La madre de Amini: “Dios mío, ¿qué clase de justicia es esta?”

Teherán, 16 sep (EFE).- Mozhgan Eftekhari, la madre de Mahsa Amini, la joven que murió tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico hace este lunes dos años, lamentó la perdida de su hija a manos de “almas de corazón oscuro” y se preguntó si hay justicia.

“Dios mío, ¿qué clase de justicia es esta?”, escribió Eftekhari en una suerte de poema publicado en una historia en Instagram, ya desaparecida.

Amini fue detenida por la Policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico cuando visitaba la capital y murió el 16 de septiembre de 2022 bajo custodia policial, lo que provocó unas protestas en las que jóvenes iraníes pidieron el fin de la República Islámica al grito de “Mujer, vida, libertad”.

Eftekhari se declaró en la publicación como “una madre en duelo de una perdida eterna, esperando un retorno que nunca llegará” y expresó su dolor por haber llevado a su hija de viaje a la capital.

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“Que tu hija, vistiendo un sobretodo largo y un velo, fuese detenida por esas almas de corazón oscuro que no podían soportar la belleza de su propio país, que no podían tolerar la belleza de la creación de dios”, afirmó la mujer.

“Ellos (los que detuvieron a Amini) estarán deshonrados eternamente, marcados en la historia mientras exista aliento en este mundo”, aseguró.

El padre de Amini, por su parte, agradeció el apoyo de aquellos que han hecho huelgas durante los últimos días en el Kurdistán iraní, la región natal de la joven, y de aquellos que les han apoyado, lo que consideró como un aviso a las autoridades.

“También es una advertencia y un claro mensaje a las autoridades de que nunca deben oprimir a los hijos de esta patria como lo hicieron a Jina (hombre kurdo de Mahsa y a otras Jina”, escribió Amjad Amini en Instagram.

“Espero que en este país nunca seamos testigos de la muerte injusta de nuestros hijos a manos de las fuerzas que se supone legalmente deben proteger las vidas”, añadió.

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Irán vive este lunes el segundo aniversario de la muerte de Amini en calma, sin protestas ni despliegue de las fuerzas de seguridad en Teherán, comom si ocurrió el año pasado.

Las protestas que desataron la muerte de Amini se apagaron tras una represión que causó 500 muertos, 22.000 detenidos y por las que fueron ejecutados 10 manifestantes, dos de ellos en público.

Sin embargo, muchas mujeres continúan sin usar el velo islámico como gesto de desobediencia civil ante la República Islámica, a pesar de una fuerte represión que conlleva arrestos, confiscaciones de vehículos y hasta latigazos.

La ONU ha denunciado que las autoridades iraníes han intensificado los esfuerzos para eliminar los derechos fundamentales de mujeres y niñas, y atacan cualquier forma de activismo que trate de defenderlas.

(c) Agencia EFE