Los 13 hermanos de California torturados por sus padres se recuperan y descubren la vida en libertad

La sociedad estadounidense se sacudió recientemente con la revelación de que 13 hermanos fueron por años sometidos a abusos, tortura y negligencia por parte de sus propios padres, que los mantenían recluidos y en deplorables condiciones médicas e higiénicas en una casa en Perris, California.

En su momento, cuando se descubrió la situación, se rescató a los hermanos y los padres fueron arrestados, se constató que algunos de los chicos lucían mucho menores que la edad que realmente tenían, producto de un pobre desarrollo causado probablemente por malnutrición y otros problemas.

Se trata de la famiia Turpin, cuyos padres David y Louise Anna fueron detenidos y encaran cargos por tortura en contra de sus propios hijos. Los 13 hermanos (siete de edad adulta y seis menores) fueron a su vez atendidos primero médicamente y psicológicamente y luego llevados a diferentes casas de acogida y centros de atención.

La familia Turpin, padres y 13 hijos, en un viaje en el que parecían una familia normal. Pero según las autoridades la pareja mantenía a sus hijos sometidos a reclusión, hambre y tortura en su casa en California. (Archivo Yahoo)
La familia Turpin, padres y 13 hijos, en un viaje en el que parecían una familia normal. Pero según las autoridades la pareja mantenía a sus hijos sometidos a reclusión, hambre y tortura en su casa en California. (Archivo Yahoo)

De acuerdo a los abogados de los hermanos Turpin, citados por CBS, los seis hermanos menores de edad se encuentran divididos en dos casas de acogida mientras que los siete mayores de edad están en el Corona Medical Center, un hospital cercano a la vivienda original de la familia.

El rango de edades de los hermanos Turpin va de 29 a 2 años de edad.

Se recuperan lentamente

Al parecer la situación crítica en cuestión de salud habría sido superada, aunque los hermanos que residen en el hospital aun requieren atención directa. Pero se ha indicado que tienen un área especial para ellos donde pueden incluso hacer deportes al aire libre.

Eso podría parecer secundario, pero si se considera que sus padres con frecuencia mantenían a sus hijos encadenados a muebles, y en general los sometían a larga reclusión y otros maltratos, el poder experimentar una vida normal, con respeto y libertad de acción y decisión es todo un nuevo mundo para ellos.

La situación es tan sorprendente que Karen Spiegel, alcaldesa de Corona, ciudad donde se ubica ese hospital, y quien ha seguido su caso, dijo que algunos de esos chicos “nunca habían visto un cepillo de dientes”. Algunos no habían usado nunca zapatos. Y la simple posibilidad de decidir sobre sus vidas es también una primicia transformadora.

Vía The Independent.
Vía The Independent.

En tanto, sus padres comparecieron este viernes ante la corte, donde se les reformularon los cargos por tortura y otros abusos contra sus 13 hijos. Tanto David como Louise Anna se declararon nuevamente no culpables, según el periódico Desert Sun. Podrían por ello recibir incluso sentencias de cadena perpetua si son declarados culpables.

Su nueva audiencia será hasta el 14 de mayo, aunque es probable que el caso se prolongue bastante más por la gran cantidad de evidencia que ha de ser recopilada y evaluada.

En tanto, los 13 hermanos Turpin comienzan poco a poco a recuperarse. De acuerdo a CNN, la solidaridad de personas de todas partes del mundo se ha transformado en donaciones que suman unos 570.000 dólares para cubrir los gastos médicos y educativos de los hermanos. Y requerirán extenso apoyo, pues los efectos en su salud y en su psique son presumiblemente profundos y tomará tiempo para que se recuperen. Y también deberán retomar lo perdido en materia educativa y laboral, para tener posibilidad de rehacer su vida de modo auspicioso.

Y posiblemente quedarán huellas que no podrán ser borradas y los perseguirán durante toda su vida.

David Turpin y su esposa Louise al presentarse ante una corte en California, acusados de tortura y abuso contra sus 13 hijos. (EFE)
David Turpin y su esposa Louise al presentarse ante una corte en California, acusados de tortura y abuso contra sus 13 hijos. (EFE)

Por lo pronto, aunque los hermanos menores y mayores no se han reunido en persona desde que fueron rescatados de la casa donde sus padres los mantenía en cautiverio, se comunican vía videoconferencia y podrán encontrarse en persona en el futuro, aunque no se ha especificado aún una fecha o plazo para ello.

Pero según los testimonios de los medios citados, para los 13 hermanos es un tiempo de recuperación y descubrimiento. Según CBS, ellos “simplemente quieren ir a la playa, a las montañas, al cine”. Cosas que parecerían cotidianas o triviales pero que para ellos son una completa revelación.

“Sus mentes acaban apenas de abrirse”, dijo Spiegel a ABC.

Se afirma que los hermanos son cálidos y afectuosos, pero enfrentarán, con todo, momentos aún severos en el futuro. En algún momento deberán comenzar a valerse por sí mismos, sobre todo los de edad adulta, y posiblemente buscarán apoyarse mutuamente en su desarrollo. Y, según sus abogados, los hermanos sí testificarán en caso necesario en el juicio contra sus padres. Por el momento, el juez del caso ha prohibido a los Turpin tratar de hacer contacto con sus hijos, de acuerdo al Washington Post.

Ese eventual encuentro podría ser un momento difícil y traumático, ciertamente, pero de darse serían los hermanos quienes lo harían desde una posición de libertad y serían sus padres quienes lo encararían bajo custodia oficial.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro