Dos madres lesbianas luchan por los derechos de las familias LGBTQ+ ante la justicia europea

Foto de archivo ilustrativa de una marcha LGBT en San Petersburgo, Rusia

Por Lucy Middleton

SOFÍA, Bulgaria, 2 nov (Thomson Reuters Foundation) - Una pareja de lesbianas que acudió al máximo tribunal de la Unión Europea para obligar a Bulgaria a reconocer oficialmente a los padres y madres del mismo sexo dijo que espera que su batalla legal aporte nuevos derechos a las familias de todo el continente.

Su hija -identificada sólo como Sara- pasó a ser apátrida después de que las autoridades búlgaras dijeran que sólo reconocerían a la madre biológica de la niña, en un caso que, según los grupos de defensa de los derechos humanos, pone de manifiesto las desigualdades a las que se enfrentan muchos padres y madres de la comunidad LGBTQ+.

"Hay muchas variedades de familias. Este tipo de discriminación no debe tolerarse", dijo Kalina, la madre búlgara de Sara, en comentarios enviados por correo electrónico a la Fundación Thomson Reuters.

"Estoy segura de que nuestro caso tendrá una gran repercusión en los próximos años, ya que abrirá las puertas para que muchas personas en situaciones similares a la nuestra puedan luchar por sus derechos".

Tanto Sara como sus madres solo han sido identificadas utilizando seudónimos, para proteger su privacidad.

Sara nació en España en 2019, donde las autoridades emitieron un certificado de nacimiento en el que figuraban como madres tanto Kalina como Jane, su pareja británico-gibraltareña.

Sin embargo, la niña no podía optar a la ciudadanía española ni a la británica, y las autoridades búlgaras dijeron que sólo emitirían un certificado de nacimiento si Kalina demostraba que era su madre biológica.

Bulgaria no permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y sus certificados de nacimiento se limitan a una madre y un padre.

Kalina se negó a decir quién es el padre biológico de Sara, alegando que la pareja no está obligada por ley a facilitar esa información.

En diciembre del año pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dijo que Bulgaria debía reconocer a ambas madres y expedir a Sara un pasaporte u otro documento de identidad.

Pero las autoridades búlgaras han presentado un recurso, alegando que la obligación de reconocer a la maternidad a dos personas del mismo sexo socava la capacidad de Bulgaria de establecer su propia política pública.

El Tribunal Administrativo de Sofía que presentó el recurso no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

"Se trata de una niña que existe, pero la ley dice que es invisible", dijo Veneta Limberova, presidenta de Deystvie, organización búlgara de derechos legales LGBTQ+, en una entrevista celebrada al margen de una conferencia sobre derechos LGBTQ+ en Sofía.

"Sara cumplirá tres años a finales de este año y sólo tiene un certificado de nacimiento, pero no un documento de identidad ni un pasaporte".

En la actualidad, los derechos de los padres y madres LGBTQ+ difieren sustancialmente en la UE, y las familias se encuentran con distintas leyes sobre copaternidad, gestación subrogada, adopción e inseminación en el hogar.

La Red Europea de Asociaciones de las familias LGBTQ* y Deystvie afirmaron que el caso de Sara está ayudando a desarrollar el derecho de las familias de la UE y tendrá un impacto en unas 100.000 familias de toda Europa.

La decisión se está aplicando ahora a los casos de familias del mismo sexo en otros países de la UE, aunque Bulgaria se niega a aplicarla en su territorio, dijo Limberova.

(Reportaje de Lucy Middleton; edición de Sonia Elks; editado en español por Darío Fernández; La Fundación Thomson Reuters es la rama benéfica de Thomson Reuters. Visite https://www.context.news/)