Localizan y repatrian los posibles restos de Catarino Erasmo Garza, general que AMLO mandó a buscar a Panamá

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El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los posibles restos de Catarino Erasmo Garza, antiguo general revolucionario mexicano y quien fuera de los primeros en oponerse a Porfirio Díaz, fueron localizados en Panamá y repatriados a México.

En su conferencia mañanera, señaló que se están haciendo los estudios con familiares del general, que desapareció en el siglo XIX.

“Muchas gracias al presidente de Panamá. Ya se trajeron los restos y se están haciendo los estudios con familiares, que también están muy contentos porque Catarino era de Matamoros, Tamaulipas, pero vivió siempre en la frontera, en Texas”, declaró el mandatario.

 

Quién era Catarino Erasmo Garza y por qué AMLO pidió buscar sus restos

Catalino Erasmo Garza Rodríguez fue un periodista, revolucionario y héroe popular mexicano que nació el 24 de noviembre de 1859 en Matamoros, Tamaulipas, de acuerdo con el historiador Leónidas Arango Loboguerrero.

Los textos de Erasmo destacaron por ser antiporfiristas y fue reconocido por ser miembro de logias masónicas. En 1881, Garza acusó al gobierno mexicano por corrupción, despotismo y la traición de Porfirio Díaz por realizar maniobras para seguir en el poder.

El general luchó contra el ejército mexicano  e incluso se ofrecieron 30 mil dólares por su cabeza. Garza eventualmente se vio obligado a salir del país, lo que provocó que se uniera a radicales colombianos exiliados en Costa Rica.

Finalmente, Garza formó parte de los ataques a los Cuarteles de Bocas del Toro en Panamá en 1895, donde murió.

El presidente López Obrador escribió un libro sobre el general, el cual fue publicado en 2016 bajo la editorial Planeta titulado “Catarino Erasmo Garza Rodríguez”. Revolucionario o Bandido”.

Durante la presentación del libro, el mandatario calificó al personaje como “un revolucionario tamaulipeco poco conocido, un héroe anónimo”.

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Foto: Cuartoscuro/Archivo

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La búsqueda del antiguo revolucionario Catarino Erasmo Garza

En agosto de 2022, el presidente comisionó a la embajadora de México en la República de Chile, Laura Beatriz Moreno Rodríguez, para localizar, exhumar y repatriar los restos mortales del general.

Pero hasta diciembre de 2023 la comisión de Defensa Nacional del Senado de la República aprobó, con solo un voto en contra, el envío de militares a Panamá para buscar los restos de Catarino Erasmo Garza.

Buque con personal del Ejército y la Comisión Nacional de Búsqueda zarpa rumbo a Panamá
Buque con personal del Ejército y la Comisión Nacional de Búsqueda zarpa rumbo a Panamá | Foto: Especial

Dos meses después, el 25 de febrero de 2024, militares y marinos llegaron a las costas de Boca del Toro para comenzar las excavaciones; sin embargo, no tenían autorización.

Tras cuatro días, las autoridades panameñas permitieron a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB) buscar los vestigios del revolucionario.

 

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Critican envío de Comisión de Búsqueda para buscar restos de revolucionario

La misión presidencial fue criticada por familias de víctimas de desaparición en México. Ya que la CNB ha despedido a la mitad de su plantilla en un momento en que las desapariciones no paran.

“Es algo absurdo que estén buscando en otro lugar, que estén buscando a una persona de muchísimos años. Es una burla, una burla que cómo van a ir a buscar a alguien que tiene tantísimos años y para esto sí hay intenciones, sí hay personal y para los nuestros no los hay, es una burla, es un enojo”, dijo Lidia Lara, integrante del Colectivo Justicia y Dignidad, el día que zarpó el buque desde Veracruz.

Las 93 personas enviadas exclusivamente para buscar los restos de Garza son más de la tercera parte de los 243 empleados que tenía la CNB antes diciembre pasado, cuando la comisionada Teresa Guadalupe Reyes Sahagún todavía no despedía a la mayoría del personal especializado.

Además, no se había desmantelado el proyecto del Centro Nacional de Identificación Humana en Xochitepec, Morelos, donde se pretendía restituir la identidad de más de 52 mil cuerpos sin identificar a lo largo del país. Y tampoco se habían borrado más de 10 mil nombres del registro nacional de víctimas.