Los genes tienen influencia en la edad a la que pierdes la virginidad

Un grupo de investigadores británicos de la Universidad de Cambridge acaba de publicar un estudio genético cuyas conclusiones han sorprendido a todo el mundo, ya que relaciona a nuestro AND con la precocidad sexual. En otras palabras, parte de la culpa de que te hayas iniciado en el mundo de sexo demasiado pronto, o demasiado tarde, tiene que ver con la información codificada en tus genes. Y ahí no acaba la cosa, la influencia de tus genes se nota incluso en lo bien que te haya ido en tus estudios.

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Lo que han descubierto estos investigadores, es que las diferencias encontradas en ciertos genes, como la variedad CADM2 (relacionada con un inicio temprano en las relaciones sexuales, comportamientos de riesgo, y tener un número elevado de hijos), pueden influir de forma cuantificada en la edad en la que tienes sexo por primera vez. Los investigadores han establecido la influencia genética en un 25%, de modo que el resto de factores (culturales, religiosos, sociales, económicos, etc.) tienen bastante más peso: un 75%, a la hora de elegir el momento de tener la primera relación.

Los científicos identificaron 38 secciones de ADN que parecen afectar en la edad a la que decidimos perder la virginidad (la media son 18 años), entre ellos los genes que dirigen la biología reproductiva, es decir aquellos que se encargan de la liberación de las hormonas sexuales y de iniciar la pubertad. Los investigadores pudieron identificar estas 38 regiones genéticas gracias al estudio del ADN de más de 125.000 personas con edades comprendidas entre los 40 y los 69 años, que participaban en el proyecto UK Biobank.

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Una vez realizada la lista de las 38 regiones genéticas que probablemente influían en esta trascendental decisión, el equipo se dedicó a verificar sus efectos en otras 250.000 personas originarias de Islandia y los Estados Unidos. Lo que descubrieron es que iniciarse de forma temprana en la pubertad, (lo que a menudo sucede por problemas de nutrición y que también se relaciona por consiguiente con la obesidad infantil), tiene su pequeña influencia en la precocidad sexual y en la edad a la que se tiene el pimer hijo. Esto a su vez influye de forma negativa en el desempeño escolar de esa persona, que se ve reducido.

Los resultados del estudio muestran que la llegada de la pubertad (que según estudios anteriores parece haberse adelantado en los últimos 150 años, ya que en 1860 se iniciaba a los 16,6 años, y en 2010 se había reducido hasta los 10,5 años) está parcialmente determinada por nuestro ADN.

Este es el primer estudio que corelaciona biología y genética. Y es que si el estudio está en lo cierto, el inicio temprano de la pubertad influye en la precocidad sexual, lo que más tarde podría tener otras influencias negativas como el adelanto de la edad a la que se es padre por primera vez, el aumento en el número de hijos, y el fracaso escolar.

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El trabajo científico se ha publicado en la revista Nature Genetics.

Me enteré leyendo The Guardian.