Manchester City pide el control
CIUDAD DE MÉXICO, mayo 21 (EL UNIVERSAL).- El escuadrón de la muerte encabezado por los futbolistas Jack Grealish y Erling Halaand lo volvió a hacer. Y es que el festejo por el sexto título del Manchester City en la Premier League, y cuarto al hilo, derivó en una borrachera en el restaurante griego Fénix ubicado en la ciudad de Manchester.
Entre los asistentes estuvieron Julián Álvarez y su novia Emilia Ferrero, Matheus Nunes, Rodri, Kevin De Bruyne y el tercer portero Scott Carson, quien fue echado del lugar a las 4 de la mañana por intentar pelear con uno de los asistentes.
De acuerdo con los medios británicos como "The Sun" y "The Mirror" la fiesta terminó hasta las 5 de la mañana, y Grealish de 28 años salió entre los brazos de algunos acompañantes, pues no estaba del todo consciente.
Como en años anteriores, Grealish y sus compañeros, no podrán sostener el festejo por más días puesto que el equipo se deberá reincorporar a la brevedad porque deben prepararse para la Final de la FA Cup que disputarán el próximo sábado 25 de mayo ante el Manchester United.
El gran ausente en el festejo del bar fue el goleador de los Cityzens Phil Foden, quien mantuvo su festejo en privado y se limitó a compartir fotografías en la cancha alzando la Copa con la descripción: ¡Campeones de nuevo ole ole!
La celebración del timonel Pep Guardiola se mantuvo discreta, e incluso amargó un poco el evento al confesar que no le queda mucho tiempo en el banquillo de los Sky Blues: "La realidad es que estoy más cerca de irme que de quedarme. Me quedaré la próxima temporada y durante la temporada hablaremos", dijo a los medios.