Manchester campeón: Pep Guardiola, el director técnico que antes de convertirse en “míster liga” temió que lo echaran y pensó en irse
Pep Guardiola asumió en Barcelona, en su primera experiencia en primera división, y obtuvo tres ligas de España consecutivas. Causó un impacto global. En Bayern Munich se llevó las tres Bundesligas de su mandato. Fue el káiser alemán. Ahora domina con puño de hierro la Premier League con Manchester City, pero al principio, hace siete años, todo fue distinto.
Lo que precedió a este aluvión récord de cuatro títulos consecutivos de Premier League (seis en las últimas ocho temporadas) de Guardiola en Manchester City fue un curso en blanco, sin festejos y con preocupaciones. Quién lo diría, o quizá haya quedado en el olvido, pero los primeros 12 meses del entrenador catalán en Inglaterra fueron “tempestuosos”, calificación que cita Martí Perarnau en su libro “Dios Salve a Pep”, obra en la que el autor fue testigo interno, con acceso directo, a la gestión de Guardiola en el City desde el comienzo, como antes lo había hecho en Bayern Munich.
En 2016/17, Manchester City fue tercero, a 15 puntos del campeón Chelsea. Sergio Agüero fue el goleador de la campaña, con 20 tantos, pero el Kun ya había recibido el reclamo de Pep, que le exigía “más”, un mayor despliegue e intensidad. Si bien lo escuchó con atención, Agüero no salió convencido de que debía modificar el estilo que lo llevó a ser venerado por los hinchas, especialmente desde que en 2012 hizo el gol del título de la Premier que el City no ganaba desde hacía 44 años.
Aunque parezca mentira, Guardiola se vio en peligro en su primera temporada en el City. Temió que lo despidieran y también se planteó él mismo si tenía sentido continuar. Los dirigentes no habían reforzado el plantel de acuerdo con sus pretensiones y su diagnóstico del equipo era que tenía “altibajos emocionales” y “problemas de carácter para afrontar desafíos intensos”. De acuerdo con la descripción de Perarnau, Guardiola vivió buena parte de esa temporada “torturado y angustiado”, sensación que se disipó un poco por la mejoría que advirtió en los últimos meses. No había podido generar una sintonía con el plantel, no se sentía empático ni cercano con sus jugadores. “Necesitaremos más tiempo. Todavía no podemos competir con solvencia contra los grandes de la liga inglesa ni de Europa”, fue su balance, a mediados de 2017.
La historia dio un giro en la temporada siguiente, llegó el primer título. Su visión reparó en un delantero que por entonces tenía 17 años, y ahora fue una pieza capital, con 19 goles y ocho asistencias en 35 partidos: Phil Foden, elegido el Jugador del Año por la Premier League. “Es un genio, será estelar. Es de los mejores jugadores jóvenes que he visto nunca. Hará la pretemporada y si rinde se quedará en el primer equipo. Es buenísimo”, fue su diagnóstico sobre este delantero completo, con gambeta, explosividad y gol.
En aquella formación, Nicolás Otamendi era uno de los integrantes de la línea de tres zagueros. Fue campeón con cinco fechas de anticipación, lo consiguió tras una derrota de Manchester United, mientras Pep –el City había ganado el día anterior- jugaba al golf con Tommy Fleetwood (4° en el US Open 2017). El DT felicitó a sus jugadores y los mantuvo comprometidos: “Chicos, hicimos una temporada extraordinaria, pero tengo la experiencia en Barcelona y en el Bayern de ganar la liga y relajarse. Les aseguro que es una sensación triste ser campeón y perder los últimos partidos”. Los mantuvo enchufados: el City alcanzó los 100 puntos, récord para la competencia, con 106 goles, de los cuales Agüero marcó 21. Los hinchas empiezan a mostrar su orgullo con el cántico “¡We’ve got Guardiola!” (¡Tenemos a Guardiola!).
El entrenador catalán les responde a los críticos que ven su éxito como una consecuencia del poderío económico del fondo de Abu Dabi, dueño del club. “Algunos dicen que solo tenemos dinero. Otros gastaron más, deberían ganar todos los títulos. Lo que tenemos es pasión, grandes trabajadores y una gran estructura de club”. Los datos ratifican su expresión. En la última década, Manchester United encabeza la lista de los que más invirtieron en contrataciones, con 1,7 mil millones de dólares; seguido por Chelsea, con 1,3; por Arsenal, con 1,1, y por Manchester City, con 1,08. Y la mayor parte del gasto de los citizens en la gestión del catalán estuvo destinado a traer defensores: Josko Gvardiol, Ruben Dias, Manuel Akanji, Nathan Aké, Aymeric Laporte, John Stones, Benjamin Mendy, Kyle Walker y el arquero Ederson
En 2018/19 retuvo el título de la Premier League, algo que un equipo no conseguía desde Alex Ferguson con Manchester United en 2009. Superó apenas por un punto al Liverpool de Jürgen Klopp, ante quien estableció una rivalidad de la que salió beneficiado el espectáculo. El Kun Agüero volvió a aportar 21 goles. La temporada del City fue bautizada como la de los Fourmidables, por la obtención de los cuatro títulos locales. Alan Shearer, máximo goleador (260) en la historia de la Premier, dejaba su sentencia: “Jugué contra grandes equipos, algunos invencibles, pero este Manchester City es el mejor equipo de la historia de la Premier League”.
Lo más destacado de Manchester City 3 - West Ham 1
El tercer título en la Premier fue en la temporada 2020/21, que había comenzado con la ilusión de un reencuentro de Guardiola con Lionel Messi, dispuesto a irse de Barcelona tras enviar el famoso burofax. El curso anterior había sido flaco en conquistas, apenas la Copa de la Liga, el torneo de menor importancia, y Pep pensó que la incorporación de Messi podía estimular a un plantel que veía demasiado acomodado. “¿Es cierto lo de Messi? No tendré problemas en correr el doble”, expresaba entusiasmado Bernardo Silva. Finalmente, Leo se vio obligado a quedarse en Barcelona. Fue el último año del Kun Agüero, que cerró una década en un club que le concedió la categoría de ídolo. Se fue tras marcar 260 goles (plusmarca para el City) en 390 partidos por todas las competencias. Perarnau sintetizó la relación Pep-Kun: “La pareja comenzó con reticencias y sufrió una crisis inicial de comprensión que pronto se resolvió gracias al esfuerzo de Agüero por cumplir las exigencias del entrenador. En el día de su despedida le devolvió su compromiso en forma de lágrimas: ‘El Kun ha sido alguien muy especial para mí’”.
Guardiola le apuntó a Harry Kane para reemplazar a Agüero, pero Tottenham se negó a negociar. La eficacia goleadora se distribuyó entre Kevin De Bruyne, Raheem Sterling, Riyad Mahrez y Gabriel Jesús para levantar la cuarta Premier en la era Guadiola, con un punto de ventaja sobre Liverpool, en una última fecha trepidante. El City perdía 2-0 ante Aston Villa a 15 minutos del final, Liverpool ya saboreaba la gloria, pero dio vuelta en 5m36s para ganar 3-2. Los hinchas invadieron el campo para festejar, la felicidad de Guardiola fue pocas veces vista. “Esto fue una montaña rusa de emociones que, por suerte, acabó bien. Necesitamos descansar a fondo para volver a intentarlo con más fuerza en la próxima temporada”, sentenció el catalán.
Para la temporada 2022/23, la de la quinta Premier de Guardiola, llegan Julián Álvarez y Erling Haaland. “Sumamos un perfil que no teníamos”, dijo el DT sobre la incorporación de los dos delanteros. La Araña contribuyó con nueve goles en 31 presencias (nueve de titular). Pep elogiaría periódicamente a Álvarez por su rápida adaptación y capacidad de aprendizaje. El cordobés marcó el primer gol oficial de la temporada, por la Community Shield (Supercopa de Inglaterra), a Liverpool. Bernardo Silva, tras compartir los primeros entrenamientos con la Araña, les comentó a los ayudantes de Guardiola: “Julián es buenísimo. Buenísimo. Este chico será un fenómeno”.
El primer semestre del City fue irregular. A comienzos de 2023, el puntero Arsenal le había sacado siete puntos de ventaja. Públicamente, Pep da la Premier por perdida, no ve posibilidades. Más que un acto de resignación, es una manera de provocar una reacción en sus dirigidos. Lo consigue. Arsenal pierde terreno, cede puntos. “La liga se gana en las últimas ocho fechas”, se volvió a entusiasmar con su equipo, que recortó diferencias sobre Arsenal, que tras ser líder durante 247 días fue sobrepasado por un City que dio la vuelta olímpica con tres fechas de anticipación.
Este domingo, en la última fecha, Manchester City abrochó el cuarto título consecutivo tras vencer 3-1 a West Ham, en la que fue considerada por la crítica como la Premier más disputada y emocionante de la historia. En un momento fue una contienda a tres bandas, entre el City, Arsenal y Liverpool, que se cayó en la recta final, quizá embargado por una nostalgia anticipada por la partida de Klopp.
Para Guardiola, el desafío pasó por mantener la productividad y eficacia a pesar de las prolongadas ausencias por lesiones de De Bruyne (al margen en 20 partidos) y Haaland (15). “Diría que los títulos los ganan los suplentes, porque la salud del equipo es importantísima. A lo mejor juegan menos, pero son vitales”, graficó hace un tiempo. En la fecha anterior, el arquero Stefan Ortega reemplazó durante el partido al lesionado Ederson y tuvo tres tapadas decisivas en el triunfo sobre Tottenham. Explotó Foden, imparable en varios pasajes del torneo. El noruego y el belga reaparecieron en la recta final y fueron influyentes. Haaland volvió a ser el goleador, con 27 tantos (siete penales), mientras que Álvarez, con 36 presencias -31 de titular- aportó 11 goles y 9 asistencias. El equipo volvió a tener en Rodri al timonel en el medio campo. Tras quedar eliminado en la Champions League pese a arrinconar a Real Madrid, el City no se dejó abatir, se aferró a la Premier para darse otra alegría. Como en la temporada pasada, volvió a ganarle la pulseada a Arsenal.
“Si cuando llegué aquí me decían que iba a ganar seis ligas en siete años, no me lo hubiera creído. Te habría llamado loco, no hay forma de conseguirlo. Con todos estos jugadores del Manchester United, Liverpool o Chelsea, con todos esos equipos. Estuvimos sin Haaland varios meses y [Julián] Álvarez hizo un trabajo increíble. Foden tiene un gran talento, en el momento importante cumplió. Tenemos jugadores fantásticos, pero con Foden tenemos un extra. ¿El éxito? No hay secretos. Mucho trabajo. Hay que ser humilde. No diré que soy un mal entrenador, pero tengo un apoyo increíble del club. Tenemos una gran ética de trabajo, todo el mundo aporta su trabajo y cada departamento del club es muy importante. Esa es la verdad”, afirmó Guardiola tras la obtención de su corona más flamante.
Pep se erige en Míster liga. Acumula 12 títulos sobre los 15 disputó que disputó en los tres equipos que dirigió. Una enormidad. Está a uno del récord de los 13 Ferguson en las cinco grandes ligas europeas. Cuando llegó Guardiola, Manchester City había ganado 4 ligas de Inglaterra en 77 años. Le sumó seis en ocho temporadas de la mano del entrenador que alguna vez temió por su puesto y ahora se quedará todo el tiempo que lo desee.