Lucila Mariscal toma con humor el accidente que la llevó al hospital

CIUDAD DE MÉXICO, enero 15 (EL UNIVERSAL).- "Me caí de la nube en que andaba, como a 20 mil metros de altura", es como responde Lucila Mariscal con su característico sentido del humor, sobre el accidente que tuvo en su casa el miércoles pasado y que hizo necesaria su hospitalización, donde permanece hasta el momento.

Quien es conocida por interpretar a la pícara y divertida doña Lencha, una mujer de Chihuahua, aguerrida y coqueta; explicó que se encontraba cocinando cuando de repente perdió el equilibrio y cayó de espaldas, pegándose fuertemente en la cabeza.

"Primero me pegué en la cabeza en la parte de atrás y dije, ‘ya se me partió el cráneo en quien sabe cuántos pedazos’, también sentí que se me habían desajustado las vértebras de la espalda y luego las ‘nachas’ también, fue fuerte y hasta ‘el moñoñongo’ se sangoloteó, entonces yo pensé que ya me iba a llevar la tía de las muchachas, pero aquí estoy", dijo Lucila Mariscal muy en personaje.

Una de las cosas que agradece es que no estaba sola en casa, ya que estaban sus nietos con ella y en cuanto escucharon el golpe corrieron a ayudarla y pudieron avisarle a su mánager Elías Cañete, quien de inmediato mandó la ambulancia.

La actriz explicó que desde que la ingresaron al hospital Star Médica, ubicado en la colonia Roma, le han estado haciendo muchos estudios, desde placas hasta análisis de sangre, para descartar cualquier consecuencia grave por esta caída, incluyendo el que no hubiera afectado su operación de cadera que tuvo hace un año.

"Es horrible, pero ni modo dijo un codo cuando le tocó pagar la cuenta. Yo creo que no me pasó en la cadera nada porque no me podría mover, estaría con mucho dolor, pero la cadera no me duele, lo que me molesta es donde antes era mi cintura, la espalda, el cuello y la cabeza, pero además me mareo", detalló.

Algo que toma como buena señal es que no ha perdido su sentido del humor, aunque dice que ella siempre es así y es algo que no puede controlar, porque se le vienen cosas a la cabeza y las dice, así tal cual, pero es feliz por ello; además dice estar bien en el hospital, porque la apapachan mucho y las enfermeras la cuidan muy bien.

Su mánager, Elías Cañete, explicó la noche de ayer que Lucila Mariscal iba mejorando, los mareos van disminuyendo lo mismo que el dolor de cuello, su presión se está estabilizando y que ella está muy tranquila, hasta el momento no les han dado un día para darla de alta, pero que su médico tratante dice que va recuperándose muy bien de ese golpe.