Médico dijo que el autismo le impediría aprender. Se gradúa de Stanislaus State

Durante gran parte de su vida adulta, Joy Silvas se decía a sí misma la palabra “confianza” antes de salir a afrontar cada día.

Sin duda sintió esa confianza el 28 de mayo, cuando salió de su casa para subir al escenario de la Universidad Estatal de California en Stanislaus, como graduada cum laude con una licenciatura en arte.

Su ceremonia de graduación fue la culminación de un viaje de 12 años después de que un médico le dijera a una edad temprana que su diagnóstico de autismo dificultaría su capacidad para aprender o trabajar.

“Ha sido un largo camino debido a mi discapacidad. Pero eso nunca me ha detenido”, afirma Silvas.

A Silvas, de 30 años, le diagnosticaron autismo a los 13 años. Su madre, Estela Ramos, no quería ponerla en cursos de educación especial porque temía que no supusiera un reto para ella y fuera un retroceso en su aprendizaje.

“Le dije al médico que, con todos mis respetos, iba a aprender aunque tuviera que enseñarle yo, y quizá tardaría décadas, pero iba a hacerlo poco a poco”, dijo Ramos.

Joy Silvas vestida con toga y birrete. Se graduó con honores en la CSU Stanislaus el 28 de mayo de 2024.
Joy Silvas vestida con toga y birrete. Se graduó con honores en la CSU Stanislaus el 28 de mayo de 2024.

La madre de Silvas se comprometió a demostrar que el médico estaba equivocado. Contrató tutores adicionales, puso a Silvas en terapia del habla y la ayudó con la escritura. También abrió las tarjetas de débito y crédito de su hija desde el principio, enseñándole sobre finanzas y haciéndole pagar facturas.

Se graduó en la Turlock Christian School en 2013.

Antes de asistir a Stanislaus State, Silvas pasó una década en Modesto Junior College, aclimatándose gradualmente al entorno académico tomando una clase a la vez. En 2022, se trasladó a la universidad de Turlock, donde trabajó hasta seis clases por semestre.

Durante su periodo académico, también sacó su licencia de conducir, hizo amigos y expuso su arte en la galería de la universidad. Sus cuadros, incluido uno de la Torre Eiffel y otro con el nombre de su madre, también cubren las paredes de la casa de su familia en Turlock.

De cara al futuro, Silvas aspira a trabajar en un estudio de animación. Durante su infancia, los dibujos animados fueron una gran inspiración para ella y el arte siempre le sirvió de espacio seguro para ser ella misma. Su objetivo es inspirar a otros a través de sus obras de arte, usando las redes sociales para mostrar sus creaciones.

“Voy a empezar un nuevo capítulo en mi vida”, dijo Silvas.

Para su madre, los logros de Silvas son un testimonio de su perseverancia. Ella espera que su viaje inspire a otros padres de niños con autismo, mostrando que un diagnóstico no los define.

“Estoy muy orgullosa de ella”, dijo Ramos. Añadió que quiere encontrar al antiguo médico de su hija y enseñarle el título de Silvas.

El birrete de la nueva graduada llevaba un mensaje conmovedor: “Soy autista y nunca me rendí”.

Ojo: En el Condado de Stanislaus, el 18.2% de los habitantes tiene un título universitario, según el censo de Estados Unidos.