Con muchas luces y sombras termina la Copa América en Estados Unidos, a tan solo dos años del Mundial 2026

Terminó la Copa América de Estados Unidos 2024 con muchas luces y sombras, a tan solo dos años del Mundial 2026 donde será la sede principal junto a México y Canadá.

Por un lado hay que destacar la brillante victoria de Argentina, quien se impuso en la final 1-0 a una gran Colombia con Leo Messi en el banco desde el minuto 66 y con un golazo de Lautaro Martínez, el líder anotador del torneo con cinco tantos, al minuto 112 en el tiempo extra.

Si bien el remate de derecha de “El Toro” entrando en el área por encima del portero de Colombia Camilo Vargas fue muy bueno, la jugada entre los tres futbolistas que entraron de cambio fue aún mejor.

Leandro Paredes recuperó magistralmente un balón en la mitad de cancha y se la dio a Lautaro, que al quedar de espaldas se le devolvió a Paredes para que este se le adelantara a Gio Lo Celso, quien de primera la metió en el área justo por donde entraba Martínez para que fusilara a Vargas y anotase el decisivo 1-0.

Nada que objetar a la Albiceleste que se coronó por segunda vez consecutiva campeón de la Copa América con toda justicia tras ganar los tres partidos de la fase de grupos, vencer a Ecuador en la tanda de penaltis en cuartos de final, a Canadá en semifinales y a Colombia en la final terminando mejor luego de sufrir mucho en la primera hora de juego.

Las lesiones le impidieron a Messi ser el mejor del torneo, un premio que fue a manos de James Rodríguez (Colombia), pero nadie pudo impedir que se convirtiera en el jugador con más títulos con 45 y su Argentina en la selección que más veces ha ganado este evento.

Sus lágrimas en el banco se las bebió toda una nación.

Mención para la selección de Colombia que ganó su grupo con dos triunfos y un empate ante Brasil para luego golear en cuartos a Panamá y vencer en un gran partido 1-0 en semifinal a Uruguay , que terminó tercera al derrotar a Canadá, la sensación de la Concacaf, en los penales.

Si bien Colombia transitó por el grupo más duro, si bien hubo una acción en el área que pudo ser pitada penalti, si bien mereció también llevarse el triunfo, lo cierto es que Argentina ganó bien y la selección cafetera tiene que quedarse con lo mucho que ha avanzado y lo que puede lograr. Fue un digno rival de la campeona del mundo.

Lo que si no fue nada digno fue la actitud de muchos de sus seguidores que mancharon la fiesta del fútbol continental en el estadio Hard Rock Stadium al aparecerse en el escenario de la final sin entradas y hacer hasta lo imposible por ingresar al recinto de Miami Gardens y provocando un caos nunca antes visto.

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Pero esta, aunque resultó la más grande, no fue la única sombra de la Copa América 2024 donde la organización fue un desastre, lo cual fue una pena porque en lo deportivo estuvo brillante, pese a la pronta eliminación del anfitrión.

Para empezar están algunos terrenos de entrenamientos, impropios para este tipo de torneos, que por ejemplo le impidieron a Bolivia realizar dos prácticas.

Luego está el estado lamentable de muchas canchas, con la “brillante” idea de superponer pasto sintético sobre pasto artificial, eso es una verdadera vergüenza.

Lo del VAR fue ridículo con tecnología Clase C, la más baja, faltando cámaras, el offside semiautomático y eso ocurrió, si, en Estados Unidos.

Todo esto sin contar insultos racistas sin castigo y la descontrolada pelea multitudinaria entre colombianos y uruguayos en la gradas, incluyendo jugadores charrúas, aunque luego el técnico celeste Marcelo Bielsa los salvara del castigo con una cortina de humo acusando a los organizadores.

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Además estuvo mal el organigrama, mal la designación de los árbitros, retrasos en los partidos, hasta en el mismísimo medio tiempo de la final. Un gran show al que le faltaron verdaderos profesionales.

Lo bueno es que esto ha sido una especie de ensayo para la Copa del Mundo y esperamos que nada de esto se repita.

Primero porque FIFA, que no es Conmebol, se cercioró que las sedes cumplieran con todos los requisitos y pormenores, segundo porque lo organiza el propio Estados Unidos y tercero porque esto no puede volver a ocurrir nunca más.