray.

“Es realmente ahí es donde está la oportunidad. en la participación masiva de la gente, por un lado y en el otro lado que la gente se quede en las auditorías de cierre de las mesas, ese es el otro elemento clave aquí, porque en los momentos de cierre de las mesas es que viene a veces la intimidación de los testigos”, agregó.

Mientras tanto, González y su mentora, la jefa de la oposición María Corina Machado, han estado haciendo campaña bajo la promesa de un cambio y la esperanza de un futuro mejor. Maduro parece estar llevando a cabo una campaña basada en la intimidación, con el objetivo de asustar a los votantes haciéndoles creer que perderán el acceso a los servicios y subsidios gubernamentales si votan en su contra.

El régimen también ha redoblado sus esfuerzos para descarrilar la campaña de su rival arrestando a organizadores de la oposición.

Esta semana el número de arrestos ascendió a 102, con la detención del jefe de seguridad de Machado, Milciades Ávila. Pero los encarcelamientos arbitrarios también han incluido a voluntarios de bajo nivel, incluyendo a camioneros y simpatizantes que transportaban alimentos para los trabajadores de campaña.

Si bien esos arrestos aumentan el elemento de miedo entre los votantes, su impacto en la percepción pública no se ve reflejado en las encuestas. El continuo ascenso de González está haciendo que algunos analistas se pregunten si el régimen al final no se verá obligado a aplicar una anulación de última hora a la candidatura de González.

Esa maniobra probablemente constituiría un duro golpe para la oposición, que entonces tendría que elegir entre los restantes candidatos poco conocidos o poco apreciados pero que también aparecen en la boleta electoral para ver cual de ellos respaldaría cuando solo quedan 10 días para la elección.

Pero una prohibición de último minuto de la candidatura de González también acabaría con cualquier esperanza que el régimen pudiera tener de obtener legitimidad a través de una elección, dicen los analistas al argumentar que de esa manera Maduro estaría atentando contra el objetivo que buscaba al convocar las elecciones.

Foto de archivo del gobernante Nicolás Maduro de Venezuela, durante una conferencia de prensa en La Guaira, el 21 de septiembre de 2023.
Foto de archivo del gobernante Nicolás Maduro de Venezuela, durante una conferencia de prensa en La Guaira, el 21 de septiembre de 2023.

Jesús Seguías, presidente de la firma encuestadora Datincorp, dijo que al final todo se reduce a la pregunta de si Maduro está realmente preparado para dejar la presidencia y permitir que Venezuela dé inicio a una transición democrática.

“Esa es la verdadera pregunta”, dijo Seguías, argumentando que la verdadera otra opción para Maduro sería seguir cimentando los vínculos de Venezuela con los regímenes dictatoriales (Rusia, Irán, Cuba, China) que se oponen a Estados Unidos.

Independientemente del gran saco de trucos preparado por el gobierno para el día de las elecciones, los prospectos del régimen luche poco alentadores al ser comparados con el abrumador deseo de gran parte de la población de ver un cambio en el país petrolero, agregó Ramírez, de ORC Consultores.

“El régimen podría estar llegando a un punto en el que todas estas tácticas intimidatorias y todos estos planes de ‘fraude continuo’ simplemente no sean suficientes para contrarrestar el deseo de votar”, dijo Ramírez. “Porque aquí no estamos hablando sólo de la oposición, sino de todo el pueblo. Porque es el pueblo venezolano, en su conjunto, el que grita a favor del cambio para construir un nuevo país”.