Manchester City goleó a Fulham, se subió a la punta y le mete presión a Arsenal en la Premier League
Manchester City sigue su envión ganador y, ya liberado de la Champions League, tras la dolorosa eliminación a manos de Real Madrid, enfoca todas sus ambiciones en la recta final de la Premier League. Este sábado volvió a situarse en la cima de las posiciones, a la espera de lo que suceda el domingo con la riesgosa visita de Arsenal a Manchester United. El paseo por Fulham fue justamente eso. O más, un concierto de menor a mayor, que terminó con una goleada por 4 a 0 de la mano de un héroe impensado: el croata Josko Gvardiol, autor de dos tantos.
De esta manera, el martes puede ser clave en para el City. Ese día, jugará el partido postergado frente a Tottenham. Si mañana Arsenal no le gana a Manchester United y los de Guardiola cantan victoria en su visita a los Spurs, se coronarán campeones de la Premier League.
Se presentó como un típico partido del City contra un equipo de mitad de tabla para abajo. Aunque valiente, Fulham no pudo ocultar las limitaciones ante un rival tremendamente superior. Por eso, los de Guardiola mostraron su habitual monopolización de la pelota, con mayoría de sus jugadores en campo rival y utilización de toda la cancha para dar la impresión de un fútbol total.
Ya no es novedad la aparición de Josko Gvardiol en ataque y como interno. Lo hizo por enésima vez a los 13 minutos, encontró una exacta pared con Kevin De Bruyne y definió casi rozando con su botín derecho la pelota, que fue hacia el palo a contrapierna de Leno, y entró sin apuro para poner el 1 a 0.
A los 20, el City se quedó sin Nathan Aké, que sufrió un golpe en el pie y fue reemplazado por Kyle Walker. El desarrollo no varió, y si bien los de Guardiola dominaron casi todos los aspectos del juego, no reflejaron eso en situaciones de gol: apenas tres remates al arco. Es cierto, su rival apenas inquietó con algún contraataque aislado. Pero el 1 a 0 con el que terminó el primer tiempo se acercó a lo más justo de acuerdo con lo realizado por ambos.
Segundo tiempo, 14 minutos. Bernardo Silva rompe con una gambeta por la izquierda, va hacia el medio pero un defensor corta su avance de manera temeraria. La pelota queda suelta y Foden prueba con su pierna menos hábil, la derecha, de manera poco ortodoxa pero efectiva: se mete cruzada para el 2 a 0.
El City se envalentonó y Haaland se perdió el tercero con un mano a mano que tiró por arriba del travesaño. Y a los 26, otro golpe del héroe de la jornada. Córner jugado rápido, Bernardo que la mete pasada para la llegada de dos pesos pesados: Akanji no la pudo empujar, pero Gvardiol, otra vez con la pierna derecha, tocó la pelota al gol. Para el croata es, sin dudas, el mejor año de su carrera en lo personal: lleva 4 goles en la Premier (en 26 partidos), y también anotó uno en la Champions, frente a Real Madrid. El defensor, reconvertido a futbolista de toda la cancha, nunca había convertido tanto en tan poco tiempo.
Julián Álvarez ingresó en el minuto 81 en reemplazo de Erling Haaland, que cortó su racha de anotaciones en los últimos cuatro partidos de Premier en los que participó -incluido el póquer ante Wolverhampton-. Y el cordobés fue protagonista en el tiempo agregado. Primereó una pelota en el área chica y fue derribado por Issa Diop. Penal y roja para el francés. Gvardiol tanteó para que le den la posibilidad de patear, convertir y llevarse la pelota, pero lo frenaron. Ante todo, seriedad. El indicado para hacerse cargo fue el argentino, que pateó con solvencia y amplió a 4-0 el resultado. No hubo tiempo para más.