Adolescente es acusada de poner fentanilo en el biberón de su hijo para calmarlo. El bebé nunca despertó
Una madre adolescente ansiosa por irse a tomar una siesta, utilizó una fórmula para bebés que creía que tenía cocaína para calmar a su hijo de nueve meses. Sin embargo, lo que hizo fue provocarle al niño una sobredosis que le causó la muerte, según la policía del Condado Nassau.
Los exámenes que se le hicieron al pequeño arrojaron que la mujer en realidad le dio al niño fentanilo, dijo el jefe de la policía Bill Leeper en una conferencia de prensa.
La madre, de 17 años, fue acusada de homicidio culposo con agravantes y de estar en posesión de una sustancia controlada, apuntó Leeper. Su identidad no se dio a conocer.
De acuerdo con investigadores de la policía, el desconcertante caso ocurrió el 26 de junio en una casa de la localidad de Callahan, donde los patrulleros encontraron al bebé en la sala, sin respirar y sin pulso. Posteriormente, la criatura fue llevada a un hospital de Jacksonville, ubicado a unas 20 millas al sureste de Callahan, donde los médicos la declararon muerta.
“En un principio, la madre declaró que no sabía que había pasado, que simplemente puso a dormir al niño y luego no pudo despertarlo”, dijo Leeper.
Sin embargo, la mujer cambió el relato de lo que sucedió varias veces cuando un reporte del médico forense el 10 de julio reveló que el niño murió de una sobredosis de fentanilo, agregó el jefe.
Al inicio, la madre negó tener nada que ver con la tragedia, pero luego terminó por aceptar que sabía exactamente qué drogas había en el biberón de leche que le dio a tomar al pequeño. “La madre estaba cansada y quería descansar un poco, de modo que le dio al bebé un biberón y lo acostó en la cuna”, dijo Leeper.
“Si una madre está agotada, es normal que le de a su hijo un biberón de leche”, siguió diciendo Leeper, “pero lo que no es normal, es lo que la mujer puso en el pomo para que el bebé se durmiera. Llenó la botella con la fórmula, luego fue al baño, encontró una píldora de lo que creyó era cocaína y se la puso”.
La madre colocó varias píldoras en el biberón, con la idea de tranquilizar al niño y lograr que se durmiera, dijo Leeper. “Pero nunca se despertó”.
Aunque en la casa había otros adultos presentes, no hay pruebas de que supieran lo que ocurrió.
“De vez en cuando, pasa algo que no se puede explicar y entonces la persona inventa una historia”, dijo Leeper “Este caso es muy triste”. Los residentes de la casa describieron a la mujer como “una amiga de la familia, que visitaba a cada rato, aunque no se supone que estuviera allí ese día”, reportó la estación WJXT.
Más tarde, se supo que el padre del bebé es también un adolescente de 17 años.
Traducción de Jorge Posada